La jungla de
nuestra sociedad requiere de un permanente estado de vigilia para no caer entre
las garras del depredador, que principalmente se trata de la evolución.
Para subsistir se
precisa tanto de una adaptación a los medios productivos como de una adecuación
a la permanente mutación de los modelos mentales.
Vivir aislado a
esta evidencia nos aleja del "mercado de intereses" que rige en toda
relación humana y nos entrega como dóciles presas a la caducidad y obsolescencia.
0 comentarios:
Publicar un comentario