Las intermitencias de nuestra existencia AQUÍ

Cambiar la duda por la pregunta.

Cambiar la protesta por la propuesta

Cambiar el reproche por el reclamo

Estamos genéticamente programados para ocuparnos de nosotros mismos. Sin embargo además de nuestro mundillo egocéntrico, también podemos trascenderlo intencionalmente y abrirnos a ámbitos más amplios de la realidad. Esta posibilidad viene ya dada en la naturaleza humana, que nos ha provisto de un cerebro versátil, capaz de emprender todo tipo de aventuras espirituales.

La vida humana culmina en la contemplación intelectual del Universo. Sin embargo el contemplativo, en cuanto que humano, tendrá necesidad del bienestar externo, ya que nuestra naturaleza no se basta por sí misma para la contemplación, sino que necesita de la salud corporal, del alimento y de los demás cuidados.

A través de la reflexión filosófica y la conciencia cósmica (movidas ambas por el coaching, o no) algunos individuos han tratado de autoliberarse de su origen reptiliano. Pero ¿de qué nos libera la liberación filosófica?. Nos libera de la ignorancia y de los prejuicios, de las preocupaciones minúsculas, de los temores infundados. de los afanes vacíos, de las ataduras tribales, de las actitudes mentales que nos impiden alcanzar la plenitud posible de nuestra vida y la unión intelectual con el UNIVERSO.

Con nuestras gafas sucias solo podemos ver de cerca. Limpiarnos las gafas equivale a liberar nuestra visión. Después de la experiencia intelectual liberadora, después de la contemplación de la inmensidad cósmica, podemos volver a la vida cotidiana con la serenidad de quien baja de la cumbre, observar con displicencia los menudos problemas de la aldea, darles si cabe algo de racionalidad.

Fuenete: Mosterín

Ayudarte del coaching para esta aventura, no es una mala cosa. Andar solo por los abismo existenciales puede resultar un tanto peligroso.

No obstante, vigila bien tus compañias dado que hay mucho teórico sin experiencia ni compromiso.

¡¡¡Salud, amiga/o!!!