TERTULIAS/CHARLAS SOBRE COACHING EMANCIPADOR EN EL CÍRCULO DE COACHING ESPECIALIZADO.



Periódicamente nos reunimos en "petit comité", con un aforo máximo de 10 personas, para debatir sobre COACHING EMANCIPADOR.
Son diálogos participativos para realizar una "iniciación" en la disciplina del coaching adaptada a tu universo de sueños.
Si estás interesada/o en participar GRATUITAMENTE deja tu reserva en paco.bailac@salaidavinci.es y te informaremos de los calendarios previstos.

¡¡¡Ven te esperamos!!!



"ENTREGADO TODO, ASÍ EL ESPACIO SUPREMO DEL CORAZÓN PUEDE IRRADIAR"



CONTEMPLAR

Crece lo Abierto y se agranda la capacidad de vislumbrar el Ser por doquier.
Anhelo de infinito prendido en lo finito, el latir de lo inmenso recogido en lo más íntimo, lo invisible reflejándose en cada cosa, lo inaudible escuchándose en el rumor de cada ola, lo intangible palpándose en la sucesión de formas que se hacen y deshacen sin cesar.
¿Es necesario pasar por la experiencia de la ausencia para abrirse a la inmediatez de tanta inmensidad?
¿Es necesario el dolor, el combate con la opacidad, para alcanzar la diafanidad de lo Real?
Tal vez no lo sea en los seres acabados, pero sí para la mayoría de las criaturas que giran sobre sí mismas sin encontrar el camino hacia el Mar.
Cuando los obstáculos has sido sustraídos, cuando ya no hay aversiones ni preferencias, cuando todo puede ser recibido sin elegirlo, lo que aparece en el Océano latiendo sin cesar.
El Todo es hallado en las cosas y las cosas ya no son percibidas separadas del Fondo que las funda. El Fondo y las cosas resultan mismidad.
Ya no se trata de la visión de la Emancipación que hace morir sino de la visión de la Emancipación sin la cual no se puede vivir.
El don de la contemplación es verlo todo sumergido en el Mar. No sumergido como algo distinto,  sino como Mar precisándose en cada cosa.
Este estado de claridad es puro gozo en el que todo se ha convertido en Presenciación.
La misma ausencia se revela como una forma de Presencia porque está incluida en ella a modo de vaivenes en el Mar.
Contemplar es abrirse desde el corazón y descubrir que está abierto el corazón de lo real dilatado cada vez más.
Del corazón hablan todas las tradiciones:
“Esfuérzate por entrar en el tesoro de tu corazón y verás el tesoro de la Emancipación. Ya que el uno y el otro son la misma  cosa. Considera que los dos tienen la misma entrada”
Tal es la unidad que ha sido alcanzada, la transparencia que he juntado Amado con amada, “amada en el Amado transformada”
“Ni el Cielo ni la Tierra me contienen, solo el corazón de mi fiel me contiene.
Para ello, el yo se ha debido dilatar hasta desaparecer.
“El corazón desata lo que la razón ata”
El corazón se expande y se contrae para adaptarse a la forma de la teofanía y así abarcarla.
La Emancipación se manifiesta según la aptitud del corazón, a la vez que el corazón toma la forma emancipadora que se revela en él.
“El indescriptible corazón es el espejo de todo lo que aparece. En él mora, la única Conciencia, el espacio del mero Ser, lo primordial y supremo, el silente pleno. El corazón es la fuente, el comienzo, el medio y el fin de todo. Es el Espacio supremo, no es nunca una forma sino la luz de la verdad”
Para ello tenemos que haberlo abandonado todo.
Entregado todo, así el espacio supremo del corazón puede irradiar
Melloni

¡¡¡LA NATURALEZA MANDA!!! Y NO HAY RAZÓN....ES, AMIGA



 Hoy ha amanecido en BCN con los sofocos veraniegos. Ya de buena mañana el termómetro nos indica la llegada del periodo estival.
La ciudadanía se viste para la ocasión y es frecuente ver espaldas mojadas y "roales" de sudor.
La temperatura manda sobre nosotros y guía nuestros hábitos y costumbre como el mejor dictador.
Así podemos comprobar la enorme fragilidad de nuestro SER que envuelto en su soberbia e ignorancia cree que puede, con la razón, superar la naturaleza.

ESTRÓGENOS Y GESTÁGENOS, LO QUE DEBE CONOCER EL COACHING


Menopausia

En nuestra sociedad, a menudo se interpreta la menopausia como un proceso de cambio negativo y las mujeres lo esperan con cierto recelo y temor.
La menopausia no significa vejez y sobre todo no significa pérdida de feminidad. Es una etapa natural, más en la vida de toda mujer.
Una mujer que mantenga hábitos de vida saludables, gozará de una mejor calidad de vida, por ello es importante contar con su ginecólogo para paliar los nuevos cambios o trastornos, e iniciar desde el principio prácticas para prevenir las patologías que puede provocar el déficit hormonal ligado a esta nueva etapa y mejorar así su calidad de vida futura.
La menopausia es el periodo que transcurre tras la última regla, en el que suceden una serie de cambios fisiológicos muy importantes y variados que pueden llegar a perturbar la vida normal de la mujer. Esta última regla la conocemos a posteriori y debe pasar un año sin menstruaciones para poder decir que se está con la menopausia.
menopausia fertilidad

Los cambios durante la menopausia van ligados a la fertilidad y son debidos al declinar de la función ovárica, con la disminución de la producción de estrógenos. Como tales, los cambios no ocurren de repente. Unos años antes de la última regla –menopausia- pueden aparecer algunos de ellos. También son frecuentes los desarreglos menstruales, (ciclos más frecuentes, reglas más abundantes) y, en otras ocasiones, se produce la falta de algún mes con el consiguiente susto por la posibilidad (aunque escasa) de embarazo .Los cambios citados pueden ser: sofocos, sudoración nocturna, palpitaciones, insomnio, cambios de humor, irritabilidad, sequedad de piel, variaciones en la distribución del vello, osteoporosis, atrofia urogenital, sequedad vaginal, dispareunia (relaciones dolorosas), aparición de la enfermedad cardiovascular, etc.
Todos estos trastornos no tienen por qué aparecer en todas las mujeres y cuando aparecen la intensidad de los mismos puede ser muy diferente, necesitando en algunas ocasiones tratamiento médico y en otros unas medidas higiénico-dietéticas.
Cuando se llega a esta edad crítica es importante acudir al ginecólogo porque es un buen momento para hacer un estudio global de la salud, valorando la sintomatología actual y previniendo las alteraciones que puedan surgir y al mismo tiempo tratar de prevenir los cánceres más frecuentes en estas edades.
Cuando la sintomatología es importante está indicado dar tratamiento, que trata de remedar el funcionamiento normal del ovario que está fallando, y por esto se llama tratamiento hormonal sustitutivo o THS. Éste está formado por dos hormonas: los estrógenos y los gestágenos, usados juntos o uno de ellos según las circunstancias clínicas.
La presentación de estos medicamentos es variada, (comprimidos, parches, geles) las pautas de tratamiento variadas (continuas, cíclicas), para que el tratamiento se pueda ajustar lo máximo a las necesidades de cada paciente tras el estudio que descarte alguna circunstancia que contraindique dicho tratamiento.
Cuando hay alguna contraindicación o el temor de la paciente a tomar hormonas es grande, hay tratamientos alternativos que aunque no tienen los mismos efectos que el THS palían de alguna manera la sintomatología. Estamos hablando de los fitoestrógenos que son compuestos naturales que forman parte de algunos alimentos, las isoflavonas son las más potentes y están casi exclusivamente en las legumbres. La soja es la legumbre con mayor cantidad de isoflavonas.

La osteoporosis es un trastorno de los huesos por aumento de la descalcificación, que reduce la masa y la densidad ósea alterando la microestructura de los mismos, por lo que se convierten en más frágiles y se tiene un mayor riesgo de fractura.
Hay varios procedimientos para poder valorar la densidad ósea: la radiología, la ecografía, la densitometría ósea DXA, etc. siendo la más fiable esta última. El resultado de las mismas nos muestra el nivel de masa ósea que será un indicador de riesgo de fractura.
Hay unos factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de la osteoporosis postmenopáusica que no son modificables (menopausia prematura, constitución delgada, nuliparidad, talla corta, origen étnico, etc.) pero otros sí son modificables (consumo de tabaco, inactividad física, baja ingesta de calcio, abuso de alcohol, abuso de cafeína).
Cuando aparece en la densitometría ósea una osteopenia (descalcificación) es el momento de iniciar el tratamiento además de intensificar las medidas higiénico-dietéticas que ya se deberían estar realizando. Hay varios tratamientos médicos y el facultativo valorará cual es el más conveniente (suplementos de calcio, vitamina D, bifosfonatos, etc.).
Cuando se llega a la menopausia puede ser un buen momento para paliar las alteraciones propias de este periodo y para hacer una prevención de otras enfermedades para mejorar la calidad de vida (prevención enfermedad cardiovascular, diagnostico precoz del cáncer de mama, de cérvix, y colorrectal).
El cambio de estilo de vida es importante: dejar el tabaco, reducción del consumo de bebidas alcohólicas, realización de ejercicio físico, mantenerse en el peso ideal son determinantes para la salud de la mujer.

¿ME LLAMAN EL LOCO Y NADIE ME VIENE A VER?



LA SOMBRA NO EXISTE. LO QUE TU LLAMAS SOMBRA ES LA LUZ QUE NO VES.

Con un destino que implacable nos espera -el horno- debemos ser valientes en la elección del camino. ¿Trabajador de nómina o pequeño empresario?
Vivir de asalariado tiene sus ventajas. La principal es que puedes quejarte. Con la queja evitas gestionar tu propia vida responsabilizando a los demás de tus desventuras (me suben el sueldo o no; no tengo las vacaciones que quiero; tengo demasiadas guardias, etcétera, etcétera).
Existe, en cambio, la opción gestionar nosotros nuestra propia vida y profesión. Laboralmente, para ello, podemos trabajar por cuenta propia. Podemos dar un paso adelante e incorporarnos a gestionar nuestra propia responsabilidad. Para ello hay que entrar en las leyes del mercado abandonando la queja como bandera existencial.


La dificultad que encuentres son los limites de tu capacidad. Entonces tu verás que haces. ¿sigues o te paras?

¡¡¡NO PODEMOS ABDICAR EN LA IGNORANCIA!!!



No podemos abdicar en la ignorancia.
Todos nacemos con la más profunda carencia pero con un potencial intelectual enorme.
Al igual que nos alimentan para sobrevivir deberían potenciar nuestra inteligencia para distinguir.
Me miro al espejo y me digo. Cuánta ignorancia llevas encima Paco. No tienes idea de matemáticas, ignoras todo sobre astronomía, biología, química, física, agricultura y en fin, un larguísimo etcétera. Sin duda tal circunstancia nos debe empujar hacia el conocimiento en busca de una cohesión holística del papel humano (no en su vertiente animal) en aquello que llamamos vida.
Cuando no conocemos una lengua, un país, una ciudad o cualquier entorno nos encontramos desubicados sin integrarnos. ¿como es posible entonces no incomodarnos ante tanta ignorancia?


Saberse ignorante ya es interesante pues la máxima ignorancia es no sentirse ignorante. Desde este reconocimiento es recomendable iniciar la búsqueda ilustrada de sentido al objeto de mitigar los dañinos efectos de la ignorancia y distinguir todo aquello que nos da sentido.

¿ESENCIA DE QUÉ?



¿Qué es la esencia de mi, me pregunto?

Y desgraciadamente no encuentro una respuesta consistente.
No se que sentido tiene nada a no ser que solo sea dar forma a la genética temporal de vida. Un espermatozoide triunfador en los menesteres de fertilizar que tomo forma para formar parte de una cadena reproductora.
Pero ya en el escenario de la vida consumada ¿que hago aquí, además.
La ciencia, que no entiendo en su totalidad, me ha regalado elementos de análisis para mostrarme las limitaciones y la finitud. La suerte, me ha ofrecido tiempo para descifrar los códigos de ignorancia donde estamos envueltos y la curiosidad me ha enseñado que si bien siempre 2 y 2 son 4, cuatro no es solo el resultado de sumar 2 y 2.


¿que sentido tiene entonces vivir si nos separamos de la reproducción y sus consecuencias. Y, claro,no hay duda, el sentido eres tu.

¿HEREDEROS?




El gran fraude del capitalismo es la herencia. Bien está que aquel o aquella que, con su talento, aporte bienestar y progreso a la humanidad, no pase hambre. Más su descendencia debe ganarse el pan con el sudor de su frente.
La descomposición del "sistema" se manifiesta cuando los bienes de producción quedan en manos de actores ajenos a su creación.
¿puede y debe tener la RENFE  un dueño opulón que invierta en la Costa Azul en lugar de mejorar las vías? ¿Debe estar nuestra salud en manos de la familia SANITAS o ADESLAS?
¿Qué y quien debe crear
y mantener el progreso? es pues la herencia de cualquier tipo lo que deteriora a la humanidad y evita su crecimiento. Claro que entiendo por crecimiento el acceder a la salud, cultura y bienestar según la capacidad  y sensibilidad individual y no por herencia familiar y fruto del nepotismo.
Sin duda existen diversos tipos de herencia: la testamentaria (heredas de la familia), la estatal (el estado, a modo de prestación vitalicia, te mantiene sin esfuerzo personal, la nepótica (accedes a los beneficios por recomendación y sin esfuerzo).


Semejante deterioro lleva a una sociedad en progreso a romper con su principal paradigma: que el motor sean los mejores y que estos muestren en todo momento el camino a seguir dentro de la cultura del esfuerzo y compromiso.

CUERPO, MENTE, ESPÍRITU Y ALMA.

Registros Akashicos  David Topí

A medida que uno profundiza en el estudio de diferentes escuelas y enseñanzas místicas, empieza a tener que pasar más y más tiempo rompiéndose los cuernos para reconciliar ciertas ideas y conocimientos de forma que tengan sentido y encajen con lo que uno sabe ya proveniente de otras líneas y otras teorías. En realidad, sucede pocas veces que dos enseñanzas que hablan de lo mismo sean radicalmente opuestas la una a la otra, lo que sucede casi siempre, al menos lo que me he ido encontrando a lo largo de los años, es que el concepto original es común para varias de esas enseñanzas y luego se han ido distorsionando a medida que el tiempo hacia de las suyas y el vocabulario iba transformándose, cambiando a veces el significado de unas palabras por otras. Eso es una de las cosas que suceden por ejemplo cuando hablamos del alma vs el espíritu.
Los cuatro componentes del ser humano
Los antiguos egipcios describían la existencia de cuatro componentes en el ser humano: el cuerpo físico, la mente, el Ánima, y el Espíritu. También las enseñanzas herméticas, la teosofía, la alquimia, entre otras, hablan de un espíritu y de un alma como cosas separadas, así que ¿que significa esto?, ¿Cuál es la diferencia entre alma y espíritu según estas tradiciones? Para entenderlo debemos examinar un poco más a fondo como “funciona” el proceso de creación y consolidación del ser humano según estos conocimientos ancestrales.
Básicamente tenemos que investigar como se “genera” la porción de nuestro ser que empieza a tener autoconsciencia de sí mismo en lo que llamamos la tercera densidad, es decir, vamos a ver de dónde “sale” lo que llamamos alma.
Registros Akashicos  David Topí

Primera densidad – nace la parte “mental” 
Tomando como origen de toda existencia el nivel evolutivo que llamamos primera densidad, hemos de imaginarnos que todos nosotros partimos de una especie de macro piscina energética que forma parte de la energía del planeta de la cual no somos, ni de lejos, conscientes como entidades individuales. La existencia en la primera densidad es difícil de describir, son formas elementales de conciencia, somos parte de los elementos de la naturaleza, somos roca, somos tierra, somos fuego, somos aire, somos agua. Somos porciones de las energías que vibran dentro de los minerales y las piedras. En este momento decimos que solo tenemos formado el complejo “mental” o de conciencia de nuestro ser. En este caso, tampoco es totalmente correcto hablar de que sea “nuestro” ser, sino que simplemente es el conglomerado de energías que conforman el primer nivel evolutivo, y del cual, aun no hemos “nacido” de forma individual.

Segunda densidad- el componente “cuerpo”
Las energías que se “gradúan” o evolucionan de un nivel al siguiente, pasando de la primera a la segunda densidad, adquieren el segundo componente principal del ser: el cuerpo. El uso de la flora y la fauna como vehículo evolutivo proporciona el catalizador necesario para nuevas experiencias, a través de la mente grupal de la raza animal o floral a la cual se está unido. De nuevo, a nivel de supra-alma (el conjunto de nuestra existencia simultánea en todos los niveles evolutivos), tenemos porciones de nosotros encarnadas en todo tipo de árboles, plantas y animales, simultáneamente, sin conciencia individual, formando parte del campo mórfico genérico de esa raza animal. Seguimos sin haber “nacido” todavía como la entidad que somos a nivel 3D, simplemente, hay partes de nuestra supra Alma en todo el conjunto de la vida orgánica representado por la flora y la fauna en nuestro planeta.


Tercera densidad – el alma se individualiza 
Finalmente, la aparición de lo que llamamos alma se produce cuando la conciencia de segunda densidad que se ha sustraído de una de las últimas experiencias como animal pasa como energía o conciencia hacia la tercera densidad y toma forma, se individualiza, se separa de la mente grupal de la raza animal a la que estaba conectado, y se activa el tercer componente del ser humano: lo que podríamos llamar el “alma”, que no es otra cosa que la conciencia individualizada que existe en todos los seres humanos cuando alcanzan la tercera densidad, y que es, simplemente, la porción de conciencia 2D que existía como parte de un campo mórfico animal, evolucionada, graduada y con autoconciencia de si misma.

Así, un ser de tercera densidad, es la suma de mente + cuerpo + alma (siendo este “alma” la propiedad o energía que nos da acceso a los planos superiores, que hace de conexión entre la parte terrenal y la parte no física de nuestra tercera densidad), propiedades que se han ido desarrollando desde los niveles inferiores a medida que diferentes encarnaciones iban sustrayéndose de su propios campos mórficos y moviéndose fluidamente hacia las densidades superiores.

Incorporación del espíritu al ser 3D 
Aquí es cuando podemos empezar a hablar del cuarto componente, el espíritu. El espíritu, según varias tradiciones, es un componente externo a este proceso de crecimiento orgánico y natural que ha sucedido en ese ser que empezó en la primera densidad y ha terminado en un cuerpo humano en la tercera. Así, el espíritu es esa “chispa” de energía EXTERNA (externa al planeta de donde surgió el ser mente+cuerpo+alma) proveniente directamente de la Fuente que se acopla al ser humano en la tercera densidad y lo “anima”, integrándose con el alma. El espíritu ha existido desde siempre, pero solo “aparece y encarna” cuando un ser ha completado el paso por las dos primeras densidades, y cuando inicia su camino en el nivel evolutivo que estamos ahora creando una clasificación tal como la siguiente respecto a las diferentes formas de vida orgánica existente en el planeta:

1. Cuerpo con Mente (vida 2D animal) 
2. Cuerpo con Mente y Alma, sin espíritu (portales orgánicos) 
3. Cuerpo con Mente, Alma y Espíritu (raza adámica)

Diferencia entre alma y espíritu
Es un problema de terminología el uso de las palabras alma y espíritu para describir dos de los conceptos más importantes del ser humano. En cierta literatura, se habla del alma como el principio divino que procede de la Fuente como la energía que “anima” el cuerpo humano, compuesto de la parte mental, la parte corporal o física y la parte de “espíritu” o energía individualizada a partir de la tercera densidad.
En otra literatura el uso de la palabra espíritu es al contrario, para esa energía divina, y la palabra alma se usa para el componente del ser humano que procede de la evolución de las densidades inferiores. Por un lado, hay una conciencia que inicio su camino en la primera densidad, paso a la segunda, y se convirtió en un ser individual en la tercera, y por otro lado, hay una energía, una “chispa”, una matriz de luz que proviene de la Fuente, del Absoluto, que se une, en la tercera densidad, al ser ya formado e individualizado, compuesto por ese cuerpo, esa mente y ese alma.
Personalmente prefiero seguir la línea de las escuelas de misterio egipcias, y la filosofía Hermética que lo nombraban así:
Ser humano: Mente + Cuerpo + Alma, como componentes “internos” & Espíritu (componente externo, “chispa” proveniente de la Fuente)
Ahora, al menos, cuando vuelvo a estudiar enseñanzas de este tipo, metafísicas, ocultistas, esotéricas o místicas, trato de mantener en mente esta definición para mantener una coherencia con los conceptos transmitidos, a pesar de que alma y espíritu están completamente intercambiados en ambos sentidos según el libro que leas. Probablemente tampoco es lo más importante, teniendo claro que existen dos componentes similares, y que el ser humano es un bien preciado en el universo por tenerlos todos.

CON ÉL, POR ÉL Y EN ÉL.....y ADIOS A TU "YO"




CORPUS CHRISTI o Corpus Domini, no es una simpleza.
Más allá de la selva, el humano, se dotó de un CUENTO, DE UN RELATO, DE UNA SIMBOLOGÍA que le apartara del árbol y le sirviera de camino y recordatorio para emprender su crecimiento y Emancipación de la gravedad terraquea.
Esta representación humana, al igual que las "reposiciones" televisivas sirven para recordarnos debemos abandonar la banalidad egoista del YO.
Hoy, la Comunidad cristiana (es decir los adheridos a Cristo como referencia y cuna de su MODELO MENTAL)celebra y por tanto recuerda que la individualidad debe ceder su verdadera razón de ser al AMOR ANÓNIMO que llamamos DOMINI (el Señor de nuestras voluntades).
Visualmente (dado que el humano precisa de refe
ncias gráficas) se representa con la HOSTIA CONSAGRADA que, a modo de cópula espiritual diviniza nuestra existencia.
Es por tanto, los jueves posteriores en 60 dias a la Resurrección de Cristo y 10 dias después a la BAJADA DEL ESPIRITU SANTO ENTRE NOSOTROS (Pentecostés) cuando recordamos, anualmente, debemos olvidarnos del YO para alcanzar un universo de sentido.

Así, con el amor al prójimo como referencia, puede tener sentido un dia como hoy. No por el día ya que siempre estaremos CON ÉL, POR ÉL Y EN ÉL. Laudate Domini

¿EMOCIONES?




A veces nos permitimos infantilizar ciertos paradigmas que nos han separado de los rincones originales.
Mucho se ha hablado sobre la inteligencia emocional mas sin profundizar demasiado. Tal vez su divulgación como herramienta de crecimiento personsal no ha ayudado, al considerarse esta, una opción literaria se segundo nivel.
Lo que si es cierto es que la gestión de las emociones está ahí. Alimentan las entrañas de la existencia y mueven la esencia como dueñas de nuestro destino.
Siempre estamos bajo una emoción y en función de esta actuamos de determinada manera.
Diríamos que, la emoción, es la gravedad que nos mueve en nuestro universo interior. Nada podemos hacer pues llegan y se van aunque, a través de la razòn, podemos mitigar algo su protagonismo.
Dejarse llevar pues por las emociones es ser esclavos de ellas y obviarlas es imposible. Lo adulto podría ser "contener su protagonisto dejándose tentar por ellas".......!!!qué EMOCIÓN¡¡¡

AMADA MIA





Em delírios de um final de tarde, hoje imaginando, viajando nestas deliciosas brincadeiras de amor, onde por vezes soltamos as amarras, quebramos paradigmas e leves e soltos nos permitimos infantilizar a beleza da vida e do amor.

¿PUEDES ABANDONAR EL PROGRAMAR UNAS VACACIONES?



Nuevo episodio de luz que nos ofrece el destino. En él podrás verte y averiguar que haces aquí en este escenario doméstico. No se si te interesa tu razón de existir y menos si te ocupa tu destino. Sin duda son diversas las contrariedades que abrazan tu SER y que no puedes ocultar con unas vacaciones.
Si, si nuestro tiempo pasa y, mayormente, caminamos al paso de una naturaleza domesticada.
Llegará el momento en que, por unos segundos, serás protagonista y pasto de las llamas. !!!No esperes hasta entonces!!! salte de la ruta borreguil del consumo e intenta buscar y darle un sentido a la vida. PUES aunque tu no esperes nada de ella, te precisa como ejemplo de esfuerzo y amor.


¿un sentido para ti?

¡¡¡YA NO ESTOY!!!



Recuerdo como no hace demasiado me gustaba estar junto a "otros" para conocer sus inquietudes y perspectivas. Ha pasado el tiempo y añoro la soledad, es más la busco. La soledad permite la coquetería del SER, la evolución del inconsciente y la tranquilidad del espíritu.
Estar solo te acerca a la plenitud de la reflexión donde entras en una atemporalidad  que te inmortaliza.
Tal ausencia de compañía física te abre a recuerdos profundos del caminar existencial destilando aquellos muchos momentos que, en la vida, han sido estériles y sin sentido.
La soledad debe ser pues, el néctar del SER, 

la cuna del amor, pues de la soledad nace la 

poesía que nos acerca a las caricias 

escondidas del YO agonizante y aturdido.

¡¡¡CRÉATE UNA ATMÓSFERA DE AMOR?




La EMANCIPACIÓN NO MUERE EL DÍA EN QUE DEJAMOS DE CREER EN EL POTENCIAL PERSONAL, SINO QUE MORIMOS NOSOTROS EL DÍA EN QUE NUESTRAS VIDAS DEJAN DE SER ILUMINADAS POR EL CONTINUO RESPLANDOR, RENOVADO DÍA A DÍA, DE UN PRODIGIO CUYA FUENTE EXCEDE TODO RAZONAMIENTO.
De Mello


La importancia de la atmósfera.

La atmósfera es la capa de gas que rodea a un cuerpo celeste. Los gases son atraídos por la gravedad del cuerpo, y se mantiene en ella si la gravedad es suficiente y la temperatura de la atmósfera es baja.
La atmósfera de nuestro modelo mental está altamente condicionada al pensamiento y éste se configura filtrado por nuestras creencias. Por esto todo razonamiento que enriquezca nuestra pluralidad nos dará una mejoría en el grado de pureza de nuestra atmósfera y quizá, nos permita ser menos dependientes de los prejuicios de nuestra sociedad judeo-cristiana. Sin duda, por ejemplo, hay más cosas que ser padres por muy precioso que nos parezca. Dedicarnos solo a la crianza es un empobrecimiento de la evolución humana que perjudica enormemente a los propios hijos al ser educados por padres inadaptados al momento y sus circunstancias.
Podemos, pues, crear atmósferas de sentido que de “densidad a nuestra alma” y no tener una presencia terrenal propia de “perros falderos” que siguen al amo sin otra exigencia que la de que se le consienta estar cerca. No podemos “pedir” frutos de lo no sembrado y exigir que “el otro” nos considere cuando nosotros no lo consideramos.
Pero tampoco esperar que “el otro” nos solvente la vida y vivir como carga pasiva de su esfuerzo. Hemos de ser autónomos creando nuestra propia estructura de subsistencia y esforzándonos dentro de una “comunión” con la cultura del esfuerzo. Son demasiadas las personas que intentan resolver su futuro a cuestas del “otro” sin contemplar la posibilidad de asumir su propia responsabilidad  para formarse y actualizarse social y profesionalmente. En muchos casos cuando llega el “síndrome del nido vacío” los padres deben enfrentarse ante un tremendo vacio de sentido pues sus hijos han “volado del nido” y ellos/as no están actualizados para nada.  
¡¡¡ACTUALÍZATE PARA EL FUTURO DENTRO DE UNA ATMÓSFERA DE ARMONÍA Y PAZ!!!

EL SILENCIO ES EL VACÍO QUE POSIBILITA LO PLENO



SILENCIAMIENTO
La pausa entre dos notas, el espacio en blanco entre dos palabras, la página virgen entre dos capítulos, la noche tras la actividad del día, los árboles despojados en invierno tras la lluvia e flores en primavera, la abundancia de frutos en verano y la caída de las hojas en otoño que dejan en el suelo una alfombra de colores calmos…..
Todo ello habla del silencio necesario, de la quietud indispensable inscrita en el ritmo de las cosas. Se requiere este acallamiento para no quedar inundados de ruidos, formas, movimientos y significados que nos desgasten con su agitación febril….
Así detenidos, se gesta lo OTRO, allá  en lo hondo.
Insondable lejanía albergada en la proximidad de nuestro aquí, ese Allí-Aquí inasible para el pensamiento porque cuando lo pensamos se desvanece. Únicamente emerge cuando la mente vencida, cede.
El silencio es el vacío que posibilita lo pleno. Todo lo lleno anhela el vacio para no quedar saturado de sí mismo. El silencio de los sentidos, de los deseos, de la mente. El silencio que nos devuelve al estado prístino de ser,  de simplemente  ser en el SER.
Quietos, callados y acallados, solo siendo y sintiendo la respiración llenando y vaciando nuestro anhelo.
Abriéndonos mansamente, nos disponemos a recibirnos en la inmensidad anegada de Presencia.
Presentes en la Presencia, nuestra conciencia le da eco.
Con el silencio llega la experiencia y la certeza de que todo está habitado.
Silencio, sonido de Alteridad tornada mismidad.
Silencio de Presencia sin contenidos porque todo lo contiene.
Silencio exento de deseos porque todo he sido dado y no es posible desear ni recibir más.
No hay nada que esperar porque hemos regresado y todo ha regresado.
Silencio que habita en la calidez del Ser.
Quien se sumerge en él es hospedado en su abrazo.
Permanecer, así, quietos y acallados, simplemente siendo en El-que-Es.
Las heridas más antiguas causadas por lo que faltó cuando era necesario dejando brechas de ansiedad se sanan en este sumergirse,
La Presencia calma el clamor de la Ausencia. Estaba ahí pero no había capacidad para captarla.
El ahora que aguardaba se abre como fruto maduro.
Quietos grávidos de Ser, repasamos brotando del ser  al Ser.


EL CORAZÓN ALEGRE SE REFLEJA EN EL ROSTRO; el corazón dolido deprime el espíritu



Con una Sonrisa en los labios...
El mundo parece más lindo cuando uno lo mira con una sonrisa en los labios:

Sonríe un poco ahora y después también,
eso iluminará tu vida.


Puedes ver el lado bueno
o puedes no verlo.


No camines abrumado,
con pesimismo y desánimo;


Trata de que tus compañeros
se alegren de que hayas nacido.
(Anónimo)

Se necesitan más músculos para fruncir el ceñir que para sonreír. Además, la risa trae aparejados otros resultados terapéuticos muy útiles.
Envía endocrinas al cerebro que producen una sensación de bienestar y calma.
Energiza el cuerpo.
Arranca la mente de la depresión y la concentra en nuevas metas, sueños y triunfos.
Hace que el tiempo pase más veloz y que las tareas cotidianas sean más llevaderas.
Además, cuando la risa se comparte con los amigos y la familia ayuda a construir relaciones.
Cuando culmina un día agitado y agotador, un hogar feliz es un refugio para todos los miembros de la familia, jóvenes o viejos.
¡Descubra hoy un motivo para reírse con todas las ganas!
No hay día más perdido que aquel en que no hemos reído.

Proverbios 15:13
El corazón alegre se refleja en el rostro,
el corazón dolido deprime el espíritu.

ADIOS











Ojalá con el tiempo
sólo quede lo bueno, que los años
arrasen la memoria de los días
de miseria y que el viento,
igual que se llevó nuestras ilusiones,
se lleve las palabras alevosas
con que nos golpeamos
hasta hacernos sangrar.
Que el corazón descanse y que la lluvia
borre la última huella
de la última batalla.


                                                                                                                                         José Fernández de la Sota.

ENGAÑANDO AL OTRO




Lo más penoso de los "recortes" es la mediocridad.
Con las rebajas   del epígrafe "gratis" en los servicios sanitarios surge la mezquina existencia humana. Hablé no hace mucho, con un ciudadano, quien sufría un penoso cáncer de estómago (casi de lo habían quitado todo) y necesita un tratamiento crónico que al parecer es algo costoso, al que ahora le regala la Seg. Social.
Paralelamente, significar, que sus rentas y patrimonio son significados fruto de la suerte y la mezquindad en el consumo.
Bien pues su preocupación no es otra que la Seg.Social no vea la opulencia de su RENTA y le haga pagar su bienestar a cargo de los demás.
¿Cuantas personas están sentadas en barras y terrazas de bar consumiendo sin parar y se autoengañan para conseguir una medicación genérica gratuita?


Ganarse el cielo debe ser más comprometido que dar un céntimo en la Iglesia.

LO QUE APARECE EN EL TÉRMINO ESTABA EN EL ORIGEN, PERO NO LO SABÍAMOS.



Desde mi ventana
De mi hogar recuerdo sus ventanas y lo que veía por ellas. De ventanas adentro, cada día sucedía al anterior sin alterarlo, como si todos los días fueran uno: ayer, el mismo que mañana. De ventanas afuera, en cambio, cada día era diferente. Lo alteraban el semblante del cielo, la visita de la lluvia o el beso eterno del sol, derramándose al atardecer sobre los tejados y los ventanales de los pisos más altos, por algunos de los cuales la caricia de la luz se  espejaba en la alegría de los geranios que sus vecinos cuidaban sin saber muy bien por qué: solo por gratitud a la vida.
Por la ventana de mi casa podía ver las de los otros edificios que habitaba el vecindario. Mientras iba deslizando mis ojos por cada una de ellas, pensaba que, detrás de cada ventana, viviría otra familia: como la mía o tal vez, muy diferente. Yo no conocía a ninguna pero era precisamente eso, el desconocerlas a todas, lo que estimulaba mi curiosidad. A veces, podía ver, de lejos, a una mujer abriendo su ventana y sacudiendo una alfombra. Otras veces, cuando era ya de noche y los vecinos habían encendido las luces de la casa, los espiaba al otro lado del cristal, mientras cenaban y se movían por la cocina o la salita de estar.
Pero sobre mi curiosidad solía prevalecer, al fin, mi fantasía. Y ésta desplazaba mi atención del vecindario a los edificios que habitaba. Como los molinos de viento al ingenioso hidalgo  le habían parecido gigantes, a mí me parecían seres vivos aquellos rimeros de viviendas que se levantaban por encima del mío. Como vivos de verdad, mudaban el color de sus fachadas y cornisas cada vez que empleados diligentes acudían a repararlos. A otros pude verlos crecer desde sus comienzos durante su construcción día a día hasta admirar su altura, su solidez, su escueta geometría.
Y sin embargo, la verdadera vida de todos aquellos hogares superpuestos como columbarios se me revelaba no en las mudanzas de sus de sus primeros o terceros días sino en los últimos, cuando ya vacíos, quedaban expuestos a la acción demoledora de la piqueta municipal. Arrasado el solar que habían ocupado, podía levantarme cualquier mañana con la novedad del inmueble que se empezaba a edificar en su lugar. Quedaba, entonces, en mi memoria el recuerdo del vivo que había muerto para dejar sitio a otro. ¿Puede alguien dar vida sin exponerse a  la acción demoledora de la muerte?
Lo que uno expone a la acción demoledora de la piqueta es el cimiento, el fundamento. Para dejar sitio a otros hay que exponer el fundamento de uno mismo, que es también el de los demás y, en suma, el de todo, aun de lo que nos parece fundamental en la vida. Y este fundamento de todo es la escucha. Más hondo que cualquier principio fundamental está excavado el cimiento de la escucha, la capacidad de escuchar.
Sin esta capacidad, los cimientos o principios del vivir se quedan hundidos en la arena y pueden ser removidos en cualquier momento. Nos pasamos la vida hablando, como quienes excavan sin cesar bajo la arena, y nos falta escuchar. No nos falta, desde luego, opinión sobre lo que nos parece fundamental en la vida. Sucede, sin embargo, que lo fundamental en la vida necesita, a su vez, fundamento. Pues bien, este otro fundamento de  todo, aun de cuanto nos parece fundamental, es, como acabamos de apuntar, la disposición para escucharnos unos a otros.
La escucha es el fundamento de todo. Sólo la capacidad de escuchar, sin falsedades ni fingimientos, nos humaniza y fortalece nuestra capacidad para levantar la vida con el otro. Aunque a la mayoría de nosotros nos cueste admitirlo, escuchar es lo que nos falta. Sobre todo, escuchar con el corazón, que es tanto como decir: me interesan tus pensares y sentires, lo que me cuentas; me preocupo por ti. Nos pasamos la vida hablando sin parar.
No hace mucho, mientras hacía un poco de limpieza para que no me comieran los papeles, me encontré con este pensamiento que alguien me envió. “cuestión no es si puedes hablar o dejar de hablar con las personas a las que quieres después de su muerte. La cuestión es si te has detenido lo suficiente a escucharlas cuando estaban vivas” Es verdad casi nunca escuchamos lo suficiente para conocer en profundidad. Casi nunca dedicamos el tiempo suficiente a entender y hacer caso, más allá de un simple intercambio de comentarios sin importancia, agradables y divertidos.
Nuestro sentido de la vida cambia, se robustece y gana en holgura, cuando damos oídos al otro con atención para que nos cuente: no estás solo, no estás sola, me intereso por ti con sinceridad, con franqueza verdadera. Pero escuchar  tiene también otra recompensa: la de no perdernos lo mucho que, a buen seguro, los demás tienen siempre que enseñarnos.  Si, cuanto más abierta y sincera es la escucha, más compartimos. Mejor nos comunicamos.
En realidad, todo ese vecindario cuyas ventanas podía contemplar desde la mía se situaba a cierta distancia de mi casa porque, entre  él y yo, se alzaba la mole de un instituto de enseñanza media, con su patio de recreo y deportes en primer término. En ese centro se cursaba entonces bachillerato nocturno y fue éste el que me devolvió –lo recuerdo bien- de la fantasía a la realidad; o de la vana curiosidad a la esperanza cierta.
Cada vez que, caída la noche, se iluminaban las aulas del pabellón destinado a las clases de nocturno, yo me asomaba a mi ventana y me fijaba bien en lo que podía. Primero, los alumnos, que me parecían tan mayores, sentados en sus pupitres. Y, después, el profesor, junto a la pizarra, explicando su lección. Todo, eso sí, en silencio, como si de un acto litúrgico se tratara. La distancia y el cristal de las ventanas impedían que llegara hasta mí el menor ruido o atisbo de escolar algarabía.
Yo, entonces, embelesado durante unos instantes mientras observaba el rito, me volvía a mi madre y le decía, muy seguro.
-mamá, cuando sea mayor, quiero ir a estudiar al instituto.
-anda, sí que ya me lo has repetido muchas veces…y ahora deja de mirar por la ventana y ven a cenar- me insistía siempre ella.
Y así fue. Pasaron los años y alcancé la edad de estudiar en el instituto de mis sueños. Claro que, cuando yo inicié mis estudios de enseñanza madia, habían suprimido el nocturno en aquel instituto. Cuando caía la noche, las luces de las aulas ya no se encendían desde hacía tiempo. El rito y su silencio eran ya un recuerdo de la infancia. Los adolescentes de mi generación no necesitábamos trabajar para poder estudiar como aquellos jóvenes que había visto en el nocturno apenas unos años antes.
Pero aquel mundo que había despertado mi curiosidad, primero, y mi fantasía, después, no comenzó su transformación durante las noches de mi infancia, mientras espiaba embelesado el rito de las aulas nocturnas. Su  verdadera transformación comenzó a plena luz del día, a las horas en que la piqueta municipal inicia sus labores de demolición para dejar sitio y solar.
Cuando pisé, por vez primera, el instituto que, de niño, había observado desde mi ventana al caer la noche, recuerdo que lo primero que hice fue acercarme, no sin poca timidez, a los ventanales de mi aula de primer curso de bachillerato. Y lo que vi me dejó sin palabras. LO que vi no esperaba verlo como lo estaba viendo. No esperaba verlo así porque nunca. En realidad, lo había visto: ni así ni de ninguna otra manera. Lo nunca visto: era la realidad. Y ¿qué ví, pues? …Pues la ventana de mi propia casa.
Aquella ventana desde la que yo me había asomado al mundo por primera vez, desde la que había espiado en toda su vitalidad, en sus cambios cotidianos, en su nacer y morir, me la había imaginado grande, muy grande y limpia, como un espejo en el que uno pudiera ver desde fuera lo mismo que yo había visto desde dentro. ¿Es que un niño podía imaginarse de otro modo la ventana de su casa, la atalaya de su mundo? Pues no, claro que no. Y, si no, que nos pregunten a los adultos cómo nos imaginamos el mundo: ¿no es nuestro mundo el mundo, el único que existe? ¿no solemos creer que las cosas que vemos son tal como nosotros las vemos?
Lo que yo vi el día que miré por la ventana de mi instituto fue una ventana pequeña, una más entre otras. Y el edificio cuyo cuarto piso ocupaba mi casa era, a su vez, uno más del vecindario. Mi atalaya, mi punto de vista, era, en realidad, insignificante. Y yo había estado encerrado durante años en un mundo insignificante que había confundido con el centro, la atalaya del mundo entero, el punto de vista privilegiado para poder verlo todo.
En realidad, la atalaya desde la que cada uno mira el mundo deja de ser insignificante cuando, desde ella, sirve al mundo. Cuando la mira, pero no para juzgarlo sino para ponerse a su servicio.
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 El monje y el filósofo