TERTULIAS/CHARLAS SOBRE COACHING EMANCIPADOR EN EL CÍRCULO DE COACHING ESPECIALIZADO.



Periódicamente nos reunimos en "petit comité", con un aforo máximo de 10 personas, para debatir sobre COACHING EMANCIPADOR.
Son diálogos participativos para realizar una "iniciación" en la disciplina del coaching adaptada a tu universo de sueños.
Si estás interesada/o en participar GRATUITAMENTE deja tu reserva en paco.bailac@salaidavinci.es y te informaremos de los calendarios previstos.

¡¡¡Ven te esperamos!!!



¿EL AMOR PROVIENE DE LO EXTERNO?



El “qué dirán”, ¿te controla?


Todos hemos aprendido desde muy temprana edad, que el amor proviene de lo externo. Y claro, de niños mamá y papá son la luz de nuestros ojos, pero cuando crecemos, esa tendencia a esperar el amor, el cuidado y la atención del afuera sigue estando y también el sentido de buscar la aprobación externa.
Creemos que necesitamos ese reconocimiento y sentimos que la medida de lo que somos, de lo que valemos, va de acuerdo a cuánto nos reconocen.Siempre nos estamos modificando, amoldando externamente para obtener eso, y ¿qué sucede finalmente? Que perdemos la conexión con nuestra esencia, nos desconectamos de nosotros mismos, perdemos contacto con ese lugar interno que teníamos de niños, desde donde actuábamos seguros, dichosos, espontáneos, en el momento presente, en paz completa, siendo.Ese lugar no se ha ido, sigue allí esperando que volvamos a casa. Anhelamos su presencia, la damos por perdida, pero está allí. Tratamos de llenar de mil maneras ese espacio que percibimos vacío, pero que simple e inocente sigue estando allí. Sólo necesitamos recordar como conectarnos nuevamente.Son muchísimas las personas que se acercan a mi justamente para recordar eso, para volver a casa y para llenar esa casa interna de amor incondicional a sí mismos y poder compartir en abundancia ese amor con todos.La forma en que vivimos es tan difícil, tan llena de control, nada fluye, nada se basa en el amor, no confiamos ni en nosotros mismos y siempre estamos buscando en los otros, obtener el amor de la forma que sea. Todo es contractual. ¡Esto es difícil!¿Pero cómo es que podemos cambiarlo? transformándonos, transformándose cada uno en el amor, y confiando en sí mismo, moviéndose en el mundo desde esa conexión de amor interno y seguridad.¿Y sabes qué sucede entonces? que el afuera cambia como por milagro, el afuera ahora me refleja eso que estoy siendo, me refleja esa confianza en mí, el amor a mí misma, en cada momento.Y entonces, si yo estoy anclada en mí, todo cambia y fluyo con todo desde ese centro interno, desde ese espacio de amor-conciencia.Todo a tu alrededor se transforma, en forma permanente, en amor evolucionando. Te liberas de los juicios y eres libre. Eso es libertad, no necesitar aprobación, pero no necesitarlo de verdad, desde lo profundo del corazón.Esto no es una idea que dice: “no me importa nada de los demás, no me importa ni lo que piensen”. No es una idea que te encasilla ni te cierra ni te aísla, sino que es tu experiencia de corazón, y lejos de no importarte lo externo, te transformas en realidad en alguien a quien le importa mucho más porque puede dar sin estar esperando algo a cambio, puede fluir y ser abundante sin limitarse por sus miedos e inseguridades.Imagina un mundo donde las máscaras que disfrazan las inseguridades internas desaparecieran, donde el rumbo estuviera dirigido por seres humanos que viven dentro de sí, conectados con su corazón y con todo su alrededor… crearíamos cada uno un mundo en paz, en dicha, en abundancia, en amor y libertad. Esto quería compartirte hoy.Isha, autora de “¿Por qué caminar si puedes volar?” de Editorial Santillana y de la película del mismo nombre, donde enseña su sistema. Isha comparte estas columnas basadas en charlas compartidas en el Centro La I de Costa Azul, Canelones, Uruguay en diversos eventos internacionales que allí se organizan. (598) 4373 6994 - Isha visitará personalmente Asunción, Paraguay el próximo 30 de junio 1 de julio de 2012 después de casi 3 años de su última visita, no te pierdas esa oportunidad.

LA MUJER SALVAJE VIVE DONDE SE CREA EL LENGUAJE.......es polifórmica pues está en nuestra psique.



La gente podría pedir una demostración o una prueba de su existencia. Pero lo que pide esencialmente es una prueba de la existencia de la psique. Y, puesto que nosotras somos la psique, también somos la prueba. Todas y cada una de nosotras somos la prueba no sólo de la existencia de la Mujer Salvaje sino también de su condición en la comunidad. Nosotras somos la prueba de este inefable numen femenino. Nuestra existencia es paralela a la suya. Las experiencias que nosotras tenemos de ella, dentro y fuera, son las pruebas. Nuestros miles de millones de encuentros intrapsíquicos con ella a través de nuestros sueños nocturnos y nuestros pensamientos diurnos, a traves de nuestros anhelos y nuestras inspiraciones, nos lo demuestran. El hecho de que nos sintamos desoladas en su ausencia y que echemos de menos y anhelemos su presencia cuando estamos separadas de ella es una manifestación de que ella ha pasado por aquí.

Pinkola

¡¡¡ellla deja sus huellas donde quiere que haya una mujer!!!



Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos; es la mente la que hace al humano libre o esclavo.



LA MUJER SALVAJE es la que protesta a voces contra la injusticia. Es la que gira como una inmensa rueda. Es la hacedora de ciclos. Es aquella por cuya búsqueda dejamos nuestro hogar. Es el hogar al que regresamos. Es la lodosa raíz de todas las mujeres. Es todas las cosas que nos inducen a seguir adelante cuando pensamos que estamos acabados. Es la incubadora de las pequeñas ideas sin pulir y de los pactos. Es la mente que nos piensa; nosotras somos los pensamientos que ella piensa. ¿Dónde está? ¿Dónde la sientes, donde la encuentras? Camina por los desiertos, los bosques, los océanos, las ciudades, los barrios y los castillos. Vive entre reinas y campesinas, en la habitación de la casa de huéspedes, en la fábrica, en la cárcel, en las montañas de la soledad. Nos deja sus huellas para que pongamos los pies en ellas. Deja huellas donde quiera que haya una mujer que es tierra fértil.

¿está contigo?

Pinkola

LO CONOCIDO DA COMODIDAD Y NOS QUITA OPORTUNIDADES....



Atentos a las nuevas oportunidades
FRANCESC MIRALLES
Resignarse a lo conocido y no atreverse a poner en marcha los sueños limita nuestras posibilidades. Hasta en tiempos de crisis hay oportunidades a las que tenemos que abrirnos para dar un giro a nuestras vidas.
La vuelta al trabajo, tras un verano lleno de alarmas económicas, hace que muchas personas se reincorporen a la rutina resignadas a reprender su vida en el mismo punto donde la dejaron. Esta inercia de lo cotidiano nos hace olvidar que cada ser humano tiene ante sí un amplio abanico de caminos, aunque creamos encontrarnos en un carril de sentido único.
"Nos sentimos tan agobiados por las obligaciones, que nos aferramos a lo que tenemos sin contemplar otras alternativas"
"Para poder ver las oportunidades hay que dejar de pensar en clave de limitaciones para hacerlo en clave de posibilidades"
Un célebre poema de Robert Frost habla de un caminante que debe tomar una decisión: "En un bosque se bifurcaban dos senderos, y yo... Yo tomé el menos transitado. Esto marcó toda la diferencia." A la mayoría de las personas nos aguardan, no dos caminos, sino un mar de opciones. En el momento en que tomamos conciencia de ellas, la apatía y el conformismo dejan paso a la libertad de elegir lo que queremos ser y hacer, siempre dentro de nuestras posibilidades, que son muchas más de las que suponemos.
Este artículo aborda la ciencia de las posibilidades. Para ello hablaremos de personas que supieron ver algo diferente tras el muro del cansancio y el determinismo. Empezaremos con el caso de dos escritores norteamericanos muy diferentes entre sí: uno es el rey del best seller de consumo rápido; el otro, un firme candidato al Premio Nobel.
Pocos lectores saben que Dan Brown, antes de escribir novelas como El código Da Vinci, era músico -grabó tres discos que pasaron desapercibidos- y profesor de idiomas en un instituto. Se hallaba de vacaciones con su esposa en un hotel de Tahití cuando observó que alguien había olvidado un libro en una tumbona. Se trataba de The Doomsday conspiracy, de Sidney Sheldon. Por curiosidad leyó la primera página y, sin pretenderlo, se tragó aquel thriller de cabo a rabo. Cuando lo terminó, de repente pensó que le apetecía escribir una historia así.
Al regresar a casa empezó a redactar su primer libro sin imaginar que, en solo unos años, sería el escritor más rico del mundo. Nada de esto habría sucedido si Brown no hubiera recogido esa novela que albergaba una nueva y excitante posibilidad.
En el otro extremo, el exquisito Don DeLillo tampoco se había propuesto ser novelista. Quien escribiría obras como Ruido de fondo o Americana procedía de una familia muy humilde, así que se empleó como guardia de seguridad en un parking para poder viajar. Obligado a matar las horas de algún modo, empezó a devorar los clásicos de la narrativa norteamericana. Después de mucho leer decidió que tenía que ser escritor, y se puso a la tarea. El aburrimiento del parking se convertiría en su gran oportunidad.
La vida de cada persona está llena de oportunidades que pasamos por alto, a diferencia de los dos casos que acabamos de ver. Nos sentimos tan agobiados por nuestras obligaciones y miedos, que nos aferramos a lo que tenemos sin contemplar otras alternativas. Incluso en tiempos de profunda crisis como los actuales, las oportunidades bullen en la olla de lo cotidiano a la espera de ser descubiertas. Para poder verlas hay que dejar de pensar en clave de limitaciones para empezar a pensar en clave de posibilidades.
La escuela de la dificultad
"Hay que dejar el pesimismo para tiempos mejores, y el optimismo, para los peores" (Pere Casaldáliga)
Si revisamos las biografías de los grandes inventores veremos que muchos de ellos no tuvieron una vida nada fácil. Tal vez fueron las mismas dificultades que padecieron lo que les hizo especialmente soñadores, empujados a imaginar una realidad mejor que la que habían conocido.
Un caso muy significativo es el de Graham Bell, que en 1876 patentaría un aparato tan insólito como revolucionario: el teléfono. Su infancia estuvo marcada por la temprana sordera de su madre, para quien la familia inventó un lenguaje de signos. El interés por la comunicación hizo que Graham estudiara acústica y fuera un experto ventrílocuo, además de aprender a tocar solo el piano.
Sus dos hermanos ya habían muerto de tuberculosis cuando Bell se centró en la experimentación con la electricidad para transmitir el sonido. Todos sabemos adónde condujeron sus esfuerzos, puesto que usamos diariamente el teléfono de una u otra manera. No obstante, en un primer momento fueron muchos los que dudaron de la utilidad del invento. Sin ir más lejos, un ejecutivo de la Western Union lo calificó como "un aparato sin valor con el que nadie desearía comunicarse, pues ¿quién querría hablar con alguien a quién no veía?".
Los cisnes negros
"El mundo está lleno de melones por abrir llamados posibilidades" (George Elliot)
Al igual que el inventor del teléfono vio posibilidades en la transmisión del sonido, los emprendedores de la era digital se distinguen por ver oportunidades antes insospechadas. ¿Quién podía imaginar que vender muebles desmontados -IKEA- o que un proyecto como Facebook iban a generar los miles de millones en que están valoradas estas compañías actualmente?
Según Nassim Nicholas Taleb, profesor en Ciencias de la Incertidumbre de la Universidad de Massachusetts, es justamente porque nadie había pensado en estas posibilidades que han tenido éxito. Lo insólito e imprevisible alcanza la línea de meta sin que otros competidores hayan llegado antes, como cuando a un farmacéutico de Atlanta se le ocurrió preparar una bebida tónica negruzca, dando nacimiento a la Coca-Cola.
Para Taleb, nos hemos acostumbrado a reducir la complejidad del mundo a aquello que damos como verdadero. No obstante, existen otras posibilidades más allá de ese estrecho horizonte mental.
En su ensayo pone como ejemplo el descubrimiento en 1697 del cisne negro en Australia, cuando era una creencia extendida que los cisnes solo podían ser blancos. Utilizando esta ave de forma alegórica, un "cisne negro" es un suceso que presenta tres características: a) causa gran impacto, b) es difícil de predecir y c) supera nuestras expectativas.
Algo que saben bien los expertos en posibilidades es que en la vida hay cosas que no salen a la primera. Esta fue la experiencia de Harrison Ford, que, después de iniciarse como actor en papeles pequeños y mal pagados, se vio obligado a abandonar el cine cuando tuvo un hijo para emplearse como carpintero en los estudios de la Universal. Mientras le daba al serrucho en medio de decorados conoció a un joven George Lucas que estaba a punto de rodar su primera película, American Graffiti, con un presupuesto modesto. La rueda de las posibilidades empezó a girar y, al enterarse de su anterior carrera como actor, Lucas le ofreció el papel de Bob Falfa.
La película no obtuvo una gran recaudación y Harrison prosiguió con su trabajo de carpintero. Aun así, mantuvo su amistad con Lucas, que le pidió que le ayudara con los castings de su nuevo proyecto: La guerra de las galaxias.
Encontraron buenos actores para todos los papeles excepto para Han Solo, un secundario que tampoco parecía tener gran relevancia en la historia. Quizá por eso, finalmente, Lucas preguntó al carpintero si se quería poner él al mando del Halcón Milenario. Ninguno de los dos imaginó la posibilidad de que el personaje y el actor pronto se harían mundialmente famosos.
El arte de crear oportunidades
"No importa lo negras que parezcan o sean las cosas. Levanta la mirada y contempla las posibilidades. Siempre están ahí" (Norman Vicent Peale)
En su fábula La buena suerte, Álex Rovira y Frenando Trías de Bes resaltan que el éxito duradero no está en el azar, que es inconstante y temporal, sino en la creación de las propias oportunidades. Un relato tradicional zen cuenta que durante una batalla trascendental, un general japonés se decidió a atacar. Aunque su ejército era superado en número considerablemente, estaba totalmente seguro de que ganarían, pero sus hombres estaban llenos de dudas.
En el camino a la batalla se detuvieron en un santuario religioso. Después de rezar con sus hombres, el general sacó entonces una moneda y dijo:
-Ahora lanzaré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Si es cruz, perderemos. El destino se revelará.
Lanzó la moneda al aire y salió cara. Los soldados estaban tan rebosantes de confianza que atacaron vigorosamente al enemigo y salieron victoriosos.
Después de la batalla, un teniente le comentó al general:
-Nadie puede cambiar el destino.
-Absolutamente correcto -respondió el general mientras mostraba al teniente la moneda, la cual tenía cara en ambos lados.

¿DEBE EL HOMBRE CONOCER A LA MUJER SALVAJE EN SU REALIDAD INTERIOR?



Podemos sostener que la Mujer Salvaje es la esencia de lo femenino, es todo lo que pertenece al instinto, a los mundos visibles y ociltos....es la base. Todas recibidos de ella una resplandeciente célula que contiene todos los instintos y los saberes necesarios para nuestras vidas. Es la Intuición, es la Visionaria, la que sabe escuchar, es el corazón leal. Anima a los seres humanos a ser multilingües; a hablar con fluidez los idiomas de los sueños, la pasión y la poesía. Habla en susurros desde los sueños nocturnos, deja en el territorio del alma de una mujer un áspero pelaje y unas huellas llenas de barro. Y ella hace que las Mujeres ansíen encontrarla, liberarla y amarla. "Es todo un conjunto de ideas, sentimientos, impulsos y recuerdos. Ha estado perdida y medio olvidada durante muchísimo tiempo. Es la fuente, la luz, la noche, la oscuridad, el amanecer. Es el olor del buen barro y la pata trasera de la raposa. Los pájaros que nos cuentan los secretos le perteneces. Es la voz que dice: "por aquí, por aquí.....


Pinkola

¿Cómo influye la Mujer Salvaje en las mujeres?



Teniéndola a ella como aliadaAlineación al centro, jefa, modelo y maestra, vemos no a través de los ojos sino a través de los ojos de la intuición, que tiene muchos. Cuando afirmamos nuestra intuición somos como la noche estrellada: completamos el mundo a través de miles de ojos. La naturaleza salvaje acarrea consigo los fardos de la curación; lleva todo lo que una mujer necesita para ser y saber. Lleva la medicina para todas las cosas. Lleva relatos y sueños, palabras, cantos, signos y símbolos. Es al mismo tiempo el vehículo y el destino. Unirse a la naturaleza no significa deshacerse, cambiarlo todo de derecha a izquierda, del blanco al negro, trasladarse del este al oeste, comportarse como una loca o sin control. No significa perder las relaciones propias de una vida en sociedad o convertirse en un ser menos humando. Significa todo lo contrario, ya que la naturaleza salvaje posee una enorme integridad. Significa establecer un territorio, encontrar la propia manada, estar en el propio cuerpo con certeza y orgullo, cualesquiera que sean los dones y las limitaciones físicas, hablar y actuar en nombre propio, ser consciente y estar en guardia, echar mano de las innatas facultades femeninas de la intuición y la percepción, recuperar los propios ciclos, descubrir qué lugar le corresponde a una, levantarse con dignidad y conservar la mayor conciencia posible. El arquetipo de la Mujer Salvaje y todo lo que ésta representa es la patrona de todos los pintores, escritores, escultores, bailarines, pensadores, inventores de plegarias, buscadores, descubridores, pues todos ellos se dedican a la tarea de la invención y ésta es la principal ocupación de la naturaleza institiva. Como todo arte, reside en las entrañas, no en la cabeza. Puede rastrear y correr, convocar y repeler. Puede percibir, camuflarse y amar profundamente. Es intuitiva, típica y respetuosa con las normas. Es absolutamente esencial para la salud mental y espiritual de las mujeres.

Pinkola

¿PROBLEMAS O SIITUACIONES?



Nuestras reflexiones no podrán suponer que los cambios que estamos sufriendo y el tipo de sociedad a la que hemos ido a parar sea la consecuencia de una decadencia.
Quien parte de ese supuesto lo hace desde un juicio previo que es un prejuicio. Quien parte de un prejuicio no tiene ninguna posibilidad de comprender. Quien no acepta, no comprende.
Partimos de la hipótesis de que la cultura de un grupo equivale a un programa que incluye un sistema de comprensión y valoración de la realidad, un sistema de actuación en el medio y un sistema de relación social. Por conseguiente, ha de haber una estrecha relación entre el modo de vida de los grupos y su sistema cultural.
"Salimos a buscar y no ha encontrar"

¿RECONCILIACIÓN?




A menudo manifestamos..... "Si, si pero todo tiene un límite" me estoy cansando de perdonar y olvidar..............

La Emancipación, una vez más nos hace comprender que el humano no deja de crear motivos para ser perdonado y que solo nuestro corazón tiene capacidad de actuar con humildad. Aceptemos la gracia de la reconciliación teniendo presente la necesidad de perdonar y ser perdonados.

¿QUIÉN ES EL DUEÑO DE LA REALIDAD?



LOS JÓVENES YA HAN VENCIDO ALGÚN MIEDO.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactoso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Corintios
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Los nuevos gays y lesbianas viven como se sienten.Muchas personas se han apolillado en el armario ropero por la Ley de Peligrosidad Social que, aunque derogada en 1980, creó un modelo mental a nuestra soceidad donde ser homosexual se consideraba un delito.Casi un 10% de los escolares de secundaria se declara homosexual aunque su vida social en los isntitutos no es fácil. Pocos quieren compartir con ellos y así se va configurando su aislamiento en en demasiados casos lleva al suicidio.Muchos jóvenes ya aceptan y luchan por ser considerados "iguales" a los demás. Su orientación sexual es parte de su intimidad y por ella luchan. ¿Quién es el dueño de la realidad?, se preguntan. ¡¡Todos somos iguales!!Muchos padres están en la creencia de que "cuando sus hijos salen del armario, les meten a ellos" pues su modelo mental se configuró con las creencia de la dictadura.Han vencido el miedo y afrontan las consecuencia. Esto es sólo el principio de una liberación que sin duda llegará paulatinamente a otras esferas de nuestra sociedad.¿Espero que con nuestra ayuda. no?
¡¡¡El verdadero maestro crea maestros, no seguidores!!!

Ganar no es todo



Cuidado con la obsesión por ganar
FERRAN RAMÓN-CORTÉS


Vivimos en un mundo acelerado. Competimos en el deporte, en el trabajo, en todo. Y parece que ganar es siempre el objetivo. ¿No era participar lo importante?
Fui a un partido de baloncesto de mi hija. Una competición escolar de niñas de 11 años. El partido estaba reñido, y ambos equipos luchaban con pasión. A mitad de partido, la entrenadora del equipo contrario empezó a discutir las decisiones arbitrales con inusual agresividad. Y los padres, que habían comenzado con algunos gritos de ánimo, hacía un buen rato que habían perdido los papeles y se comportaban como auténticos hooligans, estimulando una competitividad desmesurada y sin dudar ni un instante en insultar literalmente a los contrarios.
"En el plano educativo es recomendable que el reconocimiento venga por la preparación concienzuda del examen, no por la nota"
Perdimos el partido, y la celebración del otro equipo fue una exhibición de arrogancia y humillación del contrario absolutamente fuera de lugar. Una provocación en toda regla, a la que se unió el hecho de que la entrenadora contraria le negó el saludo a nuestro entrenador.
A la vista de aquel triste espectáculo, hice todo el camino de vuelta a casa cuestionándome si mi hija debía continuar en el equipo, y preguntándome qué sentido tenía todo aquello: ¿qué aprendía mi hija de aquella competitividad fuera de límites?, ¿a qué rincón del olvido habíamos relegado la famosa frase del fundador de las Juegos Olímpicos modernos que afirmaba: lo importante es participar?
Competitividad sana e insana
"El segundo es el primero de los perdedores" (Ayrton Senna)
La competitividad es una característica intrínseca a la especie humana. Su origen se encuentra en la necesidad de aparearse. Así pues, muchas de las actitudes de competitividad de los humanos están gobernadas por los mismos procesos que nos hacen luchar por la pareja deseada.
Dicho esto, hay distintas maneras de ver y vivir la competitividad que la hacen funcional o disfuncional. La frase aquí reproducida del desaparecido campeón de fórmula 1 expresa muy bien el sentimiento que frecuentemente existe en el deporte de élite y lo gobierna.
Existe una competitividad sana, basada en nuestro esfuerzo por conseguir un objetivo. Esta competitividad nos ayuda porque nos lleva a dar lo mejor de nosotros mismos, a progresar, a buscar nuevas estrategias para superarnos, a descubrir y aprender de nuestros errores y a buscar nuevas soluciones para mejorar. Si un equipo de baloncesto no se esforzara por ganar al contrario, poco avanzaría en su desarrollo. Es, por tanto, absolutamente deseable porque, si no, no progresaríamos.
Pero hay también una competitividad insana, basada en obtener la victoria a toda costa, que, lejos de ayudarnos, nos genera estados de insatisfacción, de estrés, y nos bloquea, porque cuando no la obtenemos, sentimos un alto grado de frustración que a menudo expresamos en forma de agresividad, de quejas, de polémicas e incluso de desprecio por los demás. Esta competitividad nos lleva en ocasiones a comportamientos antideportivos o poco éticos (¿quién no recuerda un famoso gol con la mano en un Mundial?), que poco dicen de nosotros como personas. Cuando en el deporte, en el trabajo o en nuestras relaciones estamos dispuestos a hacer trampas o a destruir al contrario para conseguir ganar, esta competitividad no es en absoluto funcional, porque no va destinada al crecimiento personal, sino a la pura victoria sobre los demás.
Es distinto perder y fracasar
"Lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo" (Pierre de Coubertin)
El éxito tiene que ver con factores internos, pero también externos. Perseguirlo como meta nos puede crear ansiedad. Llevar a cabo una actividad tomando el resultado como objetivo es comprar números para el estrés y la frustración. En cambio, si la llevamos a cabo centrándonos en el esfuerzo y la estrategia, estaremos desarrollando todo nuestro potencial.
Alcanzar un determinado resultado no siempre depende de nosotros. Hay factores externos (el arbitraje en el deporte, una adversidad fortuita en el trabajo...) que pueden llevarnos a un mal resultado a pesar de nuestra buena actuación. Por eso debemos tener muy presente que perder no quiere decir en absoluto fracasar, y que, en el límite, mucha gente fracasa ganando.
El esfuerzo depende de mí. El resultado depende de mí y de muchas otras cosas que yo no puedo controlar. Si me juzgo por el esfuerzo, yo decido mi éxito. Si juzgo los resultados, estoy en manos de muchos otros factores, entre ellos el azar.
Vivimos en una cultura competitiva, en la que se simulan las faltas en el deporte, se falsifican los currículos en el trabajo o se hunde a la competencia con campañas de descrédito. Todo para obtener el éxito. Pero es un éxito externo, aparente, que no nos puede dar satisfacción como personas, y que, en aquellos casos en que somos referentes, nos lleva a dar un pésimo ejemplo. Es mucho mejor perder triunfando (he hecho todo el esfuerzo posible y, por tanto, estoy orgulloso de ello) que ganar fracasando (he hecho las trampas necesarias para obtener el resultado, pero estoy muy lejos de poder sentirme orgulloso de ello).
¿Contra quién compito?
"Solo hay una competición sana: yo contra mí mismo" (Oriol Pujol Borotau)
Competir es bueno, siempre que entienda que con quien compito es conmigo mismo. No me comparo con los demás. Me comparo conmigo, y fruto de esta comparación valoro mi progreso y mi crecimiento.
En esta idea de competición no hay adversario, y no me preocupa el resultado, aunque, paradójicamente, es cuando más lo obtengo, porque es en esta competición conmigo mismo en la que doy lo mejor de mí.
Como afirma magistralmente el profesor Santiago Álvarez de Mon, "el partido interior que jugamos con nosotros mismos es el único que merece la pena (...), ahí es donde de verdad gano o pierdo".
Es nuestra responsabilidad decidir qué tipo de competitividad elegimos, y derivado de ello educar a nuestros hijos en una competitividad sana, donde seamos capaces de premiar el esfuerzo y la estrategia, y no el resultado. En un plano educativo es recomendable que el reconocimiento venga por la preparación concienzuda del examen, no por la nota conseguida, y por el buen juego del partido, no por el resultado. Celebremos la estrategia y seamos conscientes de lo aleatorio del resultado. Si celebramos únicamente el resultado, alentamos a conseguirlo por todos los medios, lícitos e ilícitos.
Y debería ser obvio que no podemos caer nosotros, como espectadores en las actividades escolares, en esta competitividad insana.
Terminamos con una frase de John Wooden, legendario entrenador de baloncesto americano: "Éxito es el estado de paz y serenidad interior alcanzado como consecuencia de la satisfacción de saber íntimamente que has hecho todo lo que estaba en tu mano para lograr el máximo de lo que eres capaz".

¿TÚ.... de qué cuento vives?



Si ROSA es un color... ¿Cuál es el MARGARITA?

Cuando llegue el momento de ser nadie,
el mundo seguirá y no lo veremos.
Si antes vivíamos cegados por el sol
ahora estaremos cegados por la sombra.


Benedetti.


El humano ha necesitado construirse un “cuento” que le acompañe en su soledad. Cada uno de nosotros transformamos nuestra realidad en una fantasía ilusoria que nos hace vivir en un espejismo a modo de una “pasarela” existencial.Aun así, nuestra ubicación no cambia y seguimos siendo el reflejo de una soledad en los cauces del consumo. Como sea que la vida ya nos viene regalada y vivimos “sedados” ante el futuro, sólo deseamos disfrutar el momento dando respuesta a los sentidos que simplemente nos diferencian de los primates a través de la conciencia.De esta conciencia diferenciadora trata el coaching dado que, a través del auto análisis, el individuo, se fortalece e impulsa su conciencia de ser y querer ser.

¿PODEMOS CAMBIAR DE ATALAYA DESDE DONDE VEMOS LO QUE SUCEDE?



La costumbre es la cualidad más simple y sencilla
del ser humano y sin embargo no es igual para todos.
Cada uno tiene su costumbre y vive con ella,
ya sea en la gloria o en el desastre.
Los generosos, y en especial los filántropos,
tienen la costumbre de ayudar al prójimo.
Los tiranos y los despótas suelen tener la costumbre
de torturar, invadir y asesinar.
Mario Benedetti
¿Podemos cambiar? A menudo nos escudamos en compromisos con otros o en falta de tiempo, y vamos dejando pasar los años sin
ser dueños de nuestra propia vida.
"Cuando conquistas tu miedo, conquistas tu vida". El miedo es el gran freno para cualquier cambio de la vida. Nos sorprende en el peor momento y de la peor manera, exhibiendo ante nuestros ojos todos los peligros a los que nos exponemos y colapsando nuestra capacidad de decisión.Reorganizar nuestro tiempo. "Lo más importante está enterrado bajo capas de problemas apremiantes y preocupaciones inmediatas""No inventamos, sino que detectamos nuestra misión en la vida" Todos tenemos un sueño que nos haría especialmente felices realizar, y que daría un nuevo sentido a nuestras vidas.Elegir el equipaje imprescindible. "Buscamos la felicidad en lugares equivocados".Elegir los compañeros de viaje. "Somos tan felices como lo son nuestras relaciones"Nos han enseñado a trabajar; no a vivir ni a entender la vida.
¿Podemos cuestionar la tradición o estamos cómodos con ella?
¿La tradición nos ha esclavizado?

A MENUDO. DARLE VUELTAS A LAS COSAS SOLO TIENE POR OBJETO EVITAR ADENTRARSE EN LAS PROFUNDIDADES DE LO QUE DUELE.


Disfrutemos, amigos, del descanso para tomar impulso en el caminar por la existencia. Abracemos a la amistad como signo del amor racional que vence nuestro origen salvaje. Así, saboreando la paz, alcanzaremos la plenitud de espíritu tan necesaria en estos momentos de duda humana.


¿Razones o corazones?
XAVIER GUIX
A menudo hablamos del corazón como si de un loco aventurero se tratara. Pero a la luz de la ciencia, el corazón aparece cada vez más como un verdadero sistema inteligente.
Hablamos y hablamos, aunque en realidad no decimos nada porque lo que sucede verdaderamente se encuentra en planos más sutiles: el lenguaje no verbal, la energía que emanamos, las intenciones y motivaciones profundas. Sin embargo, necesitamos de las palabras para comunicar y dar sentido y contexto a la experiencia. La realidad no se desprende directamente de estas, sino de las maneras que utilizamos para explicarlas y comunicarnos mediante ellas. Wittgenstein, el filósofo vienés, acarició esta idea al decir que la palabra no era la cosa y que para interpretarla era necesario contextualizarla y entender su función. En una línea parecida, J. L. Austin recuerda que con las palabras no solo decimos, sino que hacemos cosas, jugamos con ellas con el propósito de influenciar en los demás.
"El coraje supone un acto de amor hacia uno mismo y hacia la vida. Porque amamos somos bravos y no a la inversa"
Todo esto, empero, no significa que las palabras sean poca cosa. Cada una de ellas llega a las diferentes estructuras nerviosas y orgánicas, y posee el poder de alterar el estado bioquímico del organismo, así como construir o reconstruir redes neuronales que permitan procesar la información de forma saludable. Las palabras impactan en nuestro cerebro, resguardadas en nuestra memoria semántica y episódica. Una sola palabra puede bastar para despertar esas memorias y actuar como estímulo disparador de recuerdos y emociones. Vamos a ocuparnos de tres de ellas, cuya composición se deriva del corazón: coraza, decoro y coraje.
Coraza
"El humor es la gran coraza con la que uno se defiende de este valle de lágrimas" (Camilo José Cela)
La función de la coraza es sobradamente conocida en la lucha: proteger las partes más sensibles que pueden ser mortalmente dañadas en un combate. También es la concha que cubre a algunos animales, como las tortugas. No obstante, desde una perspectiva psicológica la coraza simboliza la protección contra las posibles heridas del corazón.
Es conocida nuestra tendencia a acudir siempre a lo mental cuando presentimos que se avecinan el dolor y el miedo. La creencia de que no vamos a soportar según qué circunstancias hirientes acarrea tres tipos de respuesta: la evasión, la protesta y el exceso de raciocinio.
A menudo, darles vueltas a las cosas solo tiene por objeto evitar adentrarse en las profundidades de lo que duele. De ahí la inutilidad de preguntarse tantas veces: ¿por qué?, ¿por qué? Hay dos maneras, al menos, de abandonar ese caparazón de dureza que no permite al corazón expandirse plenamente. La primera es permitir que el dolor se exprese, en lugar de reprimirlo. El miedo a no poderlo soportar o la vergüenza de hacerlo ante los demás solo es una creencia. El corazón descansa y respira cuando se bate sin ataduras. La otra manera es generando confianza, es decir, aprendiendo a confiar en su sabiduría.
La neurocardiología admite la existencia de una red de más de 40.000 neuronas relacionadas entre sí formando lo que han llamado el "cerebro cardiaco". Es tal la sofisticación de este cerebro que se ha comprobado que provee al corazón de la capacidad de sentir independientemente; por tanto, capacidad de procesar (aprendizaje), almacenar información (memoria) y tomar decisiones. En esencia, el corazón aparece ahora a la luz de la ciencia como un sistema inteligente.
Decoro
"La sed por el oro socava el decoro" (anónimo)
La expresión parece haber entrado en desuso, aunque el "decoro" sigue siendo una demanda de la conducta social. Según las definiciones formales, podríamos llamar decoro a la dignidad en el comportamiento y el aspecto. Dicha dignidad no consiste en una pose, lo que devendría decoración, sino en una actitud de hacer las cosas de forma autentica y armónica. Dicho de otro modo, hacerlas de corazón.
El decoro se basa en la bondad innata del corazón. Todo acto nacido en esa bondad no puede, ni quiera otra cosa, que no sea lo bello. La belleza adquiere dimensión cuando es contemplada desde el alma, en una percepción que trasciende la vista y la forma. Ante lo que realmente es bello, invisiblemente bello, nos sentimos arrebatados, dulcemente sacudidos en nuestro interior. Allí se despierta una contemplación que nos deja sin palabras.
El decoro que se limita a lo estético deviene escenario y convierte en actores a sus protagonistas. Lo que nace del corazón es una caricia de autenticidad, digna, y sobre todo amable hacia los demás. Tal vez sea la amabilidad la perfección del decoro.
Coraje
"Tres facultades hay en el hombre: la razón, que esclarece y domina; el coraje o ánimo, que actúa, y los sentidos, que obedecen" (Platón)
Solemos implorar coraje como llamada al valor de soportar adversidades. Así como a los guerreros se les exigía bravura, a nuestros conflictos cotidianos y a la lucha contra nuestros miedos se nos propone que tengamos perseverancia, palabra que viene del griego proskartere, que literalmente significa ser intensivamente fuerte, soportar, permanecer de pie bajo cualquier circunstancia de sufrimiento.
En el ideograma chino y japonés, la palabra coraje quiere decir el amor que causa la habilidad de ser bravo. Al sugerir una actitud con coraje, no estamos haciendo una llamada a la valentía, ni a una fuerza extrema, ni muchos menos resignación alguna ante el sufrimiento. En realidad, estamos soplando al corazón para que adquiera su fuego natural, en un acto de amor hacia uno mismo y hacia la vida. Porque amamos, somos bravos, y no a la inversa. Solo así pueden entenderse los gestos y las gestas extraordinarias que han conseguido muchas personas nada sospechosas de ocultar un ardido guerrero.
Dejarnos llevar por el corazón
"Los que de corazón se quieren solo con el corazón se hablan" (Francisco de Quevedo)
Como hemos visto, hay palabras con corazón aunque lo que interesa en el fondo es el corazón de las palabras, es decir, de dónde emergen cuando son pronunciadas. Más allá de las etimologías, de los usos del lenguaje y el contexto en el que se expresan, las palabras tienen sonoridad porque nacen en un vientre energético que las hace resonar. Pertenecen al sentir de nuestro interior, al estado de un organismo que respira y vibra según le late el corazón.
A menudo hablamos de los caprichos del corazón como si de un loco aventurero se tratara, cuando en realidad es un sistema de inteligencia existencial. A diferencia del sofisticado complejo mental, el corazón guarda esencias imposibles de descifrar porque pertenecen al más allá de uno mismo. Es nuestra fuente de alimentación, el conector de una red invisible de interdependencias que crea un campo indestructible e imperecedero como es el amor. Si no nos dejamos llevar por sus manifestaciones sutiles y misteriosas, poco vamos a comprender este mundo. Mejor entonces dejarnos llevar por el corazón, por las expresiones que nacen en su regazo. A menudo nos deja sin palabras.

UN TRAGO SIRVE PARA CREER QUE LA VIDA ES UN SUEÑO



Un trago sirve para creer que la vida es sueño,
o que el mundo se tambalea sin motivo.
Sirve para imaginar que la realidad no nos humilla,
precisamente en el
momento en que la impacable nos está hundiendo.
Sirve para envalentonarnos en los pasos
previos al amor y en ciertos casos,
para ahuyentar al amor con el mal aliente
Mario Benedetti.


En el amanecer del siglo XXI la sociedad laica se enfrenta a necesidades socio/personales que la vida monacal ya puso en práctica en la noche de los tiempos.
Así el coaching está tomando un protagonismo social que antes sólo tenían los privilegiados.

Con la socialización de este privilegio, ahora, a través del coaching todos podemos acercarnos, acompañados, a la aventura de la emancipación.
Aunque no nos lo parezca vivimos intelectualmente como unos eremitas (vida en soledad) mientras que las clases pudientes lo hacen como cenobitas (viven organizados en comunidades).
Así en la sociedad comprometida con la evolución del alma existen monjes (derivado del griego monojós, y que se aplica a los miembros de las órdenes monacales) que viven en los monasterios (ubicados en zonas aisladas de la población) y también hay frailes (derivado del latín frater que significa hermano, y que se aplica a los religiosos de algunas órdenes que se comprometen mediante votos solemnes) y que viven en conventos (instalados en zonas urbanas).
El coaching, consecuentemente, pretende atender a estas redes sociales que antaño atendia la familia monacal a determinadas "clases sociales" pero socializando la función emancipadora que los compromete.
Así está alerta hacia donde orientas tu destino.
¡¡¡no lo dejes a la deriva!!!

ES HORA DE QUE LA FUNCIÓN CREADORA DE LA PSIQUE INUNDE EL SER



¿Cuáles son algunos de los síntomas emocionales de una ruptura de la relación con la fuerza salvaje de la psique?

Sentir, pensar o actuar crónicamente de alguna de las maneras que describimos y que suponga haber cortado, total o parcialmente, con la psique instintiva más profunda. En términos exclusivamente femeninos, dichos síntomas podrían ser: sentirse extremandamente seca, fatigada, frágil, deprimida, confusa, amordazada, abozalada, apática,. Sentirse asustada, lisiada o débil, falta de inspiración, animación, espiritualidad o significado, avergonzada, crónicamente irritada, voluble, atascada, carente de creatividad, comprimida, enloquecida. Sentirse impotente, crónicamente debitativa, temblorosa, bloqueada, incapaz de seguir adelante, ceder la vida propia cretiva a los demás, hacer elecciones que desgastan la vida al margen de los propios ciclos, sobreproteger el YO, sentirse inerte, insegura, vacilante e incapaz de controlar el propio ritmo o de imponerse límites. No empeñarse en seguir el propio ritmo, sentirse cohibida, lejos del propio Dios 0 de los propios dioses, estar separada de la propia revivificación, arrastrada hacia la domesticidad, el intelectualismo, el trabajo o la inercia por ser éste el lugar más oscuro para alguien que ha perdido sus instintos. Temor a aventurarse en solitario o revelarse, temor a buscar un mentor, una madre o un padre, temor a presentar un trabajo hasta que no se ha conseguido la perfección absoluta, temor a emprender un viaje, temor a interesarse por otro o por otros, temor a seguir adelante, huir o venirse abajo, rebajarse ante la autoridad, perder la energía en presencia de proyectos creativos, sentir encogimiento, humillación, angustia, entumecimiento, ansiedad. Temor a reaccionar con agresividad cuando ya no queda nada más que hacer; temer probar cosas nuevas, enfrentarse con desafíos, hablar claro, oponerse; sentir náuseas, mareos, acidez estomacal, sentirse como cortada por la mitad o asfixiada; mostrarse conciliadora o excesivamente amable, vengarse.

Una mujer sana se parece mucho a una loba: robusta, colmada, tan poderosa como la fuerza vital, dadora de vida, consciente de su propio territorio, ingeniosa, leal, en constante movimiento. En cambio, la separación de la naturaleza slavaje provoca que la personalidad de una mujer adelgace, se debilite y adquiera un carácter espectral y fantasmagórico. No estamos hechas para ser unas criaturas enclenques de cabello frágil, incapaces de pegar un salto, de perseguir, dar a luz y crear una vida. Cuandolo vida de las mujeres se quedan estancadas o se llenan de aburrimiento, es hora de que emerja la mujer salvaje; es hora de que la función creadora de la psique inunde el delta.