TERTULIAS/CHARLAS SOBRE COACHING EMANCIPADOR EN EL CÍRCULO DE COACHING ESPECIALIZADO.



Periódicamente nos reunimos en "petit comité", con un aforo máximo de 10 personas, para debatir sobre COACHING EMANCIPADOR.
Son diálogos participativos para realizar una "iniciación" en la disciplina del coaching adaptada a tu universo de sueños.
Si estás interesada/o en participar GRATUITAMENTE deja tu reserva en paco.bailac@salaidavinci.es y te informaremos de los calendarios previstos.

¡¡¡Ven te esperamos!!!



¿QUIERES EMANCIPACIÓN?



El espanto es un compañero incómodo:
nunca se muestra a pleno sol sino en la oscuridad
más desolada.
Es entonces que sentimos sus manos
en la desprevenida nuca y nos hacemos
fuertes para no temblar.
El espanto siempre es un riesgo,
pero el más peligroso es el que nace en la conciencia.
Y de éste no nos veremos libres ni desmayándonos
ni persignándonos.
Mario Benedetti

¿ACCIONAMOS PARA LA MORTALIDAD O PARA LA INMORTALIDAD?

"VÍCTIMA versus RESPONSABLE"

Está claro que el papel de víctima es un papel cómodo. Como las circunstancias dirigen mi vida, entonces esta es incontrolable.
Así no voy a hacerme cargo de mi vida y no deseo ninguna responsabilidad.
La víctima siempre prioriza el peso de las circunstancias sobre el poder de la respuesta personal. La persona responsable asume la autoría de acciones, el diseño del curso de la vida en coherencia con sus principios y creencias.
Sólo si soy parte del problema puedo ser parte de la solución. El protagonista es una persona responsable habilitada para responder frente a la situación, aunque esta no sea causada por él.
La víctima siempre mira "que tienen aquí para mí".
El responsable se plantea "qué puedo aportar Yo aquí".

¡¡¡VIVA MI MOMENTO!!!



"Todos somos una ficción o fábula
de un sueño por despertar"


"AMOR: Es la alegría que me da la
existencia del otro"

"La felicidad es la certeza de que uno está
en el camino que ha elegido plenamente"


El humano ha necesitado construirse un “cuento” que le acompañe en su soledad.
Cada uno de nosotros transformamos nuestra realidad en una fantasía ilusoria que nos hace vivir en un espejismo a modo de una “pasarela” existencial.
Aun así, nuestra ubicación no cambia y seguimos siendo el reflejo de una soledad en los cauces del consumo.
Como sea que la vida ya nos viene regalada y vivimos “sedados” ante el futuro, sólo deseamos disfrutar el momento dando respuesta a los sentidos que simplemente nos diferencian de los primates a través de la conciencia.
De esta conciencia diferenciadora trata el coaching dado que, a través del auto análisis, el individuo, se fortalece e impulsa su conciencia de ser y querer ser.

¿Déjá Vu?



Dèjá Vu.

Todos hemos tenido, alguna vez, una sensación de "dèjá vu" como un acto de ya haber vivido algo antes de hacerlo. Esta experiencia "onírica" la decodificamos a través de la cultura situacional que nos ha tocado vivir y en la mayoría de los casos le damos el estatuto de verdad incuestionable.
Dicen "los ortodoxos" que sólo hay una verdad y es la que está por descubrir........pero.. ¿y si hay dos? .......
"Todos somos una ficción o fábula de un sueño por despertar"
OPRESIÓN.
Las mujeres, que constituyen la mitad de la humanidad, están en muchos países, sometidas a una atroz opresión en nombre de dogmas religiosos o de prejuicios que giran en torno a la confusa noción de "honor o de honra".
A modo de "referencia" podemos tomar la tradición China de "estrujar" los pies de las mujeres. Los pies de una niña de cuatro años eran atadas fuertemente con la intención de doblar los dedos debajo del pie, romper los huesos y forzar la juntura del arco de la planta, hasta obtener un piececito de "loto dorado" de solo siete centímetros de longitud.
Esas mujeres ya nunca más podían moverse normalmente ni trabajar y se convertían en inválidas que precisaben de "otros" para sobrevivir.
Bien, cabe reflexionar, que ha pasado con el "intelecto" femenino en todo el mundo. ¿Ha sido cultivado, para qué?
¿Qué parte han estrujado para evitar el desarrollo?
Todos hemos sentido demasiadas veces el "dèjá vu" de los opulentos/opresores.
¿Vienes con los humildes/libertadores?

¿ACEPTAMOS A NUESTROS DIFERENTES?


Saber aceptar las críticas
FERRÁN RAMÓN-CORTÉS

Todos estamos expuestos a ellas. Aumentar la seguridad en nosotros mismos ayudará a poder evaluarlas sin percibirlas como una agresión y a admitirlas para aprender.
Eres demasiado impulsivo. Has de aprender a controlarte…”. La última vez que mi antiguo jefe me dijo estas palabras, lejos de interiorizarlas o reflexionar sobre ellas, lo que hice fue fantasear sobre cómo estrangularlo allí mismo. Esto demuestra dos cosas: que, en efecto, soy impulsivo, y que aquella crítica no la estaba recibiendo nada bien. De hecho, no me estaba ayudando en absoluto. El punto álgido de mi ira fue cuando añadió la frase mágica: “Te lo digo por tu bien…”.
“Deberíamos ser más o menos críticos en función de la seguridad que percibamos en la persona a la que dirigimos la crítica”
No todos reaccionamos igual ante la crítica, pero lo cierto es que la mayoría de nosotros la llevamos mal. Si atendemos a las estadísticas, encontramos que ante un comentario crítico, un 70% de la gente reaccionará sintiéndose herida. Un 20% la rechazará negándola. Y tan sólo un 10% reflexionará serenamente, la interiorizará y decidirá si debe o no cambiar alguna conducta.
Tampoco todas las críticas son iguales y, por tanto, producen el mismo efecto: si se trata de una observación (te comunico cómo me afecta a mí algo que tú has hecho o algo que ha sucedido), las posibilidades de que sea bien recibida aumentan considerablemente. En cambio, si la crítica implica un juicio (te digo lo que pienso de ti, colgándote una “etiqueta”), casi seguro que sentará mal.
En cualquier caso, el motivo de que nos afecte tanto no es otro que nuestra inseguridad. Cuanto menos seguros estemos internamente, más vulnerables seremos a la crítica. La prueba de ello es que somos mucho más vulnerables a la crítica en aquellas áreas vitales en las que todavía no hemos desarrollado una completa seguridad.
La pregunta que a menudo nos formulamos es: ¿ayuda la crítica? Y hay opiniones para todos los gustos. Desde sus acérrimos defensores, que la consideran la única forma posible de progreso en nuestra vidas, hasta los firmes detractores, que le niegan bondad alguna. En mi opinión, cuando la crítica implica un juicio a la persona, la respuesta es clara: no ayuda. Y el motivo es que recibimos los juicios como un ataque, y ante un ataque dejamos de actuar serenamente desde nuestra consciencia. Actuamos visceralmente, y lo único que hacemos es huir o contraatacar. Cuando la crítica se limita a una observación, sí puede ayudar. Pero hemos de ser cuidadosos para que no se nos “cuele” en nuestra observación un juicio encubierto.
Hemos inventado un término que nos permite ser críticos teniendo una buena excusa formativa: la “crítica constructiva”. He de decir que desde el punto de vista literal, el término “crítica constructiva” simplemente no existe. Las palabras “crítica” y “constructiva” son antagónicas. Las críticas, entendidas como tales, no construyen nada. Lo que ocurre es que utilizamos el término “crítica constructiva” para nombrar a las “observaciones”, o sea, a las impresiones personales respecto a un hecho que realizo sin juicio alguno a la persona. Y las observaciones sí ayudan, y mucho.
Críticos con los demás
Uno está tan expuesto
a la crítica como a la gripe
(Friedrich Dürrenmatt)

No soportamos que nos critiquen, pero no dejamos de criticar a los demás. Es interesante conocer que es precisamente con los que más queremos con quienes somos más críticos. Solemos decir que es porque tenemos más confianza, pero me temo que en el fondo es porque son los que más queremos que sean como nosotros pensamos que tienen que ser. En cualquier caso, es precisamente a los que sentimos más próximos a quienes no perdonamos ni una.
También es cierto que somos especialmente críticos con todo aquello de lo que secretamente nos acusamos. Si en el fondo nos sabemos impulsivos, y no nos gusta, nos faltará tiempo para criticar la impulsividad de un compañero. Quien manifieste los comportamientos que más nos molestan de nosotros mismos será quien esté permanentemente en nuestro punto de mira.
No podemos obviar en este punto la crítica derivada de nuestro pecado capital favorito: la envidia. La envidia es fuente de crítica gratuita, de crítica corrosiva y malintencionada. Pero es quizá por ser previsible e infundada por lo que a esta crítica no le prestamos especial atención, y es a la que somos menos vulnerables.
Hemos comentado que el principal motivo por el que nos afecta la crítica es nuestra inseguridad. Por tanto, el trabajo para ser inmunes a ella debería ir en la dirección de construir y desarrollar nuestra seguridad. Será la gran coraza que nos protegerá de cualquier agresión en forma de crítica. En este contexto, no cabría la crítica como agresión, porque simplemente no nos afectaría.
Pero lo cierto es que cada persona nos encontramos en una etapa distinta de nuestro crecimiento, y hemos desarrollado un nivel de seguridad interna distinto. En este contexto, ser más o menos crítico con la gente no debería ser una actitud personal, sino que deberíamos ser más o menos críticos en función de la seguridad que percibamos en la persona a quien dirigimos la crítica. Como nos recuerda John Powell, “la mejor forma de mantener la distancia entre la gente es herir”, y una crítica, para quien no está preparado para recibirla, hiere.
Abogaré de nuevo por la conveniencia de sustituir críticas por observaciones. Así y todo, si las observaciones inciden sobre aspectos en los que el otro puede mejorar, deben hacerse siempre en privado, y jamás delante de los demás. La sensación de “linchamiento público” es devastadora para la motivación y para la autoestima. La norma es bien sencilla: hacer los halagos en público, y reservar las críticas para la intimidad del despacho cerrado.
¿Tenemos que aguantar la crítica siempre?
El que dice lo que piensa, no piensa lo que dice
(sabiduría popular)

La crítica en público produce, además, un efecto contraproducente para el grupo en su conjunto, y es que todos temerán que un día les toque a ellos. Es una de las formas de minar la confianza dentro de un grupo y de crear distancia con la gente. Lo cierto es que, queramos o no, siempre estaremos expuestas a ellas. Estadísticamente, en cualquier actividad que hagamos, siempre habrá un 10% de la gente a quienes no les gustaremos o no estarán de acuerdo con nosotros. Por tanto, no las podremos evitar, pero sí está en nuestras manos evitar que nos afecte. Lo lograremos si somos capaces de escucharlas serenamente, decidir si tienen o no sentido, y si de ellas podemos extraer alguna enseñanza. Son muchos los que sostienen que se aprende de la crítica (yo les diría de las observaciones), pero este aprendizaje sólo ocurre si somos capaces de situarnos entre este 10% que ni se siente agredido ni la rechaza.

¿QUÉ PASA CON NUESTRAS FOBIAS SOCIALES?


El amor ahuyenta al miedo y, reciprocamente, el miedo ahuyenta el amor.
Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia,
la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación
muda, y al final,....
el miedo llega a expulsar del hombre su humanidad misma.
ALDOUS HUXLEY

De todos los miedos, sin duda el más frecuente es el miedo a nuestros semejantes.
Somos seres sociales y esto quiere decir que llevamos a los demás dentro de nosotros,
como componentes de nuestro ser.
Las interacciones sociales es un juego de egoísmo y altruismo, de sociabilidad e insociabilidad,
de competencia y colaboración, lejanía y cercanía, de realidad e irrealidad.
Así hemos ido formando un entramado de sentimientos sociales que a veces están bien ajustados y a veces se desajustan.
Y que además, están profundamentes influidos por las culturas. Las culturas en las que el grupo tiene más importancia que el individuo fomentan unos sentimientos sociales diferentes a los que estamos produciendo y reproduciendo en nuestras sociedades individualistas.
La timidez es un rasgo de carácter. Se define por una marcada tendencia a rehuir los contactos sociales con desconocidos, evitar la inicitaiva en el terreno social, permanecer silenciosa en las reuniones, sentir dificultad para mirar a los ijos, y un gran pudor en hablar de las propias emociones.
¿Qué hacemos con el miedo y nuestra timidez?

¿TE OCUPA TÚ MAÑANA?



CRISIS, DEFLACIÓN o RUINA

Mundialmente la crisis muerde el culo de los obreros. La masa trabajadora sufre en silencio las penalidades que la élite social genera por su incompetencia y corrupción.En España, la madre patria del mundo hispano, se vive la situación de manera singular y en lenta agonía.Hasta no hace demasiado tiempo, la masa trabajadora, vivía adormilada y amordazada, contenta de la “suerte “que tenían. Sin formación ni esfuerzo tenían niveles de vida nunca vistos y su futuro, aunque opaco, se interpretaba halagüeño.Los precios subían y subían mientras que los salarios se mantenían estables. Los Índices de Precios del Consumo indicaban que los salarios eran poco competitivos pero nadie deseaba alarmarse. Todo se arreglará decían en los bares. Cuando no se llegaba a final de mes se “tiraba” de tarjeta con la enorme satisfacción de las entidades de crédito que cobraban unos intereses del 22% por el pago aplazado. Y así vivíamos en el espejismo de la felicidad.Pero esta CRISIS es como un cáncer. Sigue y sigue y nos va deteriorando la esperanza en el futuro. El batacazo de los precios no cesa. Bajan y bajan. Muchos se frotan las manos pues con su escaso salario pueden consumir y consumir más. Pero la “DEFLACIÓN” aparece en el horizonte. Con ella llega los márgenes empresariales se reducen, el consumo se paraliza y los tipos de interés reales se aumentan. Esta circunstancia echará más leña al fuego.El paro en España sube al 14,4% lo que representa el doble que en la EUROZONA y las medidas del Gobierno son como para echarse a llorar. “Los parados podrán rescatar sus fondos de pensiones”.
Sabido es que los Pactos de Toledo no aseguran el poder adquisitivo de las pensiones públicas por muchos años. Consecuencia de ello fue impulsar a la población para que formalizaran, individualmente, “planes de pensiones” complementarios que garantizaran su gerofuturo ya de por sí un tanto oscuro. Pues bien, si la población recupera sus planes de pensiones privados salvará el momento, consumirá para irse de vacaciones pero…. ¿quién los cuidará en el geriátrico?Una reflexión sobre este tema nos debe llevar a descubrir la necesidad de modificar nuestro modelo de vida actual y mirar hacia un futuro cercano donde el consumismo ya no nos “sedará” el momento y donde nuestra personalidad oculta debe aportarnos las máximas satisfaccionbes.
¿Te has planteado profundizar en el COACHING EMANCIPADOR?

Si sólo vives para el hoy debes asumir las lágrimas del mañana.No vayas mirando fuera de ti.
Entra en ti mismo,
Porque la verdad habita en el interior del hombre.
Agustín de Hipona

¿YA USAS TODO TU POTENCIAL? ¡¡¡no lo desprecies!!!


¿Por AMOR podríamos aceptar la definición: "Es la alegría que nos da la existencia del otro"
¿Qué te parece?
Recordamos juntos que son LAS ENDORFINAS..
Son pequeñas proteínas que produce una pequeña glándula
ubicada en la base del cerebro.
Cuando hacemos deporte, reímos y copulamos esta glándula es estimulada y produce "ENDORFINAS" que son consideradas nuestros opiodes endógenos, es decir, producidos por nuestro propio organismo.
Las ENDORFINAS son capaces de inhubir las fibras nerviosas que transmiten el dolor y aumentan la sensación de bienestar
disminuyendo la ansiedad a través de una sedación natural.
En este escenario pueden juntarse las tres esencias básicas de la plenitud:
AMOR + PASIÓN + CONFIANZA.
Cuando se produce una disfunción en nuestra felicidad surge el escenario del problema que puede tener tres escenarios:
1.- ¿En que polaridad transcurre tu problema?
Confianza/inquietud.
Ayuda/abandono.
Sentimiento/razón.
Elección/pasividad.
Perseverancia/resignación.
Libertad/dependencia
2.- ¿Qué tipo de vivencia evoca el problema?
Obstáculos
Dolor/pena
Aprendizaje
Motivación
Valores
Miedos
3.- ¿Dónde situas el problema simbólicamente?
Encima de ti
Por debajo tuyp
Detrás de ti
Por delante tuyo
Dentro de ti
Fuera de ti.
Fuente: Jorge Bucay.
¿Qué me dices?
Generas ENDORFINAS

¿CONCIENCIA DE TI?


A vida é como jogar uma bola na parede.
Se for jogada uma bola azul, ela voltará azul;
Se for jogada uma bola verde, ela voltará verde;
Se a bola for jogada fraca, ela voltará fraca;
Se a bola for jogada com força, ela voltará com força.
Por isso, nunca "jogue uma bola na vida”, de forma que você não esteja pronto a recebê-la. A vida não dá nem empresta; não se comove nem se apieda. Tudo quanto ela faz é retribuir e transferir aquilo que nós lhe oferecemos.
*Albert Eistein*


conciencia.....!!!
La conciencia es definida en general como el conocimiento que un SER tiene de sí mismo y de su entorno. En los humanos, la conciencia, implica varios procesos cognitivos con aspectos interrelacionados.
Puede también ser definida como el estado cognitivo no-abstracto que permite la interactuación, interpretación y asociación con los estímulos externos denominados "realidad".
La conciencia es un juicio moral GUIADO por tu modelo mental.

¿SIN COMPROMISO HAY ALGO?


La memoria es un trozo del infinito.
A veces se aúlla y a veces se encierra en el silencio.
De un prójimo a otro la memoría varía:
puede ser vibrante y lúcida, y también torpe e ignorante.
Mario Benedetti.
El terrible miedo al compromiso
XAVIER GUIX

Queremos estar enamorados y luego nos entra el pánico. Es básico conocer nuestro estilo afectivo para ser capaces de vivir acorde con él con integridad y sin hacer daño a los demás.
Si corren malos tiempos para la pareja, aún anda peor la capacidad de emparejarnos. Vivimos una especie de epidemia que consiste en desear de una manera loca estar enamorados para después sufrir como una condena ese lazo por el que tanto suspiramos. El compromiso afectivo da un miedo terrible.

El estilo afectivo tiene mucho que ver con cómo hemos sido amados en nuestra más temprana infancia y en cuál ha sido nuestra respuesta.
Arrastramos la necesidad de arrastrar marcos en los que encajar nuestra existencia. Son útiles, pero también nos quitan flexibilidad.

Debe de ser verdad que, a pesar de lo mucho que hoy sabemos de la vida, seguimos cometiendo el error de vivir entre la felicidad y el sufrimiento. Un ejemplo lo podemos observar en los emparejamientos actuales. Nadie quiere renunciar a la pasión abrasadora del enamoramiento, pero a la vez se quieren evitar los quehaceres del compromiso. Ya ni tan siquiera sirve aquello de “ni contigo ni sin ti”. Ahora sólo funciona el “contigo, pero sin ti”.
El ascenso de eso que venimos llamando miedo al compromiso afectivo está alcanzando tal magnitud, que cabe pensar si realmente es un problema sólo de miedo o si estamos ante un cambio de modelo afectivo que también está en pleno proceso de transformación. Incluso hay quien se cuestiona si no habremos sobrevalorado la pareja como forma de transitar por este mundo.

Cuestión de estilos afectivos

Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso (Honoré de Balzac)

Cuando dos personas se gustan e inician ese periodo de cortejo, que hoy dura lo que dura un telediario, se ponen en juego dos estilos afectivos. Es decir, dos maneras de amar. Nadie ama igual, aunque la psicología reconoce algunos estilos en los que todos podemos más o menos identificarnos.
El estilo afectivo tiene mucho que ver con cómo hemos sido amados en nuestra más temprana infancia y en cuál ha sido nuestra respuesta, es decir, con cómo hemos gestionado el apego. De eso se ocuparon hace ya unos años el psicólogo John Bowlby, además de Harry Harlow y posteriormente Mary Ainsworth. Dicha teoría del apego enfatiza la importancia del vínculo emocional que desarrolla el niño con sus padres o sus cuidadores de referencia.
Distinguieron tres tipos de apego: el seguro, el inseguro y el ambivalente. Eso lo observaron al realizar una serie de actividades, que voy a simplificar, en las que las madres dejaban al niño solo, jugando, para volver más tarde, o bien la madre permanecía en compañía de otra persona adulta.
Al irse mamá, todos los niños solían llorar para luego entretenerse en sus juegos. Lo interesante llegaba al volver la madre. Los niños de apego seguro se alegraban de su vuelta y se echaban a sus brazos. Los niños de apego inseguro, en cambio, se hacían los remolones, ignorando el contacto con la madre. Como una especie de “me has hecho sufrir, pues ahora paso de ti” (¿les suena eso aún hoy como adultos?). Los ambivalentes eran los más ansiosos, reaccionando ahora de una manera, ahora de otra. Esa huella la mantenemos casi de por vida.

El apego hoy

Nunca amamos a nadie: amamos sólo la idea que tenemos de alguien.
Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos
(Fernando Pessoa)

Estudios más recientes han actualizado esta teoría y han adecuado los estilos de tal manera que llega a entenderse por qué tanta gente teme el compromiso. Así se puede hablar de cuatro estilos en los que todos andamos más o menos metidos: el seguro, el preocupado, el huidizo y el temeroso.
A grandes rasgos, y para no andar con demasiados tecnicismos psicológicos, el estilo seguro se reconoce porque mantiene un adecuado equilibrio entre las necesidades afectivas y la autonomía personal. Suelen ser personas que tienen un modelo mental positivo tanto de sí mismas como de los demás, es decir, que confían en sí mismas, con una elevada autoestima y comodidad en las relaciones interpersonales y en la intimidad.
El estilo preocupado se caracteriza por un modelo mental negativo de sí mismo y positivo de los demás, con una elevada necesidad de apego. Son personas con baja autoestima, conductas de dependencia, con una necesidad constante de aprobación y una preocupación excesiva por las relaciones. En los casos extremos puede caer en conductas hostiles, como los malditos celos.

El miedo a amar

La señal de que no amamos a alguien es que no le damos todo lo mejor que hay en nosotros (Paul Claudel)

Al estilo huidizo se le puede añadir la coletilla “alejado”, puesto que viven las relaciones en un estado continuo de acercamiento-alejamiento. Son los que más dicen quererse enamorar para después sentirse con la soga al cuello. Por eso huyen. Suelen ser personas con una elevada autosuficiencia emocional, una baja activación de los deseos de apego, muy orientados al logro de sus objetivos y una elevada incomodidad con la intimidad. Por desgracia, los que sufren este tipo de apego confunden su necesidad de alejamiento con la falta de amor y por eso rompen relaciones una detrás de otra. Son los más proclives a huir del compromiso, y cuando lo logran hay que procurar no atarlos en corto.
Finalmente está el estilo temeroso, con un modelo mental que podríamos caricaturizar como “yo estoy mal, pero tú estás peor”. Se caracterizan por sentirse incómodos en situaciones de intimidad, por una elevada necesidad de aprobación, por considerar las relaciones como algo secundario y por una baja confianza en sí mismos y en los demás. El estilo temeroso tiene necesidades de apego frustradas, puesto que, al mismo tiempo que necesitan el contacto social y la intimidad, el temor al rechazo que les caracteriza les hace evitar activamente situaciones sociales y relaciones íntimas.
A todo ello hay que sumar las experiencias vividas que modelan sin duda nuestros estilos afectivos. Aunque podríamos discutir qué fue primero, si el huevo o la gallina, o el nido, es cierto que el miedo a amar también se reconoce ante los sufrimientos causados por amores mal entendidos. Por engaños y autoengaños. Por corazones rotos y desgarrados por el dolor del desamor. Nadie quiere volver a sufrir así. No es necesario. Por eso podemos aprender a amar desde la plenitud. Y eso empieza por aprender a amarse a uno mismo.

Amar con conciencia

Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección
(Antoine de Saint-Exupéry)

Conocer el estilo afectivo propio es fundamental. Primero para poder identificar las dificultades que tenemos en el marco de las relaciones y que no dependen sólo de con quién nos juntamos, para tomar responsabilidad sobre ello. Pero también significa aprender a vivir de acuerdo con el estilo afectivo que queramos desarrollar en la vida. No todo el mundo tiene que pasar por la vicaría, ni tiene que tener una familia, ni es un discapacitado emocional por no convivir en pareja. Lo importante es responsabilizarse de las elecciones que hacemos en cada momento, con integridad y sin dañar a los demás.
Arrastramos aún la necesidad de crear marcos en los que encajar nuestra existencia. Son útiles, ya que así sabemos cómo actuar y dónde están los límites. Pero también nos quitan flexibilidad, no nos permiten, como la vida misma, fluir con el presente y con los acontecimientos, sino que nos etiquetan, normativizan y crean expectativas y obligaciones que nos quitan autenticidad. Eso es lo que ocurre con el amor a veces. Se dan por hecho tantas cosas que es inevitable vivir en el autoengaño. Por eso, cuando Cupido se quita la venda de los ojos, no nos podemos creer en lo que nos hemos convertido.
Prefiero pensar que hoy disponemos de una conciencia diferente, la cual nos permita elaborar las relaciones día a día, sabiendo que andamos continuamente sobre la fina cuerda de la incertidumbre y que todo se debe ir resolviendo si hay capacidad de amarse. Y eso empieza por asumir cómo amamos y cómo queremos ser amados.

FEMENINO SINGULAR............



Esta mulher cabe em minhas mãos.
É branca e bela e em minhas mãos a levaria como uma cesta de magnólias.
Esta mulher cabe em meus olhos.
Envolvem-na os meus olhares.
Meus olhares, que nada vêem quando a envolvem.
Esta mulher cabe em meus desejos.
Desnuda está sob a anelante labareda de minha vida e o meu desejo queima como uma brasa.
Porém, mulher remota, minhas mãos, meus olhos e meus desejos, guardam inteira pra ti a tua carícia, porque só tu, mulher remota, só tu cabes em meu coração !
Pablo Neruda
. La INTELIGENCIA no se ha dado a los humanos para evadirse de sus compromisos reales, sino para cargar sobre sí con lo que son realmente las cosas y con lo que realmente exigen. El hacerse cargo de la realidad supone un estar en la realidad de las cosas y no meramente un estar ante la idea de las cosas o en el sentido de ellas.
"La acción del coaching debe unir por gracia lo que la vida separa (mujeres, hombres, niños; diferencias de nacimiento y de aspecto; de nación, lengua o modo de vida; diferencias culturales o educativas; nivel de vida o creencias; emociones o sentimientos, intereses o ilusiones).. siempre debe procurar unir y amar"

¿Eres tu propia arquitecta?


La realidad es un manojo de poemas sobre
los cuales nadie reclama derechos de autor.
Debajo de cada piedra, de cada baldosa,
se esconde un poema...........
Mario Benedetti
.

¿Quién diseña tú modelo mental?
En los procesos de coaching, el coachee (tú), no debe tratar de ponerse nada, más bien debe quitarse cosas.
Debe ser como si él esculpiera su propia estatua. Para ello debe quitarse allí, raspar allá, pulir esto y limpiar lo otro. Así hasta que emerja la figura noble que lleva en su interior.
Cada persona tiene que encontrar su estilo y sus motivos para especializarse, quedarse y después mejorar.

¿FUTURO?


Cada uno es artífice de una porción de su propio futuro.
Ah, pero sólo de una porción, que por
otra parte no es la mayor, sino la mínima.
El futuro mayor y también el menos controlable,
es el colectivo, digamos el mundo venidero
que se forma al margen de uno.
El pasado nos despidió con los brazos abiertos,
pero el futuro nos recibe con garras sin perdón.
Nacemos de un muy tangible vientre materno
y acabamos en una hondonada misteriosa.
Mario Benedetti.

Silencio versus "latidos del corazón"
¿Cuál es el legado de los humanistas en los inicios del siglo XXI?Hacer de la vida una obra de arte. Aprender de los mejores para que cualquier actividad humana estuviera elaborada con la máxima grandeza.
La utilización de un lenguaje común. El fundamento de toda cultura ha de buscarse en el lenguaje.
La necesidad del diálogo. La estrategia son las conversaciones, individual o colectivamente, para clarificar hacia dónde las personas quieren ir y cómo alcanzar lo que desean. El Diálogo es más necesario que nunca en un contexto de miedo e intransigencia.
El modelo de desarrollo. La educación y la formación es el mayor de los desafios para el siglo XXI.
El equilibrio de las emociones. Vivir con pasión, uniéndola con la debida prudencia dan a la energia una perspectiva de serenidad envidiable.
La virtud interior. Una sociedad avanza debe practicar virtudes como, moral, cívica, espiritual e intelectual. La presencia de estas virtudes orienta al humano en su oscuridad de existencia.
El contacto con la naturaleza. Se conciben a las organizaciones como ecosistemas, como sistemas vivos, naturales, en los que todo evoluciona, en los que el desarrollo no se genera aisladamente sino por interacción, por simbiosis, por intercambio.
La búsqueda de la PAZ. Las naciones se entregarán a la virtud y al bien común, no a la conquista y a la guerra.
La importancia de la libertad. En el siglo XXI está claro que el desarrollo, la creatividad, el futuro, depende básicamente de nuestro posicionamiento personal, de la aplicación de las virtudes tanto personales como de las diferentes organizaciones.
El imperativo de la ética. La ética, esa integridad y prudencia, no es opcional. Es el modo más inteligente de vivir. Los maquiavelismos más o menos soterrados, duran poco y acaban con los tiranos que los cometen.
El sentido humanista del liderazgo. Frente a la definición de Maquiavelo de la "necesidad de servirse del poder" nace la idea de liderazgo de servicio, de servir a la responsabilidad y no de servirse del cargo. "TODO LÍDER DE UN EQUIPO O DE UNA ORGANIZACIÓN QUE NO SE COMPORTE ASÍ, NO ES UN LÍDER SINO UN TIRANO".
Si se quiere crear cambios en las empresas hay que empezar conversaciones. Las conversaciones crean nuevas formas de redes y entramados en las empresas. Acepta que "si cambias tu forma de pensar cambiarás el mundo. Las conversaciones pueden generar valor para afrontar fracasos o desviaciones, que nos hagan inmunes al cinismo que durante tanto tiempo ha sido nuestra lacra. Al iniciar las conversaciones el primer objetivo no puede ser la búsqueda de la ventaja personal o la rentabilidad. Debemos crear IGUALDAD, para abrirnos a lo desconocido, para reconstruir nuestro mundo.

¿POR QUE OCULTAS TU SOLEDAD?


El eco es espejismo y el espejo es un eco.
También es un puente entre el olvido y la memoria.
A veces cambia tanto que no lo reconocemos como nuestro.
Nos atribuye barbaridades que curiosamente nunca dijimos,
sólo las pensamos.
¿Será que el eco también recoge materiales en el cerebro distraido?
Mario Benedetti.

SOLEDAD versus AISLAMIENTO

En soledad vivía
y en soledad ha puesto ya su nido.Y en soledad la guía
a solas su querido,también en soledad
de amor herido.
No debemos lamentarnos de la soledad toda vez que esta nunca traiciona. Podemos disfrutar de la compañía mientras sea alegre y placentera. Pero hemos de procurar aprender a caminar solos pues comprobaremos, en las muchas andaduras que hagamos, que en el camino nadie nos llevará a cuestas.
La soledad es nuestra verdadera naturaleza, pero lo queremos ignorar. Consecuentemente seguimos siendo unos desconocidos para nosotros mismos, y en vez de ver nuestra soledad como una situación dichosa y llena de belleza, silencio y paz, la malinterpretamos como aislamiento. Cuando descubras tu soledad podrás crear, podrás participar en todas las cosas que quieras, porque esa participación ya no implicará que estás huyendo de ti mismo/a.

¿POR QUÉ EL SER Y NO LA NADA?


De todos los tiempos, los viejos y los nuevos,
quedan las virutas de la vida.
A pesar de las tropas invasoras, de las religiones
que bendicen las guerras, de los profesionales de la tortura,
de los imperios del asco, de los amos del petróleo, del fanatismo
de los misiles. A pesar de todo, van quedando las virutas de la vida.
A ella nos abrazamos y encomendamos, con ellas nutrimos nuestra endeble
conciencia y alimentamos sueños y ensoñaciones.
Benedetti

EXISTENCIA versus ESENCIA

Si partimos de la base de que el humano es un "existente" y que la "esencia" del hombre no implica su existencia. No hay debate "esencia" es = a deidad.
Por el contrario, si aceptamos que la "existencia" no comporta aceptar a la "esencia", la deidad no tiene sentido pues el humano es simplemente "instante","momento", brisa, soplo, pero nunca aire.
La actual campaña "popular" que se debate en los medios de transporte público es interesante para recordar estas dos opciones de tomar la vida terrenal considerando la ética como un esfuerzo de la existencia.
¿Somos luz o reflejo? o tal vez nada.

¡¡¡NO TE ENFADES!!!



Frente a la ira, cuente hasta cien
FRANCESC MIRALLES

Hacer 'lo que nos pide el cuerpo'. Algo que, ante situaciones que nos irritan, suele llevarnos a escaladas de violencia que no conducen a nada. Y luego nos arrepentimos. Éste es un pequeño manual para enfriar los ataques de ira.
Vivimos instalados en la inmediatez, y eso se traduce también en nuestras reacciones. Del mismo modo que cuando recibimos un correo electrónico o un SMS nos sentimos empujados a contestar sin demora, también cuando experimentamos una emoción tendemos a darle salida inmediatamente. Cada día asistimos a escenas de conductores que pierden los estribos, parejas que se comunican a gritos y jefes que se dirigen a sus empleados en un tono de voz hiriente. Uno de los problemas de las expresiones de furia son los daños que luego hay que subsanar. En unos segundos desafortunados se puede destruir una confianza que ha necesitado años para edificarse.

“Cuando nos enfadamos de forma desproporcionada con alguien, es posible que estemos enfadados con nosotros mismos” .
Una fórmula mágica
"La ira no nos permite saber lo que hacemos, y todavía menos lo que decimos".
(Arthur Schopenhauer)

Uno de los fundadores de Integral, el editor Jaume Rosselló, explica que aprendió la fórmula contra la ira y sus estragos del primer director de la revista, Santi Giol, que solía difundir la máxima "Lo contrario es lo conveniente". Aplicado a las relaciones interpersonales, podemos entenderla del siguiente modo: en momentos de crispación, si aportamos la misma energía que nuestro oponente, sólo lograremos doblar la negatividad. En vez de solucionar el problema, lo empeoraremos. En cambio, si decidimos apostar por la emoción contraria, podemos revertir la situación.
Sin llegar a poner la otra mejilla, en el siguiente caso práctico entenderemos cómo opera esta fórmula mágica: imaginemos un empleado que está muy enfadado con su jefe porque éste no ha cumplido su promesa de aumentarle el sueldo. Le ha escrito un par de correos electrónicos, pero no ha obtenido más que silencio. Al percibir el tono de irritación en los mensajes, el jefe ha optado por no contestar. Esto no ha hecho más que aumentar la furia del empleado, que se siente empujado a solicitar una reunión para protestar airadamente. Sabe que con eso se juega el puesto, pero piensa hacerlo porque se lo pide el cuerpo.
Si dejamos que la escalada de energía negativa llegue a su culmen, el resultado será una pelea que destruirá definitivamente el vínculo entre ambos. Pero ¿qué sucedería si el empleado aplicara la estrategia de lo contrario es lo conveniente?
Puesto que su impulso natural es recriminar agriamente la promesa incumplida, la reacción contraria sería la amabilidad y el agradecimiento. Puede escribirle un correo electrónico conciliador en el que mencione los aspectos más positivos de trabajar en la empresa. Por chocante que parezca esta reacción, lo más probable es que ambas personas vuelvan rápidamente a la senda del entendimiento. Desaparecida la tensión, aumentan las posibilidades de que el empleado mantenga su trabajo e incluso vea a medio plazo el aumento de sueldo.

La prueba de las 24 horas
"Cuando te inunde la alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine la ira, no escribas ninguna carta"
(proverbio chino)

Gran parte de los conflictos interpersonales se podrían evitar sólo con retrasar la respuesta 24 horas. Cuando estamos en caliente, nos parece muy clara cuál debe ser nuestra reacción, y si no obedecemos a ese impulso nos parece que estamos perdiendo algún tren. Sin embargo, la experiencia demuestra que muy raramente nos arrepentimos de no haber hecho o dicho algo. Por tanto, si no somos capaces de hacer lo contrario de lo que nos dicta el temperamento, merece la pena como mínimo aguardar un día para revisar, con perspectiva, si nuestra respuesta es proporcional.
Un primer paso para desactivar una emoción explosiva es reconocerla como tal. Si aceptamos que nuestra visión del conflicto está deformada por la ira, habremos empezado a desactivarla. Un poco de sentido del humor hará el resto.
Si nos resulta difícil contener el sentimiento negativo que pugna por salir, como mínimo podemos buscar un filtro: una persona juiciosa y serena que nos diga si es tan urgente la resolución.

Tu enemigo es tu mejor maestro
La Biblia enseña a amar a nuestros enemigos como si fueran amigos, posiblemente porque son los mismos"
(Vittorio de Sica)

Llevando al extremo la filosofía de lo contrario es lo conveniente, podemos considerar a nuestro enemigo como el mejor maestro. No hay defectos que molesten más que los que uno mismo también posee, por lo que hay que considerar a la persona que nos saca de quicio como un espejo de nuestras limitaciones. Es una visión ligada al budismo, pero también la recoge el poeta libanés Khalil Gibran: "He aprendido el silencio a través del charlatán; la tolerancia, a través del intolerante, y la amabilidad, a través del grosero".
Aunque no reconozcamos en nosotros las faltas que vemos en el otro, toda situación de violencia, engaño o injusticia es una oportunidad de revisar nuestras actitudes personales.

Un espejo revelador
"Aferrarse a la ira es como agarrar un trozo de carbón candente con la intención de arrojarlo contra alguien. Al final eres tú quien se quema"
(Siddhartha Gautama)

Si observamos cómo se trata a sí misma una persona violenta, encontraremos las claves de su conducta, dado que nuestra relación con los demás es un espejo de la que tenemos con nosotros mismos. Sobre esto, el sociólogo norteamericano Eric Hoffer afirma: "Amemos siempre a los demás como a nosotros mismos. Hacemos daño a los demás en la medida en que nos lo hacemos a nosotros mismos. Odiamos a los demás en función de nuestro propio odio. Somos tolerantes con los demás si lo somos con nuestros defectos. Perdonamos a los demás cuando sabemos perdonarnos".
Por consiguiente, cuando nos enfadamos de forma desproporcionada con alguien, es muy posible que en el fondo estemos enfadados con nosotros mismos pero no nos hayamos dado cuenta. Es el caso de muchas personas cuya agresividad encubre un sentimiento de fracaso.
Antes de liberar a la bestia, deberíamos averiguar de dónde procede la furia, ya que el motivo aparente que la hace explotar puede ser sólo el detonante. Para enterrar definitivamente el hacha de guerra, un comprimido de lo contrario es lo conveniente en momentos de tensión puede ser el inicio de una gran amistad con el mundo y con uno mismo.

El arte de la paciencia
"Nunca debemos excusarnos y decir que nuestros enemigos nos impiden practicar la calma, y que ésta es la causa de nuestra irritación. Si no somos pacientes, no estamos practicando con sinceridad. No podemos decir que el mendigo sea un obstáculo para la generosidad, ya que es justamente su razón de ser. Por otra parte, las personas que nos irritan y ponen a prueba nuestra paciencia son relativamente pocas. Y tenemos necesidad de personas que nos ofendan para ejercitar la paciencia. Encontrar un verdadero enemigo es tan poco frecuente que deberíamos alegrarnos de verle y apreciar los beneficios que nos regala. Merece ser el primero a quien ofrezcamos los méritos que él mismo nos permitirá adquirir, y es digno de respeto por el solo hecho de permitirnos practicar la paciencia”.
(Dalai Lama)

¡¡¡HOLA!!! ¿HAY ALGUIEN AHÍ?


La sinceridad de la tristeza
suele nutrirse del amor;
la sinceridad del amor suele nutrirse
de la alegría.
Benedetti

Desde que nacemos, la alimentación nos permite escoger en el mundo exterior lo más conveniente para nuestro crecimiento. Además de la alimentación básica necesitamos una alimentación afectiva e intelectual, incluso espiritual, y a lo largo de toda nuestra existencia estamos atentos para abastecernos en nuestro entorno de aquello que nos resulta necesario o agradable. Al igual que con los alimentos, se trata de escoger lo que nos conviene específicamente en cada momento, masticarlo y digerirlo a fin de hacerlo nuestro y rechazar el excedente inútil.

El único pecado es la inconsciencia y la única virtud es la conciencia.
Lo que no se puede hacer sin inconsciencia es pecado.
Lo que sólo se puede hacer mediante la conciencia es virtud.
Es imposible cometer un asesinato si eres consciente; es imposible ser violento en forma alguna si eres consciente. Es imposible violar, robar, torturar.... todo eso es imposible si hay conciencia.
Sólo cuando la inconsciencia predomina, en las tinieblas de la inconsciencia, toda clase de enemigos penetran en ti.
Por todo lo expuesto revisa y analiza lentamente qué y quién te ha construido tu modelo mental. Si puedes liberarte de la emoción primera que ha despertado tus sentimientos (el entorno primero: patria y familia) nacerás para la emancipación y podrás alcanzar algún grado de libertad.
Fuente básica: Pels/Osho

¿QUÉ ES EL PRESENTE?


Todos los seres humanos alguna vez has pedido limosnas.
En el amor, sin ir más lejos.
Pero ya la habían pedido en la infancia,
hasta que el abuelo les regalaba
una sonrisa.
Benedetti.

El presente es solo una línea divisoria, nada más.
Separa el pasado del futuro. Puedes estar en el presente pero no puedes pensar en él; para pensar se necesita espacio.
Los pensamientos son cosas muy sutiles, pero son materiales.
Los pensamientos necesitan espacio, son como los objetos.
Los pensamientos no son espirituales, porque la dimensión de lo espiritual sólo empieza cuando no hay pensamiento.
Cuando estás en el presente sin pensar eres espiritual por primera vez. Se abre, entonces, una nueva dimensión, la dimensión de la conciencia. Entoces todo movimiento se detiene. Dejas el movimiento material e inicias un camino hacia la profundidad. Te acercas a la espiritualidad.
Desde ella te encuentras en otra nueva dimensión que tenías pero desconocías.
Inicias un cambio de observador profundo que te acerca a la plenitud.
"Tontos, aunque oyen son como los sordos.
A ellos se les aplica el adagio de que
cuando están presentes están ausentes"
Fuente: Heráclito/Osho

Desde nuestra identidad ¿tenemos un proyecto de existencia?



Todos queremos lo que no se puede,
somos fanáticos de lo prohibido.
Algunos lo llaman utopía,
pero la utopía es más seductora.
No tiene puertas cerradas
como lo imposible.
No nos desprecia como
lo prohibido.La utopía tiene la gracia
de los mitos,
la maravilla de las quimeras.
Benedetti.

Cuando hablas con los jóvenes, muchos manifiestan que les importa mucho su identidad. Casi sin darse cuenta la quieren construir bajo diseño propio, eso sí, copiando de aquí para allí según la oferta que el mercado les ofrece.
Con su identidad propia bajo el brazo van camino de su destino sin ningún tipo de proyecto más allá del que les marca la "naturaleza". Con el tiempo se dan cuenta que divagar por la sociedad de los espejos es poco productivo y empieza el grito ensordecedor de su existencia herida.
Para el común de los mortales lo más importante del mundo es uno mismo. En cambio caminamos nuestro día a día sin un proyecto propio a corto, medio y/o largo plazo.
¿y te quejas del destino?

¡¡¡ INDECENTE !!!






INDECENTE ¡¡¡...ESTO SI QUE ES INDECENTE ¡¡


Ha dicho la Presidenta de la Comunidad de Madrid que es indecente que mientras la inflación es -1%, los funcionarios además de tener plaza fija, tengan una subidasalarial del 5% (gran mentira por cierto).

Me gustaría transmitirle a esta Sra. lo que considero indecente. Indecente, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de undiputado 3.996 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a 6.500 €/mes; Indecente, es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad públicaganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera; Indecente es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que lesapetezca, (siempre por unanimidad de todos los partidos, por supuesto y al iniciode la legislatura); Indecente es comparar la jubilación de un diputado y el de una viuda; Indecente, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir unajubilación y a los diputados les baste con siete y los miembros del gobierno paracobrar la pensión máxima solo necesiten jurar el cargo; Indecente es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país queestán exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF; Indecente es colocar en la administración miles de asesores, amigotes con sueldosque ya desearían los técnicos más cualificados; Indecente es el millonario gasto en mediocres TV creadas al servicio de lapervivencia en el trono de políticos más mediocres; Indecente es el ingente dinero destinado a sostener los partidos aprobado por losmismos políticos que viven de ellos; Indecente es que a un político no se le exija superar una mínima prueba decapacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural); Indecente es el coste que representan a los ciudadanos sus comidas, cochesoficiales, chóferes, viajes siempre en gran clase y tarjetas de crédito pordoquier; (Tenemos mas coches oficiales en España que entre Francia , Alemania yEE.UU. juntos.....alucina) Indecente es que sus señorías falten de su escaño en los plenos una y otra vez ytengan seis meses de vacaciones al año Indecente es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80%del sueldo durante 18 meses; (no vaya a ser que con lo ""poquito"" que han cobradoen su legislatura no les llegue) Indecente es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de lapolítica cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmentepercibir dos salarios del erario público;Indecente , es que se pongan a parir en los debates la izquierda y la derecha yluego cenen juntitos en los mejores restaurantes ...y todo a cargo de nuestrosbolsillos.PERO LO MAS INDECENTE , ES QUE NOS TOMEN POR GILIPOLLAS. Yo no soy funcionario , soy autónomo (aunque también podría ser ama de casa oastronauta ) y lo de los políticos me parece indecente. INDECENTE!!. ¿QUÉ SE PUEDE HACER ? Quedarnos de brazos cruzados , como siempre o hacer una granprotesta ?Se está proponiendo hacer una gran protesta PACIFICA a nivel nacional , para que nosdejen de tomar por tontos , fecha el 6 de septiembre del 2009, pásalo a todos tuscontactos por móvil o por mail , que hay tiempo de organizarlo.

TODOS SOMOS UNA ILUSIÓN IMPOSIBLE..........


Lo imposible es la burla de los dioses.
Fue por eso que éstos desaparecieron.
No fueron capaces de nadar en ese río, nadar en la nada.
Todos venimos al mundo con la obsesión de un imposible.
Mario Benedetti

Liberarse de la dependencia hacia el otro
BORJA VILASECA


Sufrimos por lo que no tenemos. Y por la idea de perder aquello que apreciamos. Pero ser felices consiste en estar a gusto con nosotros mismos. En llenar nuestro interior.
Los celos nacen del miedo a perder lo que se tiene. Destruyen el bienestar y la libertad. Aunque pueda parecer lo mismo, el apego es lo contrario del amor.

“La codicia también pervierte el éxito. Nos obsesionamos con metas y no disfrutamos del camino. Condiciona nuestras motivaciones”

Los seres humanos sufrimos por querer lo que no tenemos. La persona que nos gusta, el trabajo soñado, más tiempo libre o un coche deportivo. Sin embargo, por el camino nos olvidamos de lo que verdaderamente necesitamos. Al obsesionarnos con el objeto de nuestro deseo, de forma inconsciente terminamos idealizándolo. Creer que cuando lo obtengamos nos dará la felicidad.
Al conseguir eso que tanto anhelamos, de pronto comenzamos a sufrir por miedo a perderlo, a que nos lo estropeen. Y este temor nos contamina con dosis diarias de ansiedad, atascándonos en un callejón sin salida: no podemos vivir felices con ello ni sin ello…
Devorador de bienestar

“Vivimos encadenados a lo que llamamos felicidad”
(Anthony de Mello)

Detrás de nuestros deseos y miedos se esconde uno de los virus más letales que atenta contra la salud emocional: el apego. Según la Real Academia Española, significa “inclinación hacia alguien o algo”. Popularmente, también se considera sinónimo de “afecto”. Pero estas definiciones sólo ponen de manifiesto lo poco que conocemos a este gran devorador de nuestra paz interior.
Hay quien dice que el apego es “sano”, una muestra de “amor”. Otros afirman que “cuanto más apego se tiene, más se ama”. Nada más lejos de la realidad.
Y entonces, ¿qué es el apego? Podría definirse como “el egocéntrico afán de controlar aquello que queremos que sea nuestro y de nadie más”. Implica “creer que lo que nos pertenece es imprescindible para nuestra felicidad”. Sin embargo, más que unirnos, el apego nos separa de lo que estamos apegados, mermando nuestro bienestar y nuestra libertad.
Los celos no son amor

“El amor es una palabra maltratada y pisoteada por la sociedad”
(Jiddu Krishnamurti)

“Sin ti no soy nada”. “Lo mejor de mí eres tú”. “Necesito saber que me deseas”. “No puedo pasar un día sin saber de ti”. “Por ti sería capaz de matar”. Estas frases, por muy románticas que puedan sonar, suelen pronunciarse en el seno de una pareja envenenada por el apego.
Al creer que nuestra felicidad depende de la persona que queremos, destruimos cualquier posibilidad de amarla. Bajo el embrujo de esta falsa creencia, nace en nuestro interior la obsesión de garantizar que esté siempre a nuestro lado. Y el miedo a perderla nos lleva a tomar actitudes defensivas. Es entonces cuando aparecen los celos. Etimológicamente, esta palabra proviene del griego zelos, que significa “recelo que se siente de que algo nos sea arrebatado”. Revelan que vemos a nuestra pareja como algo que nos pertenece.
Intentamos cambiarla y ponerle límites. Y así el conflicto está garantizado, manchando nuestra relación de tensiones. Curiosamente, el mismo apego que nos ha separado, a veces nos mantiene enganchados por temor a quedarnos solos, a lo que digan los demás.
La prisión del materialismo

“Lo que posees acabará poseyéndote”
(Chuck Palahniuk)

Más allá de dañar nuestras relaciones, el apego también pervierte lo que nos interesa a nivel profesional. Está presente en nuestro afán de éxito. Movidos por el deseo de ser reconocidos, podemos medir nuestro valor como personas en función de los resultados que obtenemos.
A veces nos obsesionamos tanto por la meta, que nos olvidamos de disfrutar el camino que nos conduce hasta ella. Y no sólo eso. La ambición puede terminar corrompiendo aquello que un día amábamos hacer, condicionando nuestras motivaciones y forma de trabajar. Según un proverbio oriental, “cuando un arquero dispara una flecha por puro placer, mantiene toda su habilidad. Cuando dispara esperando ganar una hebilla de bronce, ya se pone algo nervioso. Pero cuando dispara para ganar la medalla de oro, se vuelve loco pensando en el premio y pierde la mitad de su habilidad, pues no ve un blanco, sino dos”.
Buscamos fuera lo que no encontramos dentro. Consumimos compulsivamente. Sin embargo, ¿cuánto dura nuestra satisfacción? Si somos honestos con nosotros mismos, tal vez descubramos el verdadero precio que pagamos por buscar en el lugar equivocado. En palabras de Buda, “lo que más me sorprende son los hombres que pierden la salud para juntar dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud”.
La seguridad es una ilusión

“Quien tiene miedo sin peligro inventa el peligro para justificar su miedo”
(Alain)

La mayoría de nosotros siente un profundo temor a la muerte. La negamos. Aunque mueran cada día miles de personas, nos da pánico que de pronto llegue nuestro turno y desaparecer sin más.
Convertimos desesperadamente nuestra existencia en algo seguro. Nos “esposamos” a través del matrimonio. Firmamos un contrato indefinido con una empresa. Solicitamos al banco una hipoteca para comprar un piso. Y, más tarde, un plan de pensiones para estar tranquilos cuando llegue la jubilación. Seguimos lo que nos dice el sistema que hagamos para llevar una vida “normal”.
Pero por más que nos esforcemos, no calmamos nuestra inquietud interna. ¿Qué sentido tiene buscar certezas en un mundo imprevisible? La única seguridad que tenemos es que la incertidumbre sólo desaparece con nuestra muerte. No podemos escapar de la inseguridad. El reto consiste en aceptarla y confiar más en nosotros mismos.
La inutilidad del afecto

“Tú eres lo único que falta en tu vida”
(Osho)

Llegados a este punto, ¿es posible vivir sin apegos? Por supuesto, pero es una hazaña que requiere comprender que lo que necesitamos para ser felices está dentro de nosotros, y no fuera. “Ser felices” quiere decir que “estamos a gusto, cómodos y en paz con nosotros mismos. Cuando sentimos que no nos falta de nada”. La trampa consiste en creer que algo vinculado con el futuro nos dará lo que no nos estamos dando aquí y ahora.
Mediante el equilibrio interno podemos cultivar el desapego en nuestra relación con todo lo demás. Compartir lo que somos, agradecidos de recibir lo que otras personas y la vida nos quieran dar. Nada ni nadie nos pertenece. Tan sólo gozamos del privilegio de disfrutarlo temporalmente. Más que nada, porque todo está en permanente cambio.
Así lo refleja una historia sobre Alejandro Magno. Se cuenta que encontrándose al borde de la muerte, el gran rey de Macedonia convocó a sus generales para comunicarles que quería que su ataúd fuese llevado a hombros, transportado por los propios médicos de la época. También les pidió que los tesoros que había conquistado fueran esparcidos por el camino hasta su tumba. Por último, les insistió en que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, a la vista de todos. Asombrado, uno de sus generales quiso saber qué razones había detrás de tan insólitas peticiones. Y Alejandro Magno le respondió: “Primero, quiero que los más eminentes médicos comprendan que, ante la muerte, no tienen el poder de curar. Segundo, quiero que todo el pueblo sepa que los bienes materiales conquistados, aquí permanecerán. Y tercero, quiero que todo el mundo vea que venimos con las manos vacías y que con las manos vacías nos marchamos”.

La trampa del deseo
Para no caer en las garras del apego
es importante hacernos más conscientes de qué deseamos y por qué. Porque nos desconecta de lo único a nuestro alcance: vivir conectados con nuestro bienestar interno. Cuenta una parábola sufí que “un pescador encontró entre sus redes una botella de cobre con un tapón de plomo. Al abrirla, apareció un genio que le concedió tres deseos. El pescador le pidió en primer lugar que le convirtiera en sabio para poder hacer una elección perfecta de los otros dos deseos. Una vez cumplida esta petición, el pescador reflexionó y dio las gracias al genio diciéndole que no tenía más deseos”.