TERTULIAS/CHARLAS SOBRE COACHING EMANCIPADOR EN EL CÍRCULO DE COACHING ESPECIALIZADO.



Periódicamente nos reunimos en "petit comité", con un aforo máximo de 10 personas, para debatir sobre COACHING EMANCIPADOR.
Son diálogos participativos para realizar una "iniciación" en la disciplina del coaching adaptada a tu universo de sueños.
Si estás interesada/o en participar GRATUITAMENTE deja tu reserva en paco.bailac@salaidavinci.es y te informaremos de los calendarios previstos.

¡¡¡Ven te esperamos!!!



AQUELLO QUE LA GENTE NO ENTIENDE ACABA CONVIRTIÉNDOSE EN AVERSIÓN.




Por qué no me traga?
FRANCESC MIRALLES


No intentemos agradar a todo el mundo. Siempre habrá gente que se muestre hostil hacia nosotros. Pero eso no debe socavar nuestra autoestima ni hacernos perder naturalidad.

Pocas situaciones nos causan tanto malestar como la certeza de que alguien de nuestro entorno “no nos traga”. Sea en el trabajo, en el círculo de amigos o incluso en la familia, sabernos censurados y rechazados hace tambalear nuestra autoestima. Todos somos, en mayor o menor medida, adictos a las opiniones de los demás. Por eso nos inquieta percibir que no sienten simpatía hacia nosotros. Cuando notamos frialdad, indiferencia o aversión por parte de alguien, nuestra primera conclusión es que hemos cometido algún error. Acto seguido, intentamos acercarnos a él con amabilidad, pero muchas veces solo logramos reforzar su hostilidad. Entonces nos preguntamos: ¿por qué no me puede ni ver?

“Para evitar el veneno del odio, debemos aceptar que las personas que nos aman son la compensación por las que nos detestan”
No perseguir la pieza

EL CRECIMIENTO ECONÓMICO DEL SISTEMA CAPITALISTA SE SUSTENTA GRACIAS A LA INSATISFACCIÓN DE LA SOCIEDAD




Anatomía de la codicia
Por incoherente y absurdo que parezca, cuanto más progreso económico desarrolla una sociedad, más infelices suelen ser los seres humanos que la componen. De ahí que algunos de los países más ricos del mundo, como Suecia, Noruega, Finlandia y Estados Unidos, cuenten, paradójicamente, con las tasas de suicidio más elevadas del planeta. En el mundo, un millón de seres humanos se quitan la vida cada año. Y al menos otros 15 millones lo intentan sin conseguirlo.La codicia nace de una carencia. Es falso que podamos rellenar ese vacío con un materialismo basado en el consumo
Haciendo caso omiso a la incómoda verdad que se esconde detrás de estas estadísticas, la mayoría de naciones están adoptando las creencias y los valores promovidos por el estilo de vida materialista y deshumanizado imperante en la actualidad.

Es la “globalización”, un proceso por el cual el sistema de libre mercado, guiado por el obsesivo e insostenible afán de crecimiento económico de las corporaciones, está dificultando a los seres humanos desarrollar el altruismo y alcanzar la plenitud.

¡¡¡APRENDERÁS!!!





Después de algún tiempo aprenderás
la sutil diferencia entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y aprenderás que amar no significa apoyarse,
y que compañía no siempre significa seguridad.
Comenzarás a aprender que los besos no son contratos,
ni los regalos son promesas...
Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado
y en algún momento condenado.
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos
tu corazón se partió,
el mundo no se detiene para que lo arregles.
Aprenderás que es uno mismo
quien debe cultivar su propio jardín
y decorar su alma,
en vez de esperar que alguien le traiga flores.
Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza alta
y la mirada al frente,
con la gracia de una mujer
y no con la tristeza de un niño
y aprenderás a construir hoy todos tus caminos,
porque el terreno de mañana
es incierto para los proyectos,
y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado.
Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas.
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma. Descubrirás que lleva años construir confianza
y apenas unos segundos destruirla y
que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias
y que no importa que es lo que tienes,
sino a quien tienes en la vida y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir.
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos,
si estamos dispuestos aaceptar que los amigos cambian. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos porque nunca estaremos seguros de cuando será la última vez que las veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de hacemos.
Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás qué se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto.
Aprenderás que no importa a donde llegaste,sino a donde te diriges.
Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlaran y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad,porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existendos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario enfrentando las consecuencias. ..
Aprenderás que la pacienciare quiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te no ayude cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los añosvividos. Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y seria una tragedia si lo creyese, porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, nosignifica que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo. .. No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. Si algo he aprendido en la vida, es que la mentira se pone en contra de quienla inventa.
Jorge Luis Borges

¿ES LA CONDUCTA SOCIAL UNA CREENCIA?




"La sed por el oro socava el decoro" 

La expresión parece haber entrado en desuso, aunque el "decoro" sigue siendo una demanda de la conducta social. Según las definiciones formales, podríamos llamar decoro a la dignidad en el comportamiento y el aspecto. Dicha dignidad no consiste en una pose, lo que devendría decoración, sino en una actitud de hacer las cosas de forma autentica y armónica. Dicho de otro modo, hacerlas de corazón.
El decoro se basa en la bondad innata del corazón. Todo acto nacido en esa bondad no puede, ni quiera otra cosa, que no sea lo bello. La belleza adquiere dimensión cuando es contemplada desde el alma, en una percepción que trasciende la vista y la forma. Ante lo que realmente es bello, invisiblemente bello, nos sentimos arrebatados, dulcemente sacudidos en nuestro interior. Allí se despierta una contemplación que nos deja sin palabras.
El decoro que se limita a lo estético deviene escenario y convierte en actores a sus protagonistas. Lo que nace del corazón es una caricia de autenticidad, digna, y sobre todo amable hacia los demás. Tal vez sea la amabilidad la perfección del decoro.

¿APRENDIZAJE?





"Lo que hagamos por el amor
definirá nuestra condición de
humano"
¡¡¡que la felicidad sea generosa
contigo!!!

La vida es un proceso de aprendizaje
constante. La palabra aprender proviene
del latín "apoderarse"
Pero.... ¿por qué tenemos tanta resistencia
a prender en ciertas ocasiones?
Los adultos afrontamos los cambios,
el aprender algo nuevo, cuando
no tenemos más remedio, cuando necesitamos
evitar las consecuencias negativas de no
hacerlo. Dicho de otra manera, los
adultos mostramos una cierta resistencia
a cambiar y el aprendizaje significa
transformación.
Por eso aprender nos incomoda. Nos
obliga a salir de nuestra zona de confort y a
explorar territorios desconocidos.
Pone en peligro nuestra estructura de
creencias, nuestros paradigmas,
las cosas que dan sentido a nuestra
existencia.
Si es aprendizaje supone traicionar
nuestras creencias, nos resistimos activamente
a afrontarlo buscando toda clase de excusas
y explicaciones.
Si consideramos la vida como un proceso,
como un camino de descubrimiento y de
crecimiento personal, estaremos de acuerdo
en que el aprendizaje continuo es una parte indiscutible
que requiere cierta disposición y, sobre todo,
un cierto grado de apertura.
Estar abierto al aprendizaje supone realizar
una declaración previa de "no sé".
Este es el primer obstáculo, porque una
declaración de este tipo significa mostrar-nos
vulnerables, aceptar ante nosotros mismos
y ante los demás que tenemos limitaciones y
dificultades.
Este es un paso difícil, porque nos expone y
hace que nos sintamos frágiles, nos da miedo que
los demás se aprovechen o que nos hagan daño.
¿¿¿te atreves a aprender???

DESEO, NO PREFERENCIA.




DESEO, NO PREFERENCIA.

No reprimas el deseo, porque entonces te quedarás sin vida. Te quedarás sin energía, y eso sería terrible. El deseo, en el sentido saludable del término, es energía, y cuanta más energía tengamos, mejor. Pero no reprimas el deseo, compréndelo. Compréndelo. No trates de satisfacerlo tanto como para entenderlo. Y no te limites a renunciar a los objetos que deseas: compréndelos; velos bajo su verdadera luz. Ve su verdadero valor. Porque si te limitas a reprimir tu deseo, y si tratas de renunciar al objeto de tu deseo, es probable que te quedes atado a él. Mientras que si lo miras y lo valoras en lo que realmente vale, si comprendes que estás preparándote para la desdicha, la decepción y la depresión, entonces tu deseo se transformará en lo que llamo una preferencia.
Cuando vas por la vida con preferencias, pero no dejas que tu felicidad dependa de ninguna de ellas, entonces estás despierto. Estás yendo hacia el despertar. El despertar, la felicidad –llámalo como desees-, es el estado de no-engaño, en el que ves las cosas no cómo tu eres, sino como son, en la medida en que esto es posible para un ser humano. Abandonar las ilusiones, ver las cosas, ver la realidad. Cada vez que eres desdichado has añadido algo a la realidad. Es esa adicción lo que te hace infeliz. Lo repito: has añadido algo…., una reacción negativa en ti. La realidad proporciona el estímulo; tú proporcionas la reacción. Has añadido algo con tu reacción. Y si examinas lo que has añadido, siempre hay una ilusión allí, una demanda, una expectativa, un anhelo. Siempre. Abundan los ejemplos de ilusiones. Pero a medida que comiences a avanzar por este camino, las descubrirás por ti misma.
Por ejemplo, la ilusión y el error de pensar que cambiando el mundo exterior tú cambiarás. Tú no cambias por el mero hecho de cambiar el mundo externo. Conseguir un nuevo trabajo, una nueva casa o una nueva espiritualidad: eso no te cambia a ti. Es como imaginar que cambias tu estilo de escribir a mano cambiando de pluma.
O que puedes modificar tu capacidad de pensar cambiando de sombrero. En realidad, eso no te cambia, pero la mayoría de la gente dedica toda su energía a intentar reordenar su mundo externo y ponerlo a su gusto. A veces lo consiguen –durante cinco minutos-, y se toman un pequeño respiro; pero se sienten tensos incluso dentro de ese respiro, porque la vida siempre está fluyendo, la vida siempre está cambiando.
De modo que si quieres vivir, no debes tener resistencia permanente. No debes tener un lugar donde reposar la cabeza. Tienes que fluir. Como dijo CONFUCIO. El que es constante en su felicidad debe cambiar frecuentemente Pero seguimos mirando atrás, ¿no? Nos apegamos a cosas del pasado y nos apegamos a cosas del presente. Cuando pones las manos en el arado no puedes mirar atrás. ¿Quieres disfrutar de una melodía? ¿Quieres disfrutar de una sinfonía? No te aferres a unas pocas líneas de la partitura. No te aferres a unas pocas notas. Déjalas pasar, déjalas fluir. El placer de una sinfonía reside en estar dispuesta a permitir que se sucedan las notas. Si una línea concreta atrapa tu fantasía y le gritas a la orquesta..sigue tocándola una y otra vez, eso no es una sinfonía. ¿Estás familiarizado con los cuentos de Nasrudín, el viejo mulá? Es una figura legendaria que los griegos, los turcos y los persas reivindican para sus respectivas tradiciones. Ofrecía sus enseñanzas místicas en forma de historias, generalmente divertidas. Y la clave de la historia siempre estaba en Nasrudín mismo.
Un día, Nasrudín estaba tañendo la guitarra, tocando sólo una nota. Después de algún tiempo, re reunió una muchedumbre a su alrededor (estaba en el mercado) y uno de los hombres allí sentado, en el suelo, le dijo:
       Qué nota tan bonita estás tocando, mulá, ¿por qué no varias un poco como hacen otros músicos?
       Esos necios dijo Nasrudin. Están buscando la nota exacta. YO la he encontrado.
-          De Mello -

DESEAMOS SER FELICES AUN CUANDO VIVIMOS DE TAL MODO QUE HACEMOS IMPOSIBLE LA FELICIDAD




La impaciencia no sirve para nada

BORJA VILASECA
Querer acelerar el ritmo de los acontecimientos es una distorsión de nuestra mente. La clave para cambiar consiste en aprender a disfrutar el momento presente.

Me gusta que las cosas sucedan cuando yo quiero”. “Odio que me hagan perder el tiempo”. “Mándame el informe urgentemente”. “¡Hay que ver qué lenta es la gente!”. “Ya va siendo hora de que cambien las cosas”. “¡Date prisa, que llegamos tarde!”. “¡Lo necesito ahora mismo!”. “¿Por qué no me ha llamado todavía?”. “¡Me muero por que sea viernes!”. “No soporto que me hagan esperar”.
“Para tener una actitud más constructiva hay que recordar de vez en cuando que todos los procesos tienen su función y su tempo”
Si le resulta muy familiar alguna de estas afirmaciones, seguramente conocerá bien qué es la impaciencia. Pero no se preocupe. Es una distorsión psicológica que tiene cura. Tan sólo basta comprender que es inútil. No sirve absolutamente para nada. Por más que nos quejemos, enfademos y lamentemos, las cosas van a seguir yendo a su ritmo, tal y como lo han estado haciendo y lo van a seguir haciendo siempre.
Y no sólo eso. Es muy perjudicial para nuestra salud emocional. Cada vez que nos invade la impaciencia es como si tomáramos un vasito de cianuro, vertiendo veneno sobre nuestra mente y nuestro corazón. Eso sí, a pesar de que vivimos en una sociedad que premia y ensalza la velocidad y la inmediatez, desprenderse del hábito de “querer las cosas para ya” es posible. Todo se reduce a un simple cambio de actitud.

EL VENENO DE LA PRISA

MARIONETAS DEL DESEO: LA MENTE ADOPTA LA FORMA DEL OBJETO QUE CONTEMPLA.





Llenamos la vida con distracciones, pero seguimos insatisfechos. El deseo nos esclaviza. Si es nuestro motor, ¿cómo nos ponemos al volante?

El deseo tiene una dinámica en la que siempre hay un punto de insatisfacción. Gisela Zuniga, autora y terapista alemana, explica cómo esta dinámica nos atrapa: "El ser humano ha permitido que lo desvíen de lo auténtico y que la multiplicidad lo seduzca y se apropie de él. Placeres y posibilidades ilimitados corren en su dirección como un torrente y se enseñorean de él". Si convertimos la vida en una continua expectativa, en una continua demanda, nuestra agonía crece incesante e incansable.
"Mi mujer cada semana necesita comprarse ropa nueva porque así se siente mejor. ¿Es normal?
El director del departamento de decoración y muebles de unos grandes almacenes me comentó alguna vez que cada semana veía entrar a las mismas personas llevándose bolsas cargadas de objetos y se preguntaba dónde los ponían. Era testigo de la compra compulsiva de multitud de personas.
En una ocasión, un señor llamó al programa de radio en el que colaboro, el día que tratamos la adicción a la novedad. Explicó lo siguiente: "Mi mujer cada semana necesita comprarse ropa nueva porque así se siente mejor. ¿Es normal? Ya no nos cabe la ropa en los armarios".
Esta mujer compra por aburrimiento, por incomodidad consigo misma, por obsesión con el cuerpo y para impresionar y agradar a otro. Gasta sin responsabilidad. Vive en la superficialidad "del traje", no en la esencia del ser.
Del mismo modo, empleamos el tiempo para distraernos y no para construir creativamente. Si sintiéramos la cercanía de la muerte y estos fueran nuestros últimos días, nos dedicaríamos a algo más esencial y significativo.
Una mujer me manifestó su preocupación porque sus hijos siempre piden comprar los nuevos tipos de galletas, de yogur, etcétera. La publicidad les convence de que se trata de algo nuevo, pero son los mismos productos de siempre. Lo que cambia es el envoltorio. Sus hijos adquieren estos productos que luego se quedan en la nevera y la mujer se pregunta qué hacer.
¿Qué sociedad hemos construido para que, teniendo tanto -probablemente más que nunca-, continuemos tan insatisfechos? ¿Qué es lo que hace que nuestra insatisfacción siga aumentando? Es una grandísima pregunta.
Vivimos en la cultura del tener, en la que corremos tras los logros, el poder, las posesiones, las personas, los objetos y las modas. Llega un momento en el que no sabemos hacia dónde corremos ni cuál es el sentido, ya que seguimos en una insatisfacción permanente.
Nuestros espacios son cada vez más pequeños y abarrotados de cosas. Espacios pequeños no solo a nivel físico, sino también a nivel interno: no nos queda espacio para pensar ni sentir desde el ser. Mientras la mente está abarrotada de pensamientos y de deseos, no hay espacio para la inspiración ni para la creatividad. Nos falta el espacio interior que permita un fluir de energía creativa. Solo cuando creamos y vivimos de dentro a fuera llenamos nuestra vida de sentido.
El problema surge cuando los deseos pasajeros nos distraen de nuestro propósito esencial. Luego sentimos culpa por el tiempo perdido y el dinero malgastado. Y de este modo se perpetúa nuestro malestar. Zuniga lo define así: "Desesperado, el hombre vive su vida a la carrera, como un hámster subido a su rueda. Es tal la velocidad a la que lo hace que apenas si tiene tiempo para cobrar aliento. El hombre no vive. Lo viven. Y todo porque ignora que su verdadero sitio está en el centro. Aquí, en el centro, hay paz y tranquilidad".

EN SUMA......NOS DESHUMANIZA EL EGOISMO





Seguimos con la deshumanización….

DESHUMANIZA estar más allá de la madurez, sobre todo cuando se proclama la mayoría de edad de nuestro mundo. Son los fundamentalismos, suaves en apariencia, pero con consecuencias graves, aceptados son tener que justificar nada, promovidos y premiados, como el individualismo, el facilismo, el éxito, el placer. Es el simplismo y aun la infantilización que puede llegar a la cursilería en el lenguaje, a veces en el ámbito de lo político y, con gran frecuencia, de lo religioso.
Deshumaniza el acatamiento de Occidente al imperio y al poder. El acatamiento, de alguna forma, hace partícipe a Occidente de los desmanes económicos y militares, y de sus violaciones de derechos humanos. Introyecta como  normal la  imposición y la prepotencia de unos seres humanos con respecto a otros. Y acepta el alineamiento a sus directrices como necesario, o al menos comprensible, si se quiere tener asegurado el “buen vivir”, el “éxito” y “la seguridad” los bienes salvíficos definitivos.

En suma, deshumaniza el egoísmo, la insensibilidad ante el drama de la miseria y la crueldad de la pobreza, el sida, la exclusión y la discriminación. Deshumaniza el desprecio hacia pobres e indígenas y hacia la tierra madre

NO LO DUDES: LA POBREZA NO ES NATURAL.





La pobreza no es natural.
Es algo creado por el hombre
y que por tanto puede ser
erradicada por las acciones humanas.
La derecha sólo se encarga en repartir
y obtener privilegios.
Consecuentemente muchos de sus votantes
lo son con la esperanza de que les "toque algo
" como si jugaran a la "lotería primitiva"
La izquierdas , en cambio, simplemente ofrece
ideas para emancipar al humano.
La mejor manera de empezar el día
es pensar al levantarnos en hacer feliz
al menos a una persona antes del crepúsculo

No deseo ser poseedor de nada
y nada me pertenece.
Si el amor me lo permite,
será mi ofrenda a los demás
aunque, inicialmente,
pueda parecer poca cosa.
Es difícil no caer en la tentación
de responder al mal de aquel
enemigo que nos ha herido.
Con la fortaleza de la "emancipación"
consigues amar a quienes te han
ofendido, transformando todas las
energias en positivas. La "emancipación"
nos sugiere abrazar con amor heróico
la cruz para transformar el camino
de la vida.

REORGANIZAR NUESTRO TIEMPO


"Lo más importante está enterrado bajo capas de problemas apremiantes y preocupaciones inmediatas"Para seguir nuestro sueño necesitamos reorganizar nuestro tiempo. A menudo nos decimos a nos0tros mismos que no tenemos tiempo para hacer muchas de las cosas que nos interesan, pero en realidad lo que nos sucede es que lo utilizamos equivocadamente. Debemos replantearnos el uso que hacemos de nuetro tiempo. Y esto significa el dar prioridad a todas aquellas cosas que contribuyen a que nuetros sueños puedan hacerse realidad. Moverse por prioridades es el secreto del dominio del tiempo.Debemos de dejar de perder el tiempo en tareas inútiles y en compromisos sin sentido. Pero sólo lo conseguiremos si aprendemos a decir no a todo aquello que no contribuya a nuestro proyecto vital. Nos cuesta mucho decir no, por que queremos quedar bien con todos y no decepcionar a nadie. Pero pagamos un precio muy alto por ello, y es que no podemos hacer lo que verdaderamenre queremos hacer. Sin darnos cuenta, renunciamos a nuestros proyectos en beneficio de tareas y compromisos que no nos interesan. 

EL PROPÓSITO DE LA EDUCACIÓN ES LOGRAR QUE LOS NIÑOS QUIERAN HACER LO QUE DEBEN HACER.




NI SE GRITA NI SE HUMILLA.

Educar a nuestros hijos con autoritarismo es un error a largo plazo. Por mucho que creamos que así nos atienden, solo generamos desconfianza y minamos su autoestima.
La inmediatez en el castigo es importante, sobre todo en niños pequeños. Si castiga a un niño de cuatro años sin salir el fin de semana y estamos a lunes, se le olvidará y perderá el sentido. Y todo tiene que explicarlo con un tomo de voz conversacional y meditado. Transmítaselo de forma tranquila y segura. No se trata de humillar, sino de que aprenda. Recuerde seguir normas muy sencillas como mantener la calma: se obedece más a una persona que transmite calma y seguridad que a la que pierde los papeles. Refuerce y valore los cambios que hagan sus hijos. A pesar de que piense que son sus obligaciones, a todos nos gusta que nos valoren cuando hacemos algo que está bien. Todo lo que se refuerza, tiende a repetirse. Si quiere cambiar un comportamiento, en lugar de decirle lo que no tiene que hacer, dígale lo que espera de él. EN lugar de decir “deja de jugar a la pelota”, dígale: “por qué no montas esa ciudad de pobres tan chula que hiciste la semana pasada?”.
Establezca reglas claras y sencillas. No complique todo con mil instrucciones a la vez, que además suelen ser incompatibles unas con otras. Si le dice que recoja sus juguetes, no le diga también que se duche. Una cosa detrás de la otra. Dele la opción de elegir en algunas cosas, sáquele dos pantalones y deje que escoja. Y demuéstrele siempre que su amor en incondicional. Hay niños que han llegado a interiorizar que el amor de sus padres está en función de cómo se comporten. Esto es algo muy cruel.

aaahhhh. para los adultos pasa lo mismo cuando nos imponen las cosas. ¿no?


Eres fuerte


Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aun con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa, "estoy bien".

Dios es bueno. El cambio viene. Dios vio TU tristeza y dijo que Los tiempos duros han pasado.

Se honesto y Quien te lastima te hace *FUERTE*,

Quien te critica te hace *IMPORTANTE*,

Quien te envidia te hace *VALIOSO*,

Y a veces es divertido saber que aquellos que te desean lo peor...

Tienen que soportar que te ocurra *LO MEJOR!!!*

Le oro a Dios para que te cuide, Le oro a Dios para que te ilumine, Le oro a Dios para que esté siempre a TU lado y Le oro a Dios para que nunca te falte la Felicidad. 

¿CONTROLAMOS TODO LO QUE SUCEDE?





"Algo de lo que puedes estar seguro acerca de tu plan de 'marketing', de tus productos o incluso de tu propia vida es que las cosas no saldrán como las habías planeado" 

Uno de los principios que rigen la conducta animal (incluida la humana) es el condicionamiento instrumental. Es muy sencillo: las acciones seguidas de un estímulo positivo tienden a repetirse, y si es negativo, a disminuir. Es importante que ese estímulo esté cerca en el tiempo de la conducta; si no, nuestro cerebro no asocia comportamiento con estímulo.
A los vendedores se les prima si consiguen más ventas. El lapso de tiempo que pasa desde la venta hasta que toca el dinero (o no) suele ser demasiado dilatado. Para que funcione el condicionamiento se debe encontrar un reforzador positivo o negativo inmediato. Y de hecho, la mayoría de empresas ya saben cuál es: los números. Así cada vez más los vendedores están rodeados de ellos y de forma más inmediata: cuántos posibles clientes se han informado hoy, cuántos han entrado, cuántos han comprado... Una empresaria de una franquicia italiana me comentaba que sus vendedores se pasan el día hablando de esas cifras. Ella intenta mimar el buen ambiente para evitar la obsesión numérica. Cada profesión tiene algún número ofuscador. A los profesores universitarios se nos "premia" por el número de artículos científicos publicados. Lo triste es que lo común, en lugar de charlar sobre lo investigado, es hacerlo sobre la cantidad de artículos que se han logrado publicar.
El prestigioso economista Emilio Duró confesó en una conferencia que vivía obcecado con el número de ventas. Obsesión que se acabó el día que sufrió un amago de ataque al corazón. Mientras iba en la ambulancia, una voz sabia de su interior le susurró: "Emili, como te mueras porque bajaron las ventas del yogur desnatado Yoplait, eres tonto...". Casi todos tenemos un yogur desnatado en nuestra vida. Un día, una amiga me contaba inquieta que el número de visitantes de su blog no subía como quería. Le conté la anécdota de Duró. Me encantó cuando pude ver un post-it en la pantalla de su ordenador en el que había escrito en rojo: "Yogur desnatado Yoplait". El recordatorio de que no debía preocuparse por un simple número. Si queremos que algo nos obsesione, solo tenemos que cuantificarlo constantemente.

¡¡¡CONQUISTA-TE!!!




"La máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo" 

Usted elige cómo responder ante los estímulos que los demás y las circunstancias le provocan. Reconozca que es responsable de sus pensamientos, palabras y acciones. Esta es la base inicial para recuperar todo su poder interno y abrirse al amor. Cuando uno se ama por lo que es, invita al amor en su vida.
Vivir en la verdad del amor, no en sus mitos. Un corazón cínico, desconfiado, que vive con una actitud defensiva, deja de vivir sus sueños, es un corazón gris. El corazón rojo vive en un vaivén de emociones, que van de la pasión al desencanto. Está dominado por los hábitos provocados por el deseo y las carencias. Depende de los demás. El corazón romántico, el rosa, sueña en la pareja perfecta, en aquel que satisfará todas sus necesidades. El que vive en ese romanticismo cambia de pareja en pareja, y el corazón se rompe una y otra vez, ya que las expectativas y el apego que se engendra le encierran en un sufrimiento que parece interminable. Para vivir el amor en libertad hemos de reencontrar el corazón del ángel que todos tenemos, el corazón de luz, el que vive los valores. Para pasar de un corazón gris, rojo o rosa a uno de luz, vivamos en la verdad del amor y no en los mitos del amor. Mitos basados en creencias falsas como:
• El amor viene de fuera. No. El amor brota de dentro: cuando lo compartimos es cuando puede fluir. Cuando una madre se da a su hijo es cuando su amor fluye.
• Necesito obtener amor. Lo correcto sería: necesito dar amor. Al darlo, recibe.
• El amor es apego y descendencia, me hace sufrir y preocuparme. En el verdadero amor, uno se siente libre y acepta al otro como es. No se preocupa, sino que se ocupa y confía.

EL GRADO SUMO DE SABER ES CONTEMPLAR EL PORQUÉ.





"El grado sumo del saber es contemplar el porqué" 

El filósofo y místico Raimon Panikkar decía que todo lo que somos capaces de conocer no es el conocimiento último. No es suficiente con ver, e incluso con mirar concienzudamente para conocer. Hay una aprehensión de la realidad que pertenece solo al rango de la contemplación. Es la verdad intuida, revelada, descubierta a través de los ojos que miran hacia dentro.
Es un error limitar la contemplación a una forma superior de vida religiosa. La contemplación es una actitud que nos acerca a ser aquello que contemplamos. No es un proceso, una etapa. No tiene intención complementaria. Sencillamente sucede cuando dejamos de ser, cuando abandonamos las dimensiones espacio-tiempo para convertirnos en lo contemplado y descubrir así su esencialidad. Uno puede ver el vuelo del pájaro, mirarlo para observarlo o puede sentir que vuela con él. Para comprender al otro, tal como se comprende a sí mismo, hay que convertirse en el otro, compartir su experiencia, participar de su mundo.
En nuestra escala evolutiva, la contemplación es el nivel que nos acerca a las realidades últimas, las más profundas y verdaderas. Las descubrimos en el silencio interior, en la cesación de todo intento de entender las cosas, a los demás y a nosotros mismos. Callamos para escuchar nuestra verdad interior. Tal vez por eso hay tanta gente que no calla nunca; por eso vivimos en sociedades tan ruidosas; por eso nuestra mente no para. El silencio asusta porque tememos encontrarnos interiormente. Pero eso solo puede suceder si hay juicio. En la contemplación, solo hay verdad.
La construcción de nuestras realidades tiene su substrato en las representaciones mentales que atesoramos a lo largo de la vida. Dicho llanamente, todas las imágenes que metemos en nuestro cerebro, a partir de lo que hemos visto, oído y percibido. Todo acaba siendo una memoria en nuestra mente y vivimos según ella. Incluso las personas con ceguera crean sus representaciones mentales. Ven, aunque no saben que ven. Al contrario de lo que hacen aquellos que sí saben que ven, pero no ven nada. Entonces, tenemos una enorme responsabilidad a la hora de decidir qué debe estar y qué no en nuestra mente. Palabras, imágenes y sensaciones acaban conformando el jardín de nuestra neurología.
Al final necesitamos ese ejercicio contemplativo que nos lleve más allá de nuestras memorias. Ser capaces de intuir nuestras motivaciones profundas, también nuestras visiones erróneas. Lo que nos hace profundamente humanos es contemplar la certeza que se esconde detrás de lo que creemos ser. Para ello hace falta una conciencia evolucionada. De lo contrario, como antaño, sería suficiente con ver e ir pasando mientras no haya peligro. Querer vivir es mirar la vida cara a cara y, contemplándola, descubrirnos a nosotros mismos.

LA DESHUMANIZACIÓN DEL SER UN TERRENO PARA EL COACHING





La deshumanización

La civilización de la riqueza no produce vida, sino que produce muerte de diversas formas, en mayor o menor grado. Pero además no humaniza, y en esto queremos insistir ahora. Ya es inhumano el hecho de privar de vida pudiendo generarla, pero también lo es el modo de hacerlo, injustamente, con crueldad y desprecio. Y es inhumano que la privación de vidas de unos vaya acompañada de la búsqueda desenfrenada del buen vivir y el éxito de otros. La civilización de la riqueza  produce modos primarios de pensar y sentir, que configuran estructuras culturales e ideológicas que contaminan el aire que respira el espíritu de los humanos. Entonces, no sólo el “oikos” símbolo básico de realidad de vida, esta gravemente enfermo y necesita salvación, sino también el aire que respira el espíritu. Deshumaniza estar más allá de la verdad. Es el encubrimiento de la verdad y la proliferación de la mentira, el silencio ante la desigualdad escandalosa entre ricos y pobres, el adormecimiento de ricos –y también de pobres-, generado y planificado por los medios de comunicación.
Deshumaniza estar más allá de la decencia. Es la burla a las víctimas al incumplir, con la mayor naturalidad, los derechos humanos fundamentales de los pueblos y resoluciones importantes de “NACIONES UNIDAS”; la corrupción masiva en casi todos los ámbitos de poder, cuasi-justificada en el dogma incuestionada de la ganancia; la impunidad, antes, durante y después de cometer atrocidades, muchas veces por parte de los gobiernos. Y lo es también convertir en dogma absoluto, aun con anterioridad a toda verificación, la democracia occidental.
Jon sobrino

"NO IGNORES AL PRÓJIMO"




"Nadie es lo suficientemente pequeño para ser ignorado"


Nadie merece, ni por accidente, nuestra ignorancia, así que será bueno revisar de vez en cuando la lista e intentar acortarla, que tienda a cero. Porque la gente a la que hacemos invisible lo pasa mal. Y de la que se hace la invisible debemos evitar ser cómplices.
¿Cómo lo podemos hacer? En primer lugar, recuperando y multiplicando aquella comunicación que reconoce la presencia de los otros. No hacen falta grandes conversaciones ni mucho tiempo: sencillamente saludar, sonreír, mirar a los ojos... y no andar por el mundo ajeno a las personas que nos rodean. Si nos cruzamos por la mañana, saludémonos siempre y hagámoslo de forma sincera. Prestemos atención a los seres humanos que tenemos a nuestro alrededor. Es sin duda cierto que es más fácil responder a un saludo que hacerlo, así que este es nuestro reto: llevar la iniciativa.
En este sentido no ayudan los iPods, los móviles o andar por los pasillos leyendo correos. La tecnología, que tanto nos conecta aparentemente, en este aspecto nos está aislando.
Hemos de reservarnos el tiempo y la capacidad de atención para dar a los demás el mensaje "sé que existes". Hagamos del extendido comportamiento de ignorar a los otros porque tenemos prisa o porque estamos concentrados en lo nuestro la excepción, no la norma.

LAS SOLUCIONES QUE SIRVIERON AYER YA NO SIRVEN HOY. HAY QUE ESTAR ATENTOS A LOS CAMBIOS MÁS SUTILES Y OBRAR EN CONSECUENCIA.




La capacidad de adaptación es una herramienta esencial para dar lo mejor de uno mismo para cualquier situación.

El ser humano es una de las especies más adaptables y camaleónicas del planeta, lo que explica cómo con un cuerpo frágil y poco poderoso hayamos desbancado a especies mucho mejor datadas para la lucha por la supervivencia. ¿Qué es lo que nos ha permitido tomar peligrosamente el control del planeta y poner el resto de especies a nuestro servicio?
Las personas conservadoras o rígidas otorgan al adjetivo “camaleónico” connotaciones negativas, ya que entienden que un sujeto que se adapta rápidamente al medio tiene que ser por fuerza engañoso, inmoral, arribista….
Para un ser humano, lo camaleónico tiene mucho que ver con la flexibilidad y la empatía. Aquel capaz de trasladarse, de forma sincera y efectiva, al universo mental del otros tiene asegurado el triunfo en cualquier ámbito, sea laboral, creativo o, incluso, sentimental. Ser flexible es una virtud que define un estilo de vida y permite a las personas adaptarse mejor a las presiones del medio. Una mente abierta tiene más probabilidades de generar cambios constructivos que redunde en una mejor calidad de vida y en la capacidad de afrontar situaciones difíciles. Una mentalidad rígida no solo es más propensa a sufrir todo tipo de trastornos psicológicos y emocionales, sino que además afectará negativamente al entorno en que se mueve.
Algunos ejemplos cotidianos de adaptación positiva serías: el comercial siempre atento al feedback de sus clientes, con lo que adapta constantemente la presentación de los productos y su estrategia de venta según “prueba y error” de experiencias pasadas; o la pareja que, tras un tiempo de convivencia, ha detectado qué puntos crean fricción en el otro y cuáles generan unión y complicidad, con lo que minimizan los primeros y promueven los segundos.

MEJOR: PREDICAR CON EL EJEMPLO.






“NADA PASA DESAPERCIBIDO PARA LOS OJOS DE LOS HIJOS, POR ESO NUESTRO EJEMPLO VALE MÁS QUE MIL DISERTACIONES”

A veces, los padres pecan de una inocente simplicidad cuando elaboran teorías sobre cómo educar a los hijos. De alguna forma es como si pensaran que, al igual que las ratas enjauladas, el comportamiento de los niños puede ser encauzado por nuestros propios premios y castigos. Es cierto que nuestra forma de educar modela su conducta, sin embargo, nuestros correctivos representan solo una parte de las consecuencias que experimentan constantemente. Desde que se despiertan hasta que se acuestan, su cerebro va asociado lo que han con las consecuencias que le siguen. Si nuestro hijo toca un enchufe, quizá le pasa la corriente o quizá no. Si va saltando por la escalera, quizá caiga o quizás no.. Esas consecuencias le van enseñando una cosa u otra, y los padres no controlan la lluvia de premios y castigos que trae la vida por sí misma.
De igual forma, la fe que ponemos en nuestros grandes discursos reflexivos es un poco ingenua. Las estrategias indirectas se suelen colar mejor en sus cerebros. Es probable que un mensaje captado con sus antenas, por ejemplo, algo que estamos diciendo a un amigo por teléfono, lo absorban con más intensidad que nuestras habituales peroratas. Igualmente, nada de lo que hacemos pasa desapercibido por esos ojos escrutadores, por eso nuestro ejemplo vale más que mil disertaciones.

AUNQUE LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS NO VAN HACIA NINGUNA PARTE NO RECONOCEN ESTAR PERDIDAS




"Alicia se daba por lo general muy buenos consejos a sí misma, aunque rara vez los seguía"

Imaginemos que visitamos con nuestro hijo de ocho años las ruinas de un anfiteatro romano. Cuando estamos en ese escenario colosal le contamos increíbles historias de gladiadores. Y entonces nos pregunta: "¿Quiénes eran los romanos?". A lo que contestamos: "Tú ya lo sabes, lo que estudiaste en el primer trimestre en el tema tres". Y con cara de iluminación exclama: "¡Ah, claro!". Parece como si nuestro cerebro estuviera compartimentado en diferentes cajones. En este caso parece que lo que nos enseñen los libros está en uno y la realidad en otro.
Nuestra teoría sobre la vida, nuestras profundas reflexiones, parece que las tengamos en un cajón, en un nivel, pero seamos incapaces de bajarlas a la práctica. Estamos mirando las noticias, normalmente estremecedoras: guerras, inundaciones, hambre... en ese instante desde la comodidad de nuestro sofá reflexionamos sobre lo inmensamente afortunados que somos. Suena el teléfono y nos advierten de que el paquete que teníamos encargado para hoy no nos lo podrán entregar hasta dentro de dos días. Entonces nos ponemos de un humor de perros y nuestra sensación de privilegio no nos ha ayudado en nada ante la pequeñez de ese contratiempo.
André Compte-Sponville, en su libro La felicidad, desesperadamente, cuenta que cuando tenía unos siete u ocho años vio a un ciego. Intentando ponerse en su lugar, cerró los ojos durante unos segundos, empezó a andar y le pareció atroz, horrible. Y en ese momento hizo una gran reflexión: "Pero este ciego, si recobrara la vista, ¡sería feliz como un loco, simplemente por ver! Por tanto yo, que no soy ciego, he de ser feliz como un loco, puesto que veo". La vida le enseñó que eso no era exactamente así. Matizando la conclusión del filósofo, lo que sí es cierto es que las personas más agradecidas son las más felices. Pero no las más agradecidas "en teoría", no las que guardan esa sensación en un cajón cerrado, sino las que constantemente utilizan ese sentimiento de privilegio para poner al nivel que se merecen la magnitud de sus vicisitudes cotidianas.

¿ES LA AVARICIA EL MOTOR DEL CAPITALISMO?




"Solo un servidor fiel puede ser un líder verdadero" 
Un líder es el arquitecto creador de cambios y que señala la dirección con sentido. Su liderazgo está siempre al servicio de la empresa, la organización, la comunidad, el pueblo. Debe ser capaz de ver más allá de sus necesidades personales para servir también a las necesidades de la organización o comunidad de la que forma parte.
La avaricia como motor del capitalismo no puede sustentar una empresa, un pueblo ni un país por mucho más tiempo. Se requiere una visión más amplia, que reconozca la necesidad de la justicia social y de la prosperidad para todos. El liderazgo servidor no solo es un liderazgo ético, sino que es un motor necesario para un capitalismo sostenible. Así como el liderazgo verdadero es servicio, el servicio verdadero es liderazgo. El líder servidor puede siempre ofrecer servicio. Al ofrecerlo recibe beneficio creando, guiando y nutriendo a aquellos a quienes sirve. Lo que da lo recibe multiplicado.

EL HUMANO QUE ABANDONA EL ORGULLO DE LA POSESIÓN LOGRA LA PAZ SUPREMA




La puerta abierta al Amor
MIRIAM SUBIRANA 

Confundir amor con apego egoísta es la causa de mucho sufrimiento en las relaciones. Estas son duraderas y ricas cuando uno tiene seguridad en sí e independencia del otro.
Vivir el amor permite al ser humano alcanzar la experiencia más plena. En esa vivencia nos sentimos unidos, completos y realizados. Existimos en busca de esta plenitud amorosa. "El amor incondicional que nos une al todo más allá de nosotros mismos", escribía Javier Melloni. El amor puro fluye libremente, es sanador y no hiere. Es un amor en el que te das al otro. Hay entrega. Trasciendes tu "yo-ego" sin por eso perderte ni engancharte al otro. No dejas de ser tú al estar en comunión con el otro. Lo logras con madurez y evolución personal. Tu "yo-ego" te mantiene anclado a las limitaciones provocadas por tus miedos y tus deseos. Tu yo-esencial te libera.
"Un corazón cínico, desconfiado, que vive en una actitud defensiva, deja de vivir sus sueños, es un corazón gris"
"El analfabetismo emocional y la adicción al trabajo nos alejan del amor. Y los batacazos nos hacen desconfiados"
Muchas personas aman y se atan. Pierden libertad y siembran malestar. El problema surge cuando confundimos el amor con el apego egoísta. El amor en su momento más puro es una manifestación de nuestro sentimiento de unión. Para abrirnos a él debemos asentarnos en nuestro poder interior, abriéndole paso a nuestro ser esencial sin temores.
¿Por qué nos cuesta amar y ser libres, amar y sentirnos realizados? Cuando esencialmente somos amor, parecería lo más fácil ser lo que somos. Sin embargo, la realidad nos muestra a menudo lo contrario. Tenemos miedo a ser heridos y tememos perder libertad.
¿Qué nos aleja del amor? ¿Qué nos encierra, separándonos de vivirlo plenamente? El analfabetismo emocional y la adicción al trabajo nos alejan del amor. Los batacazos y las decepciones en las relaciones amorosas nos hacen desconfiar. Nos volvemos escépticos. Desde la tristeza, la frustración o la culpa nos mantenemos encerrados. El miedo al rechazo nos bloquea y nos deja en nuestra sombra. Las expectativas nos empujan a la rabia cuando no se cumplen, y nos "secamos" de amor.
Menos egoístas, más ricos