TERTULIAS/CHARLAS SOBRE COACHING EMANCIPADOR EN EL CÍRCULO DE COACHING ESPECIALIZADO.



Periódicamente nos reunimos en "petit comité", con un aforo máximo de 10 personas, para debatir sobre COACHING EMANCIPADOR.
Son diálogos participativos para realizar una "iniciación" en la disciplina del coaching adaptada a tu universo de sueños.
Si estás interesada/o en participar GRATUITAMENTE deja tu reserva en paco.bailac@salaidavinci.es y te informaremos de los calendarios previstos.

¡¡¡Ven te esperamos!!!



¿NO TE INSTALES EN LA QUEJA?





Tus palabras, tus sueños, y tus pensamientos tienen el poder de crear condiciones de vida.
De lo que hables, lo obtendrás.
Si sigues diciendo que no soportas tu trabajo, puedes perderlo.
Si sigues diciendo que no soportas tu cuerpo, tu cuerpo puede enfermarse.
Si sigues diciendo que no aguantas tu coche, tu coche puede ser robado o descomponerse.
Si sigues diciendo que estás quebrado, sabes qué? Siempre estarás quebrado.
Si sigues diciendo que no puedes confiar en hombres o mujeres.........
?

SI YA SABES LO QUE TIENES QUE HACER Y NO LO HACES ENTONCES ESTÁS PEOR QUE ANTES


Yo, Sociedad Limitada

En este mundo cambiante y competitivo, necesitamos proyectar todo aquello que nos hace diferentes. La marca personal nos propone un modelo


El 31 de agosto de 1997, en la revista Fast Company, Tom Peters publicaba un artículo titulado La marca llamada tú (The Brand Called You), donde empezaba con una sentencia que revolucionó el panorama del desarrollo personal: “Las grandes compañías comprenden la importancia de las marcas. Hoy, en la era del individuo, tienes que ser tu propia marca. Esto es lo que necesitas para ser el director general de Yo, S. L.”.
Más de una década después, este tema sigue siendo de absoluta actualidad. Sin embargo, la primera reacción es de resistencia y rechazo a ser considerados y tratados como una marca. Es normal. Pero lo cierto es que los mecanismos de la percepción funcionan por etiquetas. Por clasificaciones. El ser humano enmarca. Pero nos equivocamos. Por supuesto, también se equivocan con nosotros. Y nos frustra a veces que, por ejemplo, se nos considere aguafiestas o aburridos o patosos o vagos. ¡Si no somos así! Justamente eso es el personal branding.

Si ya sabes lo que
tienes que hacer y 
no lo haces entonces estás peor que antes” Confucio
Como dice Andrés Pérez Ortega, especialista en esta materia: “La marca personal pretende ayudar a las personas a posicionarse, a ocupar un lugar preferente en la mente de otros (jefes, colaboradores, clientes, votantes, colegas, familia, amigos…). No se trata de vender humo. Si una marca personal no es capaz de aportar nada, todo lo demás no tiene sentido. Por tanto este concepto ayuda a sobresalir a quienes aportan valor”.
Posicionarnos y ser capaces de destacar. Trabajar en distinguirnos y que, de esta manera, seamos los elegidos. Porque, al fin y al cabo, la sociedad es un modelo de elección. Queremos que nos escojan en este trabajo, o para este ascenso, o en aquel grupo de amigos o ser la opción para esta persona a la que amamos y con la que queremos pasar el resto de nuestros días. Y sí, el personal branding nos ayuda a posicionarnos desde lo que realmente marca nuestra diferencia.
Todos tenemos algo especial. Y lo que es mejor, podemos convertirlo en fuente de felicidad, crecimiento personal e ingresos económicos. Lo que sucede es que hay millones de personas que ni lo saben. No son conscientes de que son únicos y de que, de igual modo, pueden aportar algo singular. Y así, se convierten en marcas blancas, es decir, en una firma que los demás consumen porque es barata, pero con una repercusión mínima y muy fácil de cambiar por otra que sea aún más económica. Esto está pasando hoy en el mundo laboral. Esto está pasando hoy en las relaciones de pareja. Relaciones de marca blanca. De comodidad, que dicen los expertos en marketing. Podemos cambiarlo. Descubrir, redescubrirnos y convertirnos en una poderosa, querida, valorada e influyente Yo, S. L.
1. ¿Qué nos hace realmente diferentes? Puede ser una habilidad, puede ser una particularidad de nuestro carácter, una capacidad extraña o una afición extravagante, incluso. Da igual. Hagamos una lista con esas cosas que sabemos que hacen de nuestra Yo, S. L. una marca única. Por ejemplo, imaginemos que una persona tiene un gran interés por la ciencia-ficción. Sin embargo, trabaja de algo alejadísimo de este universo, nunca mejor dicho. ¿Acaso no se puede hacer de este pasatiempo una profesión? Sin ser escritor. No. Simple aficionado que convierte esa afición en su sello. En su diferencia. Y acaba, por ejemplo, de asesor de la última película de Star Trek. Sí, parece ciencia-ficción, pero no lo es.
2. ¿Nos conoce realmente la gente por las cosas que nos hacen únicos? Es decir, cuál es la imagen que proyectamos. ¿Cómo nos perciben? Ni idea, ¿verdad? Pues en este punto nos va a resultar de gran utilidad hacer una encuesta. Preguntemos a miembros de nuestra familia, del trabajo, amigos… Escuchemos y comprobaremos qué imagen damos a la gente. Qué contradicciones existen entre lo que creemos y lo que creamos. Qué problemas podemos detectar.
3. ¿Cómo queremos ser recordados? Llega el momento de comprobar si nos sentimos cómodos o no. Si detectamos contradicciones. Si la opinión que los demás tienen de nosotros se ajusta a lo que realmente somos, a cómo queremos que las demás personas nos recuerden.
Ahora es el momento de focalizar. De trabajar en la coherencia. Ser creíbles. Confiables. Para ello debemos poner especial atención en:
–Nuestra imagen. Que lo que los demás ven a primera vista, se ajuste a aquello que queremos proyectar.
–Nuestras palabras. Seleccionar el lenguaje y el tono adecuado para que nuestros mensajes lleguen sin interferencias de ningún tipo.
–Nuestros silencios. Es decir, nuestra comunicación no verbal.
–Nuestras acciones. Si lo que decimos, pensamos y creemos no se ajusta a lo que hacemos, nunca tendremos credibilidad.
–Nuestras relaciones. Rodeémonos de gente afín a nuestro proyecto de vida.

La manera más efectiva de hacerlo, es hacerlo” Amelia Earhart
Porque al fin y al cabo toda marca es una promesa. Como dice César Manuel Chapoñán Damián en su blog Educomunicación, “para lograr consolidar este concepto se requiere la fórmula del reconocimiento propuesta por la Fundación Madrid por la Excelencia. En ella se combinan tres elementos: la relevancia, la confianza y la notoriedad.
Relevancia: implica que para crear una marca personal debemos, ante todo, ser útiles, satisfacer una necesidad y hacerlo bien. Si detrás de una firma no hay un beneficio real, esta durará muy poco.
Confianza: vivimos en un mundo en el que hay muchas personas capaces de satisfacer una necesidad o realizar un trabajo. Lo importante es ganarse una buena reputación de profesional consistente y eficaz. Eso nos hace valiosos y aumenta las probabilidades de ser elegidos en un mercado competitivo y homogéneo.
Notoriedad: de nada sirve ser útil y fiable si nadie te conoce. Debemos ser notorios, ocupar un lugar en la mente de quienes puedan necesitarnos (jefes, clientes, amigos, familia, colaboradores, entre otros). En otras palabras, hay que visibilizarnos donde nos movamos”.

No digas nada ‘online’ que no quisieras plasmar en un 
anuncio espectacular con tu cara en él”

Erin Bury
Relevancia, confianza y notoriedad. Esos serán nuestros tres compañeros de viaje en nuestra Yo, S. L.
No hace mucho, en este mismo espacio, en el artículo de Francesc Miralles titulado Infelicidad digital, nos advertía de los peligros de las redes sociales en nuestra vida cotidiana. Lo mismo pasa en relación a nuestra marca personal. Cada vez son más, por ejemplo, las empresas que rastrean digitalmente a sus candidatos. Y, claro, si estamos construyendo nuestra Yo, S. L. alrededor de la seriedad y el rigor, y en nuestro Facebook tenemos una gran colección de fotos en las que salimos desfasados, es posible que dejemos de ser creíbles.
Pero si sabemos cómo, Internet también nos brinda la posibilidad de empezar a orientar nuestra marca. A proyectarnos. A comunicarnos con gente que tenga nuestros mismos intereses y afinidades. Porque a pesar de todos sus peligros, con las redes sociales podemos tener un laboratorio de ensayo. Son muchos los casos de éxito de personas que, por ejemplo, han hecho de su pasión por la moda su fuente de ingresos única y, lo que es más importante, su forma de ser felices. ¿Cómo? Empezando con un blog, creando su networking, influyendo e impactando a miles de lectores y convirtiéndose así en una firma contrastada y requerida por marcas multinacionales. Porque las marcas necesitan de otras, como la tuya, para expandirse, crecer y ser creíbles. Así que, adelante, tu Yo, S. L. está ya a punto de entrar en el mercado de la vida.

Podéis llamarme 'The Special One'

¿Se puede pasar de traductor mediocre a uno de los entrenadores de fútbol mejor pagados de la historia? Sí. Aplicando las leyes de la marca personal. Porque como dice Tom Peters “es la mejor manera de enlazar nuestras pasiones, atributos clave y fortalezas con una proposición de valor, dejando claro lo que te diferencia de los demás”.
José Mourinho lo entendió. Trabajó en ello y pasó en poco tiempo a gestionar una marca multimillonaria, Mourinho S. L. con eslogan incluido, cuando delante de los periodistas lanzó el famoso “podéis llamarme The Special One”. Él entendió que en este mundo competitivo y saturado, o nos distinguimos o nos extinguimos.

TEXTOS PARA EL ALMA 183



La anónima finitud del ser debe ser quien nos de la felicidad. Esta presencia opaca en la sociedad requiere de renuncia a oropeles y fantasías animadas para acercarnos a la humildad de vernos reflejados en el otro. Si, si somos como nos ven. No como te ves. He convivido, muchos años, con trabajadores -profesional es otra cosa- que eran decodificados como privilegiados por la sociedad no por su capacidad, sino por la suerte. Ellos, vanidosos y engreídos, imponían su visión de las cosas como la única verdad existente. Terminada su actuación en la farsa, son almas en pena temblorosas ante el OTRO. Entonces evita aquello que te impide SER tú acercándote al otro como fuente de enriquecedora pluralidad. Los guetos y los pozos son peligrosos al no existir el fluir de la energía. Entregándonos a las gentes encontraremos la cruda realidad de comprobar cómo nos ven y así conocer nuestra imagen pública. Desde ese conocimiento podemos dibujar y adaptar una NUEVA IMAGEN PUBLICA o cambiar de audiencia. Todo ello conservando tu ANONIMA FINITUD.

TEXTOS PARA EL ALMA 182


 
En nuestra vida de "dibujos animados" consideramos escasamente que nuestra presencia en ella es tránsito. Un pasear hacia ninguna parte en la ilusión somos algo que importa e importante. A veces, el intelecto, nos regala una visión clara y nos permite discernir el absurdo de nuestra existencia. Actuamos simplemente para satisfacer el orgullo y la vanidad considerándonos eternos. Estamos para ver y no entender la lo que llamamos sociedad y vivimos temerosos en que descubran nuestra infantil fantasía. Es pues nuestro subconsciente quien custodia la razón y quién nos alerta sobre la finitud química que un día dejara de funcionar. Considerar a esa voz que nos habla desde las entrañas es una salvación para aislarnos del espejismo que nos ofrece la opulencia. De seguir en la sordera actual seguiremos deseando parecer lo que no somos y la fantasía impedirá el esfuerzo. No poseas, comparte.

TEXTOS PARA EL ALMA 181




LA SALUD ENGAÑA 
Recuerdo, en una revisión medica de mi cansado corazón, oír una voz en OFF que decía: "cuídese que el corazón no avisa". Sinceramente, no le hice caso. Estime era una majadería.
Con el tiempo no he parado de pensar en esa advertencia tan generosa. "LA MUERTE NO AVISA". Compartimos una época de racionalismo fantasioso donde el primer referente son "los dibujos animados" donde nunca muere nadie por más "perrerías que les pase". Así de niños ya nos conducen hacia la inmortalidad aparente considerando que la salud es un regalo y siempre estaremos bien. No es así. Nuestra fragilidad es algo evidente y lo único regalado es la inconsciencia.
Tengo un amigo cuarentón que no hace mucho me decía: "estoy bien de salud; me encuentro bien y animado...." al interesarme por sus visitas al médico me dijo: "no me hace falta, estoy bien".......

Vivir en la salud es un eslabón más de la Emancipación. No se trata de abusar del fármaco y del médico. Se trata de evitar las innumerables tentaciones que nos ofrece esta sociedad de dibujos animados. HAZ EJERCICIO pues la comodidad es la peor compañía.

¡SÉ FUERTE Y VALIENTE! NO TEMAS NI TE ACOBARDES, LA EMANCIPACIÓN ESTÁ ESPERÁNDOTE....




Escucha Lo que No Te Digo

"No te dejes engañar por mí.
No permitas que te engañen mis apariencias.
Porque no son más que una máscara, quizá mil máscaras que temo quitarme,aunque ninguna me representa.
Doy la impresión de estar seguro, de que todo va viento en popa, tanto dentro como fuera, de que soy la confianza personificada, de que la calma es mi segunda naturaleza, de que controlo la situación y de que NO TENGO NECESIDAD DE NADIE.


Pero no me creas, te lo ruego.
Externamente puedo parecer tranquilo, pero lo que ves es una máscara.
Por debajo, escondido, está mi verdadero yo sumido en la confusión, el miedo y la soledad. Pero lo escondo.


No quiero que nadie lo sepa.
Me aterra pensar que pueda saberse.Por eso tengo constantemente necesidad de crear una máscara que me oculte, una imagen pretenciosa que me proteja de las miradas sagaces.
Pero esas miradas son precisamente mi salvación, y lo sé perfectamente, con tal de que vayan acompañadas de la aceptación y del amor.

DISFRUTA DEL VIAJE, Y DEJA DE PREOCUPARTE POR LA VICTORIA Y LA DERROTA


¡Usted es su padre, no su entrenador!

Los niños practican deportes por diversión. Olvidar esta máxima y generar presión en los hijos es el mejor camino para conducirles a que lo abandonen

  • “Me siento triste cuando mi padre me regaña después del partido. Me dice que no he jugado con intensidad, que así no seré nunca un jugador de Primera División, que fallo en los pases porque me falta concentración. Y mi madre le apoya. Dice que juego como si no me importara ganar. También me echan en cara que se gasten dinero en mí y que me dedican muchas horas llevándome y recogiéndome del fútbol. A mí me gusta jugar al fútbol, me gusta aprender cosas nuevas, dar un pase de gol, estar con amigos, ganar, pero tampoco me importa mucho perder, porque eso es lo que nos dice el míster. Pero últimamente ya no disfruto, vengo a jugar los fines de semana nervioso, pensando que si no le gusto a mi padre, lo oiré gritar desde la banda, me dirá que me mueva, que espabile, y a veces me siento tan nervioso que no sé ni por dónde va el balón. Si vale la pena seguir viniendo cuando ya no disfruto. Pero si decido no jugar más, también les voy a decepcionar”.
Son muchos los padres y madres que acompañan a sus hijos a los partidos, competiciones y entrenamientos. Se sientan en la grada, observan, les dan directrices y se involucran en el deporte de sus hijos como si ellos fueran los que dirigen. Existen diferentes especímenes de padres y madres.
Los que asumen papeles positivos. Son aquellos en los que el interés del padre está en que su hijo disfrute de lo que hace.

Habla cuando estés enfadado y harás el mejor discurso que tengas que lamentar”
Ambrose Bierce
El padre taxista. Acompaña a su hijo, le deja en el entrenamiento, le recoge. Suele ser un padre al que los deportes le gustan bastante poco, pero le interesa que su hijo sea feliz.
El padre positivo. Anima, refuerza, se preocupa por cómo han ido los partidos. Le transmite entusiasmo sin presión. Felicita al chaval por el mero hecho de jugar y entrenar.
El padre involucrado. Le gusta participar en las decisiones y propuestas del club. Se interesa por la formación de los chavales o porque el centro obtenga ingresos. Este tipo de padres son activos en la divulgación de valores en el club y participan con cualquier acción que pueda mejorarlo.
Existen otros papeles, los negativos. Son aquellos en los que el comportamiento del padre influye negativamente en su hijo, generándole presión, exigiendo resultados y poniendo unas expectativas por encima de lo que el entrenador o el club esperan del niño.

El padre pesado. Se pasa todo el día hablando de lo bien que juega, nada o corre su hijo y de que apunta maneras. No presiona directamente al niño, pero sin querer le traslada que su valor como chaval está en el juego.

El padre entrenador. Grita directrices desde la banda, corrige a su hijo cuando se monta en el coche, incluso contradiciendo las indicaciones del entrenador. Genera confusión en el niño, que por un lado tiene una idea de juego que el profesional trata de inculcarle, y por otro, la versión de su padre o madre. En deportes como la natación, este padre está en la grada paseando de punta a punta de la piscina, cronómetro en mano, midiendo tiempos y apuntando en una libreta. No es de recibo crear presión en el niño con distintos mensajes. ¿A quién cree que debería obedecer su hijo?
El padre que se cree Cholo Simeone. Trata de motivar, transmitir garra, le pide al hijo que se entregue, que se esfuerce, que se deje la piel en la cancha, que trabaje, que compita como si se le fuera la vida en ello. Pero olvida algo muy importante: ni su hijo es un jugador de Primera División que tenga que ganarse la vida jugando ni él es el entrenador del Atlético de Madrid. Solo consigue que su hijo pierda de vista los valores que le transmite el club, donde normalmente prevalece la generosidad por encima de la individualidad, disfrutar y aprender por encima de los resultados, y el juego limpio por encima de competir a cualquier precio.
El padre que resta en todos los sentidos. Da gritos desde la grada, desacredita al míster, le dice a su hijo que no entiende por qué él no juega cuando sus compañeros son peores que él, se comporta de forma grosera con el rival, insulta al árbitro y otras impertinencias más. Es el padre del que cualquier hijo se sentiría avergonzado.
Los motivos por los que los padres pierden los papeles son diversos. Muchos esperan que sus hijos les saquen de pobres convirtiéndose en Nadales o Cristianos. Otros desean que su hijo gane todo porque sus victorias son sus propios éxitos, es la manera de sentirse orgullosos del chaval y presumir de él delante de sus amigos y en el trabajo. Otros proyectan la vida que ellos no pudieron tener. Otros no tienen ningún autocontrol. No lo tienen en el partido de sus hijos, ni cuando conducen, ni cuando se dirigen a las personas. Y por últimos están los que cruzan los límites sencillamente porque no tiene consecuencias. Saben que está mal, pero su mala educación o ausencia de valores les hace comportarse como personas poco cívicas y desconsideradas.
El valor está en hacer deporte, porque es una conducta saludable, pero sobre todo en ser capaces de divertirse y relacionarse con los amigos. Lo demás no importa. Si no le presiona para que se supere con la consola de videojuegos, ¿por qué lo hace cuando va a los partidos? En el momento en el que la palabra jugar pierde valor –“jugar al baloncesto”, “jugar al fútbol”, “jugar al tenis”–, su hijo dejará de disfrutar y no querrá seguir yendo.

Si es padre o madre, recuerde, por favor, que es un modelo de conducta para su hijo y para sus compañeros de equipo. A los hijos les gusta sentirse orgullosos de sus padres y, en cambio, lo pasan terriblemente mal cuando se les avergüenza. Ser modelo de conducta conlleva mucha responsabilidad, porque sus hijos copian lo que ven en usted. Y su forma de comportarse debe ser la ejemplar para que facilite el aprendizaje de una serie de valores que acompañan al deporte.
Si como padre o madre desea sumar, tenga en cuenta el siguiente decálogo:
1. Recuerde el motivo por el que su hijo hace deporte. El principal es porque le gusta. Existen otros, como practicar una conducta sana, estar con amigos o socializarse. El objetivo no es ganar.
2. Comparta los mismos valores que el club. Busque un centro deportivo afín a su filosofía de vida.
3. No dé órdenes. Solo apóyele, gane o pierda, juegue bien o cometa errores.

Disfruta del viaje, y deja de preocuparte por la victoria y la derrota”
Marr Biondi
4. No le obligue a entrenar más, ni a hacer ejercicios al margen de sus entrenamientos. Su hijo no es una estrella, es un niño. Aunque tenga talento, puede que no quiera elegir el deporte como profesión y solo lo practique por diversión.
5. No presione, ni dé directrices, ni grite, ni increpe, ni maldiga; no haga gestos que demuestren a su hijo que se siente decepcionado por su juego.
6. Respete a todas las figuras que participan en la comunidad deportiva: entrenador, árbitros, otros técnicos, jardineros…
7. Controle sus emociones. No se puede verbalizar todo lo que pasa por la mente. Las personas educadas no muestran incontinencia verbal.
8. Nunca hable mal de sus compañeros. Los otros niños forman parte del equipo. El objetivo grupal siempre está por encima del individual. Y hablar mal de sus colegas es hablar mal de la gente con la que comparte valores, emociones y un proyecto común.
9. Modifique su manera de animar. No se trata de corregir al niño, sino de reforzarlo.
10. No inculque expectativas falsas a su chaval, como decirle que es un campeón, que es el mejor y que si se esfuerza podrá llegar donde quiera.
La felicidad de los niños está por encima de todo. Siéntase siempre satisfecho con lo que haga, gane, pierda o cometa errores. Felicítele por participar más que por competir. Y recuerde que su hijo hace deporte para divertirse él, no para que lo haga usted.

TEXTOS PARA EL ALMA 180



El humano es dueño de sí mismo porque ya no se tiene. Cuando se posee es su propio esclavo.
Frecuentemente la Emancipación requiere abandonar la obediencia al temor. La Emancipación es expresión de la humanidad doliente, que busca consuelo. Es el suspiro de la criatura oprimida, eco de nuestros gritos de dolor, enajenado dolor del alma; lagrima de amor derramada en la más profunda soledad sobre la miseria humana. La emancipación es un suspiro indecible surgido del fondo de las almas.

TEXTOS PARA EL ALMA 179

  

¿podemos hacer algo para detener la presencia necrosada del alma? Entiendo que sí. Es vital darse cuenta de ello para impulsar nuevas actividades desde el cariño del pasado. La esclavitud nos unió en la búsqueda de la libertad plena. Ahora que estamos en ella - o casi- podemos fomentar lo que queda de aquel potencial perdido. Si tomas el hábito de desayunar en un mismo lugar social podrás observar costumbres que la persona adquiere. Es evidente que todas ellas están hambrientas después de un largo ayuno y muestran cierta ansiedad por los alimentos. Aquí empieza la función: hay quien se sacia de bollería y mermelada y otros lo hacen con pan y derivados cárnicos. Los menos degustan huevos con beicon aunque alguno moja pan en una yema. El acto no dura más de diez minutos manifestándose en él la liturgia social de comer sin parecerlo. Casi todos comen con disimulo. Gastas servilletas de papel para cada bocado e intentan no manchar la taza con carmín o grasa Muchos miran la prensa del establecimiento aun sabiendo las enormes farsas que se publican en ellas. Con este equipaje empiezan su supuesta acción productiva luchando los unos contra los otros por ser los mejores. ¿es esto progreso?!!!LA MUERTE EMPIEZA CUANDO MUERE EL ALMA!!!Y la robotización es un primer acto de muerte... ¿no?

TEXTOS PARA EL ALMA 178


 Ayer comí con unos compañeros del antiguo trabajo y obtuve una extraña sensación. Sin duda vi pasar el tiempo. ¿y qué es eso te puedes preguntar? Todos habíamos perdido el rol y sentido que nos otorgaba la esclavitud capitalista -aunque en nuestro caso, fuimos siervos con atención caritativa preferencial- y en la libertad no teníamos referente común. Así, el rato, consistió en comer, beber y hablar del pasado. Parecía que teníamos el alma moribunda y que, exprimida, agonizaba en silencio en unos cuerpos más o menos envejecidos.

TEXTOS PARA EL ALMA 177



Como sabes dicen que querer es poder. Así que si quieres puedes. ¿pero qué puedo querer que no tengo? Uufff, tantas cosas, pero la principal seria tenerte a ti.SI, si poseerte desde la conciencia no desde el determinismo socio/genético. Ser tú desde la conciencia significa actuar como arquitecto de tu existencia protegiéndote de las intoxicaciones consumistas y, en paralelo, domesticar la glotonería que, el cuerpo desea saciar. Conozco ciudadanos que celebran sus emociones delante de un plato de paella y desde esa orondez gastronómica relatan sus éxitos mostrando las escrituras de las posesiones (casa en la ciudad, en la playa, en la montaña).Ser, entiendo, es renuncia a ese modelo consumista que hemos heredado. Ser supone compromiso sincero con la evolución emancipada y no dependiente de la última novedad del mercado. Ser trabajador es ocuparte de tu profesión y no solo de la nomina y sus vacaciones. Ser es adaptarte y reinventarte en la evolución y no en la queja. Ser es no esconderte detrás de tus hijos aparentando ser buen padre. Ser es potenciar el talento tanto propio como ajeno, libre y sin engaños. Ha cambiado una época subvencionada y podemos formularnos esta pregunta ¿QUE PARTE DEL "NO" ES LA QUE NO ENTIENDES.

TEXTOS PARA EL ALMA 176




Feliz jornada, amigos del gozo. Cada día nuevo se presenta como una opción de felicidad compartida. Vivir debe ser, por determinismo humano, un acto de comunión reciproca entre nosotros. La individualidad, como acto básico, solo debemos utilizarla para tomar impulso hacia los demás.
Juntos pues tendremos representación en el universo y sitio entre las estrellas.
El prójimo eres tú y cuidándole te fortaleces ante los postulados del egoísmo y la vanidad.

Compartimos una sociedad desconfiada y recelosa donde incluso sus representantes nos engañan y utilizan. Así nadie se fía del otro y nos miramos por encima del hombro.!!!Atrévete!!! Y aun a riesgo de la incomprensión da un paso hacia delante y busca al prójimo. En él esta aquella parte de ti que tanto ignoras
 Aah. Una nota.....el cáncer de mama también afecta al hombre

LA MÁXIMA VICTORIA ES LA QUE SE GANA SOBRE UNO MISMO


¿Quién manda en nuestra vida?

Manejar el timón. Ir en la dirección correcta. Huir de las ideas que nos atenazan y saber cambiar el rumbo si acecha la tormenta pueden fomentar la felicidad.

Carmen quería venir a mis sesiones de meditación en grupo, pero su marido siempre estaba enfermo. Me comunicaba su intención de venir y que sentía que no podía, debía cuidarle a él. Cuando murió el marido, al cabo de unos meses pensé: “Ahora vendrá”. Pero me dijo que debía cuidar al perro, y cuando éste murió tuvo un nieto a quien atender. Su deseo era unirse al grupo de meditación, pero nunca lo consiguió. Finalmente Carmen murió sin haber participado activamente en el grupo.
¿Quién mandaba en la vida de Carmen? ¿Su marido, su perro, su nieto? ¿Su responsabilidad excesiva? ¿Sus bloqueos, su falta de voluntad, sus miedos? ¿Utilizaba a los demás como excusa? ¿Era perezosa? La gran pregunta es: ¿quién y qué gobierna en nuestra vida? Cuando las circunstancias se apoderan de nosotros y nuestra voluntad flaquea, parecemos un navegante a la deriva, dirigido por los vientos y las corrientes externas. Tenemos buenos propósitos, pero parece que se quedan en meras intenciones que no llevamos a la práctica. Queremos adelgazar y no lo conseguimos. Nos proponemos ser más ágiles y flexibles, pero nos falta disciplina. Queremos descansar y nuestros pensamientos nos atormentan. Y así un sinfín de propósitos incumplidos, “dominados” por diversas causas.

Cambia la forma de mirar las cosas
y las cosas a las que miras cambiarán” Wayne Dyer
Cuando el mundo nos parece una amenaza o un lugar donde se gesta un sufrimiento tras otro, buscamos mecanismos de huida y evasión. Son dependencias que mandan sobre nuestra vida, sean adicciones a la droga, al juego, al poder, al sexo, a la velocidad, a las personas, a la acción desenfrenada o a las compras compulsivas.
Es cierto que topamos con contingencias como accidentes, tsunamis, tormentas, atascos, muertes súbitas, y un sinfín de contratiempos que cambian el rumbo que teníamos previsto y mandan sobre nuestra vida en ese momento. Sin embargo, podemos elegir actitudes y comportamientos que se centren en nuestro poder personal y en nuestra capacidad creativa para superar el sentimiento de impotencia e indefensión.
¿Quién maneja el timón? Un experto en neurociencia nos dirá que nos gobiernan el inconsciente y las neuronas; otro nos dirá que son las hormonas quienes mandan en lo que hacemos y en cómo estamos. Pero ¿son nuestras creencias y percepciones las que inciden en nuestras decisiones? Según el maestro budista Thich Nhat Hanh, las percepciones, las formaciones mentales y los hábitos determinan nuestra felicidad y nuestro sufrimiento. Debemos cuestionarlos para liberarnos de percepciones erróneas, de las formaciones mentales (como son las creencias y las suposiciones) que nos provocan sufrimiento innecesario.

El cambio, ahora



Podemos aprender de la naturaleza. Las plantas ascienden buscando la luz que les da vida, pero hunden sus raíces en la tierra que las nutre. Conectados con nuestra “savia” interior, el núcleo vital que nos mueve, afrontamos las dificultades convirtiéndolas en oportunidades para seguir creciendo. Esto es posible cuando nutrimos actitudes que brotan de nuestro núcleo vital y lo retroalimentan. Desde la aceptación, la escucha y la apertura, podemos acoger al otro, comunicarnos y crear puentes de reconciliación. Por el contrario, si nuestras actitudes son de frustración, resignación y culpabilización, nos desconectamos de lo que nos revitaliza, rechazamos al otro y la comunicación es difícil. Cuando estas actitudes invaden nuestro mundo interior, somos menos creativos y acabamos enfermando o viviendo desvitalizados, en un malestar permanente.
Nuestro modo de percibirnos a nosotros mismos y al otro determina nuestra actitud y gobierna nuestro pensamiento. ¿Cómo veo al otro? ¿Como una amenaza, un enemigo o un inepto? ¿Como una fuente de conflicto? ¿Como una oportunidad y una posibilidad de aprendizaje y de intercambio? ¿Cómo me veo a mí mismo? ¿Sin valor, indefenso, incapaz? ¿O bien me veo con vitalidad y fuerza interior, con confianza en mí mismo? Las percepciones nos condicionan, es por este motivo que sugiero cuestionarlas y no creer que siempre tenemos razón en cómo vemos las situaciones y a las personas. Todo es relativo según el punto de mira. Elijamos miradas que nos den esperanza, nos fortalezcan y nos ayuden a avanzar. Dirijamos nuestra atención hacia lo que nos abre y da oportunidades, en vez de quedarnos encallados en lo que no funciona.
¿Es necesario sentirnos presionados en el trabajo, en las relaciones, en los estudios? Francamente, no. Se trata de evaluar y cambiar nuestras creencias. Cuando pensamos que algo “malo” puede ocurrir si no alcanzamos el objetivo que nos proponemos o nos proponen, nos sentimos presionados. El miedo al fracaso nos genera presión. El temor a ser abandonados nos lleva a cumplir las expectativas de los demás. A veces nos forzamos a nosotros mismos creyendo que un poco de presión es bueno para lograr lo que queremos. Pero a la larga este hábito de exigirnos nos deja agotados. Trabajar bajo presión reduce nuestras habilidades de pensar con claridad, discernir bien y actuar correctamente. Hasta que uno no se da cuenta, no se propone cambiar el hábito.
Mientras culpe a las situaciones, a las expectativas de los demás y a las fechas de entrega que me imponen en el trabajo o en los estudios como causantes de mi estrés, poco podré hacer para cambiar el hábito. Puedo cumplir el objetivo con ansiedad, presión, estrés, agobio y prisas, o bien con confianza, determinación, entrega y perseverancia, manteniendo la calma. Depende de mí cómo lo viva.

La máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo” Buda
Para aliviar la presión, pregúntese: ¿por qué me siento presionado? Observe el sentimiento. ¿De dónde surge? ¿De qué tiene miedo? Pararse a observar le ayudará a frenar el sentimiento que está creando. Descubra qué creencias están detrás del sentimiento de presión que siente. “Quizá no llegaré a tiempo”. “Si no lo entrego a tiempo, perderé el trabajo”. “Si no hago esto, dejarán de apreciarme”. En este tipo de pensamientos existe el miedo a perder algo si no logra satisfacer unas expectativas. Este miedo ejerce una presión que reduce su capacidad de lograr sus objetivos. A veces basta hablarlo con la persona que supuestamente está ejerciendo la presión y veremos que gran parte de lo que sentíamos era innecesario, y que la pérdida que temíamos no sucede. Al expresarnos, abrimos una vía de entendimiento y se reduce la presión. Aprendamos a cambiar el curso de nuestros pensamientos para salir de los miedos que subyacen a los sentimientos de agobio y presión. Confiemos.
Detenerse, observar, reinterpretar, reevaluar, controlar pensamientos y sentimientos y cambiar creencias requiere energía. No una energía que obtendremos de fuera, sino de la vitalidad y autenticidad que llevamos dentro. Es la energía vital que se mueve cuando nuestra voluntad actúa. Haga un trato consigo mismo: decida no presionarse inútilmente y cree pensamientos positivos y actitudes proactivas que le permitan vivir mejor y encontrar soluciones más beneficiosas para todos. De nada le sirve quedarse invadido por la rabia, el miedo y la tristeza que le paralizan. Aprenda a vivir en el índice de 4:1, por cuatro emociones y actitudes positivas, una negativa. La psicóloga Barbara Fredrickson asegura que si logramos invertir el índice 1:4, una emoción positiva por cuatro negativas, y vivimos en 4:1, nuestra mente será más creativa, innovadora y adaptable a los imprevistos.
Para mandar en nuestra vida, debemos gobernar nuestra capacidad de pensar y de sentir. Generemos pensamientos elevados, positivos, inspiradores y creativos, y permitámonos sentir más alegría, inspiración, admiración, asombro, aprecio, gratitud, esperanza, interés y diversión. Se trata de ser consciente de lo que está pensando y sintiendo, y cuando se dé cuenta de que sus pensamientos no son saludables, respire, pare, recuerde momentos de vitalidad, busque lemas que le inspiren y le fortalezcan. Y vívalos.

Caminos a la transformación

El primer paso para lograr el dominio sobre uno mismo es tener la voluntad de conseguirlo. Hay que ejercitar el poder mental para canalizar los pensamientos de manera positiva. La meditación nos conduce hacia nuestro núcleo vital. También nos ayudan las afirmaciones y la visualización, que consiste en crear imágenes positivas en la mente para fortalecer nuestra voluntad de alcanzar aquello que nos afirme de forma positiva. Cuestionemos nuestras creencias y percepciones, y lograremos aliviar los sentimientos de agobio y presión. Procuremos no dejarnos llevar por tendencias de huida y distracción. Centrémonos en este compromiso. Aprendamos el arte de apreciar y pensar en positivo. Con ello nos fortaleceremos y sentiremos seguros. Nuestro caminar por el mundo será más digno, y nuestra presencia, transformadora.

TEXTOS PARA EL ALMA 175



Con El dinero se Puede Comprar
* La cama, pero NO el sueño.
* La comida, pero NO la digestión
* El libro, pero NO la inteligencia.
* El lujo, pero NO la belleza.
* Una casa, pero NO un hogar.
* El remedio, pero NO la salud.
* La convivencia, pero NO el amor.
* La diversión, pero NO la felicidad.
* El crucifijo, pero NO la fe.
* Un lugar en el cementerio, pero No el cielo
Preocúpate primero por las cosas de la Emancipación...
no siempre te dará todo lo que pidas ¡pero siempre te dará todo lo que necesites!


Reflexiones

Pero buscad primero el reino y la justicia de la Emancipación, y todas estas cosas os serán añadidas.



Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre.



El corazón del sabio lo guía hacia la derecha, y el corazón del necio, hacia la izquierda.



El será la seguridad de tus tiempos, abundancia de salvación, sabiduría y conocimiento; el temor de la  EMANCIPACIÓN es tu tesoro.

TEXTOS PARA EL´ALMA 174




El Relevo
La unión hace la fuerza, es una frase que aplica para casi todos los panoramas en nuestra vida.
Muchas veces creemos poder solucionarlo todo y nos comprometemos con más de lo que podemos responder, esto solo nos llena de angustia pues también tenemos limitaciones; esto no nos hace malos, ineficientes, incompetentes o poco comprometidos al contrario, debemos ser consientes de nuestras capacidades y hasta donde llegan estas así aprender a decir no, esta también es una respuesta y es completamente válida.
Por otro lado si unimos fuerzas, si aprendemos y trabajamos en equipo, con una sinergia perfecta, los resultados siempre van a ser positivos y los resultados saltarán a la vista.

Reflexiones.

. Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir.
. La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente.
. Además, si dos se acuestan juntos se mantienen calientes, pero uno solo ¿cómo se calentará?
. Mejor es un joven pobre y sabio, que un rey viejo y necio, que ya no sabe recibir consejos.

TEXTOS PARA EL ALMA 173




Por qué la gente se grita?

Un día un sabio preguntó a sus discípulos lo siguiente:
- ¿Por qué la gente se grita cuando están enojados?


Los hombres pensaron unos momentos:
- Porque perdemos la calma -dijo uno - por eso gritamos


- Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? - preguntó una vez más ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?
Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al maestro.

Finalmente él explicó: - Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.
Luego preguntó: - ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, por qué? Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.
Continuó: - Cuando se enamoran más aún, qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman.
Luego el sabio concluyó: Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.

Reflexión "La respuesta suave quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor

TEXTOS PARA EL ALMA 172

 Vivir con la denominada "ULTIMA GENERACION" de cualquier cosa requiere un esfuerzo de evolución. 

Los que están en este estadio por primera vez ya aprenden con la última versión de las cosas pero para entenderlas deberían conocer su origen. Aquellos que ya hemos conocido distintas versiones de un mismo concepto tenemos la necesidad de actualizarnos para no perder vigencia social con el otro. Esto también pasa con las ideas y postulados de emancipación. Las generaciones humanas crecen más formadas en el concepto y además de lo material buscan algo con mayor densidad. Las generaciones nuevas formadas en el espíritu plural de Europa demandaran formar parte de los flujos de conocimiento que los tiempos demandan. Cada vez con mayor frecuencia una camarera deberá conocer principios de dietética y un profesional de Retail textil manejarse con el marketing personal. Así, aquellos que han alcanzado la veteranía, tienen por delante un buen reto. Divulgar los valores del origen de las cosas y adaptarse a la interpretación que de ellas hacen las nuevas generaciones. TODO UN RETO

TEXTOS PARA EL ALMA 171


PARA QUE EL HUMANO MATA. Sin duda una de las facetas del humano es su acción asesina. Cotidianamente, en todo el mundo, muere alguien por esa necesidad del OTRO por liquidar aquello que le molesta. Es la cultura la responsable de civilizarnos y la que nos permite aceptar la diferencia. Hay actos de muerte que penaliza al infractor mas son múltiples los genocidios que permanecen impunes. Otorguemos-nos la libertad de amar y vendamos algún abrigo para paliar el desequilibrio que la cuna nos ha otorgado

TEXTO PARA EL ALMA 170


 El día menos pensado seremos protagonistas de una necrológica verbal y entre los conocidos iremos de boca en boca, de corazón en corazón. Todos, que hemos salido del barro, nos acordaremos de tu alma para que nos rescate del lodo. Será este un efímero y postrero momento de protagonismo que tus conocidos te dedicaran alegres por no ser ellos los elegidos. Sea pues tu sonrisa lo que ilumine la oscuridad de ese momento

TEXTOS PARA EL ALMA 169




Busco y busco como librarme del mundo y este solo me concede lazos humanos de eternidad. Los humanos, todos, somos tan frágiles que caemos en la contaminación del "ser" terrenal oscureciendo nuestro potencial absoluto de SER

TEXTOS PARA EL ALMA 168

  


Miremos el lado bueno de las cosas. ¿tuvo que existir NAZARET para salvar al humano? O este, a través del amor, puede acercarse a la EMANCIPACION.

Textos para el alma 167




Soplos de Aire acompaña a las personas a disfrutar con 

el GOZO DEL PERDÓN. Así se posicionaran en el NO

TEMER EL BIEN respetando la LIBERTAD DEL OTRO. 

Todo ello orientado en FORTALECER LA DEBILIDAD

para LIBERAR LOS POTENCIALES INDIVIDUALES

NUESTRO "YO" INTERIOR AUN MANDA SOBRE EL POSIBLE "YO" ALTRUISTA


Nuestro cavernícola interior

A pesar de la evolución, conservamos la esencia de los antepasados de hace millones de años

Traumas, manías o formas de comportarnos tienen sus raíces en nuestro pasado tribal




Cuando Lucy murió con 20 años, sus hijos y su familia no celebraron funeral ni le dieron sepultura. No es que no sintieran nada por ella, de hecho Lucy tampoco hubiera practicado ningún tipo de ceremonia funeraria en caso de que alguien de su familia hubiese fallecido. Y es que Lucy fue una Australopithecus que vivió hace 3,2 millones de años en la sabana africana. Todos los humanos estamos emparentados con ella, o bien somos descendientes directos o bien lo somos de alguno de sus pocos congéneres. Lucy es Eva. Si la viéramos a través de unos prismáticos que atravesaran los siglos, podríamos percatarnos de que se parecía más a un chimpancé que a un humano. ¿Qué característica crucial posee Lucy que la diferencia de los primates anteriores para que la consideremos el primer escalón hacia el sapiens? Ella y los suyos fueron los primeros que se pusieron de pie. Dejaron libres las dos extremidades que ahora nos permiten sostener el periódico o teclear el ordenador. No lo hicieron por esto, claro: se levantaron para, con sus manos libres, poder recolectar alimentos. Además, tener la cabeza más alta les posibilitaba ver más allá y detectar posibles depredadores.
A pesar de su gran erudición, el ‘Homo sapiens’ es aún un mono desnudo” Desmond Morris
Para explicar nuestro bipedismo tenemos que viajar millones de años atrás, y sin embargo no acudimos a ese pasado a la hora de intentar comprender nuestros miedos, nuestras motivaciones, nuestras neuras. Pensamos en todo ello sin perspectiva, cayendo en argumentos incompletos y ridículos. Sí que tenemos integrado que a veces la explicación de nuestros traumas, nuestras manías o formas de comportarnos se encuentra en la infancia. Y gracias a los conocimientos de genética y epigenética, cada vez somos más conscientes de cómo nos pueden influir nuestros padres, abuelos, bisabuelos… Pues bien, todavía nos quedamos cortos, si quisiéramos ampliar la comprensión de nosotros mismos, deberíamos tirar de un hilo de millones de años y llegar hasta Lucy.
El sociólogo, primatólogo y antropólogo Pablo Herreros asevera: “En un estadio de fútbol detectamos patrones de comportamiento cuyo origen hunde sus raíces en nuestro pasado tribal”. Esta afirmación representa sólo la orilla de la idea. Cuando nuestro equipo pierde y nos comportamos como “energúmenos”, la culpa puede ser de nuestro cavernícola interior, pero no sólo en ese momento, sino que nuestra condición de primates siempre está presente. Inclusive cuando estamos ante el ordenador. Somos cromañones informáticos. Si ponemos ojos de zoólogos y analizamos las actuaciones de los sapiens en las redes sociales, podemos encontrar: rituales de galanteo, ataque, caza de alimentación (trabajo), demostraciones de poder, territorialidad… En el fondo del fondo, la esencia es la misma, sólo cambia el traje.

Ese tirar para atrás es un viaje al centro del cerebro. El encéfalo es como los anillos del tronco de un árbol, que va creciendo con los años. La evolución es una especie de apilamiento de estratos. En concreto, de tres. A cada uno de ellos se le considera “un cerebro” porque posee su propia inteligencia, su propio sentido del tiempo y espacio, y su propia memoria. El más profundo, el que está en el centro, se denomina “cerebro reptiliano”. No piensa, ni tiene emociones, actúa por reflejos y homeostasis. Lo envuelve el cerebro límbico responsable de las emociones. Y en la superficie, el neocórtex, el que nos caracteriza como sapiens, el que se encarga de nuestro pensar. Aunque los humanos vamos muy de intelectuales, no sólo empleamos el neocórtex, utilizamos los tres cerebros constantemente. Por debajo de nuestra intelectualidad, está Lucy manejando los controles, y si vamos profundizando nos encontramos otros mamíferos y reptiles al mando.

Desmond Morris, zoólogo y autor de El mono desnudo, inicia su libro concienciándonos de la importancia de bucear más allá de los motivos “racionales” que empleamos para explicarnos: “Hay ciento noventa y tres especies vivientes de simios y monos. Ciento noventa y dos de ellas están cubiertas de pelo. La excepción la constituye un mono desnudo que se ha puesto a sí mismo el nombre de Homo sapiens. Esta rara y floreciente especie pasa una gran parte de su tiempo estudiando sus más altas motivaciones, y una cantidad de tiempo igual ignorando a conciencia las fundamentales”.
Entramos en una moderna perfumería y compramos una colonia para regalar a nuestro marido. Parece que nuestra cavernícola interior no ha tenido nada que ver con la elección del perfume, pero en realidad sí. Dado que hemos visto en diferentes ocasiones un anuncio de esta marca podríamos deducir, en un análisis superficial, que hemos actuado motivados por el marketing. Y en parte así es, pero resulta que en esa publicidad en concreto el protagonista es un hombre musculoso que sostiene en brazos a un tierno bebé. Los publicistas conocen muy bien a nuestro cromañón particular y se dirigen a él directamente. Los estudios demuestran que una de las imágenes que más nos dilatan las pupilas a las mujeres son las de hombres fornidos abrazando tiernas criaturas. Nos chiflan. La cromañón que fuimos buscaba a hombres capaces de proteger a sus crías y de esta forma asegurar la continuidad de sus genes. Y todavía se nos siguen dilatando las pupilas cuando vemos ejemplares así. En lo más profundo de nuestro inconsciente lo que pretendíamos al comprar el perfume es nuestra continuidad genética.

El cavernícola que llevamos dentro nos puede explicar mucho más de lo que pensamos. Por ejemplo, solamente recurriendo a él podemos entender los datos de un estudio publicado en la revista The Economic Record que revela que los hombres más altos suelen ganar más dinero que sus compañeros de corta estatura. La altura está relacionada con la fuerza pero no con la inteligencia. La fuerza es una gran cualidad para sobrevivir en la selva, pero no debería serlo en la oficina. Sin embargo, nos queda todavía una inercia evolutiva que nos hace valorar en mayor medida a los más altos.
Entre Lucy y los Beatles existe un vínculo muy especial. Y es que a esta Australopithecus la bautizaron con este nombre porque, al día siguiente de hallar sus restos fósiles, el equipo de investigación estaba escuchando Lucy in the sky with diamonds. A Lucy no le hubiera gustado esta canción, porque de hecho los Australopithecus no conocían la música. Parece ser que esta afición es nuestra, de los sapiens, aunque sus orígenes más rudimentarios se remontan más allá. En los grupos sociales más simples la aparición de la música representó un papel semejante a los gritos de los chimpancés, o sea, actuaba de sincronizador y excitador colectivo. Eso explica que las discotecas estén tan llenas de primates… humanos.
Yo creo que existe, y lo siento dentro de mí, un instinto de la verdad
o el conocimiento 
o el descubrimiento” 
Charles Darwin
“¡Animal!” es un insulto que se dice cuando alguien comete una “salvajada”. Este adjetivo también podríamos emplearlo cuando queremos ensalzar el comportamiento de los cooperantes. Esas personas que dedican su vida a los demás. El altruismo también es antiguo, primitivo, animal. Algunos cráneos fósiles de homínidos arcaicos muestran que en los últimos años de su vida vivieron sin dientes. Sobrevivieron porque otros les masticaban la comida.
Si clavamos la mirada en esas oscuras pupilas que nos miran desde el espejo, podremos notar cómo ese Australopithecus que llevamos dentro también nos contempla. Posiblemente atónito por el lío emocional que nos caracteriza. Él podría ayudar a desliarnos haciéndonos más comprensibles sentimientos y comportamientos que nos parecen absurdos. Y dándonos pistas de cómo nos podemos sentir más cómodos. Quitarnos o aflojarnos la faja de los convencionalismos sociales seguro que sería uno de sus primeros consejos. Establecer un estrecho víncu­lo con ese ancestro-maestro no es difícil: no se encuentra a millones de años de distancia, sino que lo llevamos dentro. Se comunica con nosotros a través del cuerpo. Así que sólo es cuestión de estar atentos a nuestra biología.