TERTULIAS/CHARLAS SOBRE COACHING EMANCIPADOR EN EL CÍRCULO DE COACHING ESPECIALIZADO.
Periódicamente nos reunimos en "petit comité", con un aforo máximo de 10 personas, para debatir sobre COACHING EMANCIPADOR.
Son diálogos participativos para realizar una "iniciación" en la disciplina del coaching adaptada a tu universo de sueños.
Si estás interesada/o en participar GRATUITAMENTE deja tu reserva en paco.bailac@salaidavinci.es y te informaremos de los calendarios previstos.
¡¡¡Ven te esperamos!!!
Distinguir y matizar...... ¿la clave para entender?
Publicado por Paco Bailac sábado, julio 30, 2011 2 comentarios
Etiquetas: Coaching Personal/Solidario
¿PENSAR ES UNA ENFERMEDAD?
Publicado por Paco Bailac miércoles, julio 27, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Existencial
¿DAMOS UN NUEVO PASO HACIA NUESTRA EMANCIPACIÓN?
Publicado por Paco Bailac lunes, julio 25, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Existencial
¿PERO SIEMPRE SERÁS TÚ?
FRANCESC MIRALLES
Las nuevas tecnologías facilitan la vida, pero también pueden crear adictos con trastornos de salud. Reconocer el problema es el primer paso para poder desconectarse.
En una conferencia reciente, el histórico del folk contracultural Pau Riba afirmó que ya no podemos hablar de solo dos mundos, el exterior y el interior, porque hay un tercer espacio que se está comiendo a los otros dos: el mundo virtual. Cada vez hay más gente que "vive en Internet", e incluso pasa las vacaciones en hoteles virtuales como Habbo, por no hablar de cómo Facebook está alterando nuestra forma de relacionarnos, hasta el punto de hacernos creer que basta con un clic para hacer un amigo.
Millones de usuarios han dejado de emplear Internet como una herramienta para instalarse a vivir en ella
Solo cuando estamos en un avión nos vemos obligados a claudicar.
Nos ha cambiado la vida
"Internet se está convirtiendo en la plaza del pueblo global del mañana" (Bill Gates)
Aunque el uso masivo de Internet tiene apenas una década, hoy nos parece inconcebible que pudiéramos funcionar sin el correo electrónico, las redes sociales y la ventanita de Google. Y sin embargo, así era. Los estudiantes buscaban la información en las bibliotecas y uno tenía aquellos amigos que podía reunir en un café.
Internet ha transformado en un tiempo récord nuestra vida, fundamentalmente para bien. Hoy vivimos en un mundo más ágil, diverso e intercomunicado. En los países que no sufren restricciones por parte del Estado, cualquier persona puede compartir la información con la comunidad virtual.
Pero no todo son ventajas en el tercer espacio del que hablaba Pau Riba. Millones de usuarios han dejado de emplear Internet como una herramienta para instalarse a vivir en ella como si fueran una aplicación más. Se han convertido en prisioneros de la Red.
Los terapeutas argentinos del Programa Cambio, centrado en las adicciones, señalan que más de dos horas diarias de conexión puede suponer un riesgo, según sea el perfil psicológico del internauta.
El catedrático de Psicología Clínica Enrique Echeburúa asegura que el riesgo de adicción se acentúa si el usuario es introvertido, tiene poca autoestima y cuenta con una vida familiar pobre: "Estas personas encuentran en el ordenador algo que les da cosas y no les pide nada a cambio, y además la máquina tampoco valora si están teniendo un comportamiento correcto o no, por eso estos usuarios de Internet son capaces de crear un mundo virtual que les compensa de las insatisfacciones que tienen en el mundo real".
La frontera entre un uso saludable de Internet y la adicción estaría en lo que nos motiva a conectarnos. Cuando la Red deja de ser un medio para obtener información y se convierte en una forma de huir de la realidad, perdemos el control de la herramienta para pasar a ser prisioneros de ella. De hecho, en una encuesta realizada por ABC News entre más de 17.000 usuarios, un tercio reconoció que utilizaba Internet para escapar de sus problemas.
Los tres grandes ciberámbitos de evasión serían las webs de contenido pornográfico, los sitios de juegos y apuestas y las comunidades virtuales.
En un estudio llevado a cabo por periodistas de la BBC se llegó a la conclusión de que las personas que pasan mucho tiempo al día en Internet tienen más probabilidades de desarrollar síntomas depresivos, a la vez que la depresión promueve el refugio en la Red debido a la fobia al mundo exterior.
Estamos acostumbrados a ver ejecutivos que caminan como zombies mientras van contestando mensajes con su Blackberry, y todos conocemos personas incapaces de desconectar aunque se encuentren en una cita no virtual. Sin embargo, los adolescentes corren mucho más peligro, ya que no son conscientes de su adicción, unido a los riesgos que entraña la Red para un menor.
Un extremo de encierro digital son los llamados hikikomoris. Se calcula que en Japón un millón de adolescentes y jóvenes viven recluidos en su habitación -a veces durante años- por miedo a enfrentarse al mundo exterior. Según los especialistas, este síndrome tiene su origen en el acoso escolar o en una falta de adaptación, así como en las desmesuradas expectativas y exigencias que el país nipón pone en los estudiantes.
Se calcula que en uno de cada 40 hogares japoneses hay un hikikomori, cuya conducta habitual es dormir durante el día tras una noche jugando a videojuegos y navegando por Internet.
Patologías digitales
"Si la adicción se juzga por el tiempo en que un estúpido animal presiona una palanca para conseguir algo, Internet es mucho más adictivo que la cocaína" (Rob Stampfli)
En un reportaje exhaustivo sobre afecciones digitales publicado en La Vanguardia, el periodista A. Torroella establece los siguientes síntomas que revelan adicción a las nuevas tecnologías:
-El ocio en el ordenador se prolonga varias horas al día, prefiriendo estar conectado a Internet que salir con los amigos o estar en familia.
-La persona siente la necesidad de conectarse constantemente y de forma compulsiva a las redes sociales o a la cuenta de correo electrónico.
-Es incapaz de salir a la calle sin el teléfono móvil y se muestra ansiosa cuando no puede utilizar este dispositivo.
-Siente un deseo irrefrenable de adquirir los aparatos más novedosos, por alto que sea su precio.
Las consecuencias de esta adicción tan actual no se limitan al plano psicológico, sino que cada vez son más los pacientes que acuden al médico para tratarse de dolencias de nuevo cuño como el pulgar de Blackberry, descrito como una hinchazón, dolor y calambres en estos dedos debido al sobreesfuerzo exigido para escribir textos.
Otras dolencias etiquetadas son la wiitis, asociada al uso indiscriminado de la wii, o la más común tendinitis del PC.
La pasión china
"Pasar una noche conectado es como una cena de Cheetos: dos horas más tarde ya no tienes hambre, pero no te has alimentado" (Clifforld Stoll)
En el libro Tecno-estrés, el catedrático de Psicobiología José María Martínez Selva explica un caso aterrador de tecnoadicción. En septiembre de 2007, un hombre de 30 años murió en la ciudad china de Guang-zhou después de tres días seguidos jugando en Internet. Perdió el conocimiento en un cibercafé y los servicios médicos de urgencia no lograron reanimarlo. La víctima era una de las decenas de millones de aficionados a los juegos en línea que hay en ese país.
Muchas de estas personas pasan días enteros enganchados a chats o videojuegos, hasta el punto de que en Taiwán muchos cibercafés tienen servicios de lavandería, duchas y camas para sus clientes.
El Gobierno chino es consciente del problema y se han habilitado 400 hospitales psiquiátricos para tratar estas adicciones en los adolescentes, con un tratamiento durísimo. Antes de llegar a estos extremos hay una serie de medidas de autocontrol que todos podemos aplicar para corregir la adicción:
-Establecer periodos de desconexión del ordenador y el móvil cuando se está en casa o los fines de semana.
-A partir de una hora razonable, dejar un mensaje en el contestador del móvil indicando que no se devuelven llamadas hasta el día siguiente.
-Fijar un horario limitado para leer y responder correos electrónicos.
-Como terapia de choque, elegir un día del fin de semana para la llamada datasiesta, es decir, permitirnos estar 24 horas sin tecnología.
En cualquier caso, la mejor cura preventiva es recordar que la máquina está al servicio del ser humano y no al revés. Cuando un dispositivo pensado para facilitarnos la vida nos la empieza a complicar, debemos hacer un alto en el camino y reflexionar. Si la humanidad ha sobrevivido más de un millón de años sin esta tecnología, no moriremos por desconectar móviles y ordenadores unas cuantas horas.
Publicado por Paco Bailac domingo, julio 24, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Personal/Solidario
¿Sabes que aquello que no reconoces también existe?
Publicado por Paco Bailac viernes, julio 22, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Existencial
¿VIVES AUN SEDADA POR LA ABUNDANCIA?
¿Nosotros actuamos bajo el uso de la razón?"La muerte en el circo romano o el despido en la actual empresa son destinos que tenía y tiene el poder para mantener el MIEDO como herramienta de control".
Así mientras vivimos en la esperanza de conseguir la plenitud material de nuestras existencia olvidamos, frecuentemente, que ésta sólo se equilibra con la humildad.
La "cima" de la humildad no tiene límite y se "corona" al final de nuestras vidas; dado que durante el peregrinar por la terrenadidad sólo hacemos que crecer.
El coaching guiado por un COACH, no por un DOCENTE, te puede acompañar en la aventura de tu crecimiento como fundamento de tu estabilidad.
Publicado por Paco Bailac miércoles, julio 20, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Personal
RECUERDA LA DIFERENCIA ENTRE LOS AFECTOS EN LA ORBITA DEL APEGO Y LOS QUE GIRAN ENTORNO AL QUERER.
Publicado por Paco Bailac lunes, julio 18, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Existencial
¿QUE DÍA TAN LIMPO? ¡¡¡DISFRÚTALO!!!
Vivir el presente solo como una rendija entre el pasado y el futuro lo despoja de todo su potencial y puede explicar nuestra sensación de vacío. La actitud contraria sería reconocer la singularidad de cada instante. Eso es gozar del presente. Nuestra energía está dispersa, no vemos ni decidimos con claridad y ahora no estamos plenamente en donde nos hallamos.
"Cuando las personas sienten que se hallan ante una oportunidad única, intensifican su intención y su atención es plena"
Con más frecuencia de lo que quisiéramos nos enfrentamos a situaciones difíciles, pero si además nos preocupamos con infinidad de pensamientos que nos atormentan, viviremos peor la dificultad y responderemos mal a lo que nos depare la vida. A eso se le suman un bombardeo de demandas, informaciones, correos electrónicos, tareas, expectativas propias y ajenas, lo que agudiza nuestra crispación. En estos momentos parece que se nos escapa el tiempo. Entonces no atendemos bien a las personas, se nos pasan por alto muchos detalles, hablamos deprisa y corriendo, perdemos la magia del instante.
Si cambiamos esta percepción, podemos ser los creadores de nuestro tiempo y no sus esclavos. Para ello es bueno detenernos unos instantes, respirar hondo y agradecer. Calmar nuestra mente. Convertir el tiempo en nuestro aliado. Confiar en que la vida nos ha dado los recursos internos para afrontar lo que venga. Y concentrarnos en vivir el presente lo mejor posible. Cuando las personas sienten que se hallan ante una oportunidad única, intensifican su intención en lo que hacen y su atención es plena.
ADIÓS A LOS TEMAS PENDIENTES
"Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir siempre" (Mahatma Gandhi)
Cada mañana, antes de iniciar nuestra actividad podemos preguntarnos: "Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto de hacer?". Si durante varios días seguidos la respuesta ha sido "no", señal de que algo debemos cambiar. Nos resignamos a realizar actividades que no nos llenan y posponemos conversaciones, encuentros y acciones que son más esenciales. Si viviéramos como si fuera nuestro último día, seríamos más osados, diríamos lo que queremos sin vergüenza, sin reprimirnos.
"La mayoría de las preguntas eternas que nos ha dejado el 11-M", escribió Esther Trujillo después de los atentados, "son las que deja toda muerte repentina. Sin tiempo para despedirse, todo a medias, todo por decir, por terminar, por empezar, sin tiempo para perdonar. Preguntas recurrentes: ¿Me porté bien con él/ella? ¿Por qué dije? ¿Por qué callé? Y para siempre la duda de si se fue sabiendo cuánto le queríamos. Las llamadas agónicas de algunas víctimas del 11-S tenían un mensaje común: 'te llamo para decirte que te quiero'. Podemos concluir que o bien 'no me he dado cuenta antes de cuánto te quiero' o bien 'ahora me doy cuenta de lo importante que es para mí que lo sepas".
Todos aquellos temas, mensajes, ideas y sentimientos que queremos transmitir a alguien, pero aún no lo hemos hecho, suponen una carga interna. Comunicar lo esencial y lo que tiene sentido a personas que queremos y que son importantes para nosotros es un acto de amor y de consideración. Cuando dejamos temas pendientes y posponemos conversaciones, acumulamos en nuestro interior una carga que nos impide vivir el presente con plena libertad.
No permita que su mente siga poniendo excusas. ¿Qué tiene que decir? ¿Qué le gustaría aclarar? ¿Con quién? Hágalo pronto. Vivir sin conversaciones pendientes despeja el camino, mantiene la conciencia tranquila y el corazón en paz.
ACEPTAR NUESTRA HISTORIA
"Si solo diéramos pasos y no hubiera camino, no sería posible caminar" (José María Rovira Belloso)
Podemos caer en la tentación de trivializar la corriente de pensamiento que subraya el poder del ahora y cometer el error de aparcar partes de nuestra historia y de nuestra vida, sin haberlas integrado. Si negamos ciertas realidades que están vinculadas a la persona que fuimos y a lo que hicimos y vivimos, no podremos estar plenamente presentes. Sería como si huyéramos de una parte de nuestro ser y la dejáramos a un lado.
Solo podremos gozar del hoy si integramos nuestros yos aceptando todo lo que hemos sido y hecho con las relaciones que hemos tenido. Para conseguirlo, uno debe perdonar y perdonarse, aceptar y aceptarse. De lo contrario no podrá vivir en el aquí y el ahora. Lo que hubiera podido ser y no fue ya no se puede cambiar. Es necesario aceptar cómo sucedieron los hechos y no vivir sumido en lamentaciones que incrementen la pesadez interior.
El pasado aparece repetidamente en su mente y en su vida porque usted no se ha reconciliado con él. Es posible que viva apegado a los recuerdos, a lo que fue y ya no es, a lo que había y ya no está. Al estar atrapado en esos recuerdos, no puede gozar del ahora. Si acepta su propia historia, podrá abrazarla e integrarla en el presente.
Cuando vivimos aceptando lo que somos, estamos en armonía. Somos plenamente conscientes y estamos conectados con todo nuestro potencial. Confiemos. Estamos abiertos a la vida sin resistirnos. "No ofrecer resistencias es la clave de acceso al mayor poder del universo", nos recuerda Eckhart Tolle. Accediendo a él, vive y toma las decisiones en el presente con plena lucidez.
Sentimos con fuerza lo esencial cuando vivimos una muerte inminente. A José le dieron tres meses de vida. En la última conversación que mantuve con él, unos días antes de su muerte, me dijo: "No merece la pena aferrarse a nada ni luchar por tener cosas ni por lograr una posición para obtener el reconocimiento de los demás. Solo has de ser tú, sin corazas. Ser sin miedo. Dejar que tu luz resplandezca. Las etiquetas no sirven para nada".
LA VOZ DEL CORAZÓN
"Nadie es verdaderamente
libre si tiene miedo a morir"
(Martin Luther King Jr.)
Muchos aspectos (expectativas externas, el orgullo, el miedo a la vergüenza, al ridículo o al fracaso) se desmoronan ante la muerte. Si viviéramos hoy como si fuera nuestro último día, seríamos conscientes de que nuestro tiempo es limitado. Por eso es importante no perder el tiempo viviendo en función de la vida del otro, de sus expectativas, de sus imposiciones o sus opiniones. No se quede atrapado. No permita que las opiniones de otras personas o sus miedos ahoguen su propia voz interior. Tenga el coraje de seguir su intuición.
La insatisfacción permanente nos impide gozar del presente.
Hemos creado una sociedad de consumo fundamentada en la necesidad, en la avaricia y en la conciencia de escasez. Pensamos en cómo tener más y conseguir más. Es como si nunca tuviéramos suficiente. Siempre queremos más y más: hemos construido nuestra identidad basándonos en nuestro poder de adquisición.
Al correr tras los deseos provocados por la insatisfacción, uno deja de agradecer lo que tiene porque está pendiente de conseguir algo más. No disfruta del hoy, permanece en un estado de deseo continuo y la insatisfacción parece insuperable.
Si nos damos cuenta y nos responsabilizamos de cómo estamos, de cómo somos, de lo que sentimos y de lo que hacemos, nos arraigamos en el hoy. Dejamos de buscar culpables. Escuchamos la intuición y la voz del corazón. No del corazón que bombea la sangre, sino del corazón de nuestro ser.
Viva como si hoy fuera su último día
Reconozca la singularidad irrepetible de un momento. Hágase preguntas positivas que amplíen la mirada. Cada vez que su mente vaya hacia la queja o la crítica, frene sus pensamientos. Reflexione acerca de lo que puede agradecer de esa situación y qué le está enseñando. Atrévase a ser quien es con todas sus consecuencias. Agradezca y aprenda del pasado, reconcíliese con él. Pase a la acción ahora: utilice su tiempo, sus talentos y sus pensamientos para tareas creativas. Ayude a otros. Mantenga el dominio de su mundo interior. Observe sus emociones con desapego para no dejarse llevar por ellas precipitadamente.
Publicado por Paco Bailac domingo, julio 17, 2011 3 comentarios
Etiquetas: Coaching Personal
Dada la complejidad dominante en el mundo de los afectos humanos, lo menos que cabe hacer, es dintinguir unos de otros.
Emancipación, hoy nos recuerdas la vitalidad de la Palabra y del Verbo. Nos animas a sembrar
una vez más sin esperar ver la cosecha. Creemos en tu palabra y
continuaremos dando testimonio de tí..
Somos una sociedad privilegiada. Hasta en medio de la crisis, tenemos
accesos a la cultura y libertad para manifestar nuestra voluntad de alcanzarte. Que la situación
que nos has regalado no sea motivo de rutina o encogimiento espiritual.
Que en la reflexión sobre tu existencia escuchemos la Palabra y la guardemos en nuestro
corazón para que demos frutos de caridad y benevolencia.
Publicado por Paco Bailac viernes, julio 15, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Existencial
¡¡Mírate adentro!!
La aptitud para ser conscientes de nosotros mismos o la percepción de la propia individualidad parece ser un atributo exclusivo y esencial de la especie humana.
La aparición de la luz de la conciencia y la creación de símbolos con los que designar y comunicar los diversos aspectos de nuestro SER aumentaron extraordinariamente el papel de la memoria en nuestra especie.
La memoria es un potencial del alma que depende de una masa de neuronas, desparramadas por el cerebro, en las que registramos no solo hechos concretos, sino nuestras interpretaciones de los hechos y los sentimientos y emociones que los acompañan.
Por eso los recuerdos son de vital importancia para el humano. La conciencia, el lenguaje y la memoria nos permiten mantener un diálogo con nosotros mismos sobre todo lo que nos sucede.
Habitualmente utilizamos la luz de la conciencia cuando nos enfrentamos a decisiones importantes, analizamos nuestras relaciones afectivas, cuidamos nuestra imagen pública, programamos nuestro futuro, tratamos de entender nuestros deseos o comportamientos y reflexionamos sobre el signficado de la vida o nuestro papel en el mundo.
Es desde esa conciencia que nos formulanos sueños, en principio quiméricos. Un proceso de coaching debe estructurar dichos sueños y "colaborar" al coachee para que se acerque lo más posible a ellos.
Publicado por Paco Bailac jueves, julio 14, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Existencial
PARA CADA HUMANO GUARDA UN RAYO NUEVO DE LUZ EL SOL......Y UN CAMINO SINGULAR.
Publicado por Paco Bailac martes, julio 12, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Existencial
MUCHOS VIVIMOS BAJO EL MANTO DE UN "CUENTO" QUE NOS SEPARA DE NUESTRA REALIDAD NO ACEPTADA
CRISTINA LLAGOSTERA
Es la más elaborada de las mentiras: engañarnos hasta dar por cierto lo que no es. Y eso puede hacernos mucho daño.
Nadie se halla libre del autoengaño, esa estrategia mental que permite esquivar la realidad refugiándose en una inconsciencia más o menos deliberada. Se recurre al autoengaño para evitar asumir las consecuencias de los propios actos al no ver ciertos aspectos personales o del entorno que resultan desagradables, al fingir y ocultar lo que se siente o al justificarse para salir airoso de una situación.
"En algunos momentos, esta escapatoria puede resultar útil, pero si se mantiene de manera rígida puede generar dificultades"
Pero ¿cómo es posible engañarse a uno mismo? Según Francisco J. Rubia, catedrático de Medicina e investigador en neurociencia, incluso el propio cerebro nos engaña. La misión principal de este órgano es garantizar la supervivencia del organismo, y para tal fin elabora pero también deforma la información que recibe de los sentidos.
Existe, por una parte, el autoengaño que opera de manera consciente. Una persona sabe que tiene que realizar algo, pero se convence a sí misma para dejarlo para mañana. Alguien reconoce que tiene un problema y se autoengaña pensando que el tiempo lo solucionará. Sin embargo, en ocasiones la mentira está tan bien armada que ni siquiera se es consciente de ella. Así, una persona puede descubrir que ha borrado de su memoria hechos importantes o que se ha mantenido ciega ante las evidencias claras de que su vida de pareja naufragaba. El autoengaño es el más escurridizo de los mecanismos mentales, porque resulta difícil darse cuenta de lo que se prefiere ignorar.
Los 'puntos ciegos'
"Todo es según el color del cristal con que se mira" (Ramón de Campoamor)
En su libro El punto ciego, Daniel Goleman relaciona esta estrategia con un hecho fisiológico. En la parte posterior del ojo existe una zona donde confluyen las neuronas del nervio óptico que carece de terminaciones nerviosas. Esta zona constituye un punto ciego. Habitualmente no se percibe su existencia porque se compensa con la visión superpuesta de ambos ojos. Pero incluso cuando se emplea un único ojo resulta difícil distinguirlo, pues ante la falta de información visual el cerebro rellena virtualmente esa pequeña área en relación con el entorno.
Algo parecido sucede a nivel psicológico. Todas las personas tienen puntos ciegos, zonas de su experiencia personal en las que son proclives a bloquear su atención y autoengañarse. Estas lagunas mentales tienden a ser rellenadas con fantasías, explicaciones racionales o imaginaciones. Se trata de un hecho comprobado que no percibimos la realidad tal y como es, sino que elaboramos nuestra interpretación particular a partir de lo que captan los sentidos. Incluso la memoria resulta altamente engañosa, pues contiene una serie de filtros que seleccionan la información que llega a la conciencia.
Esquivar la realidad
"Ojos que no ven, corazón que no siente" (refrán popular)
Cuando algo supone una amenaza, la atención suele recurrir a dos tipos de soluciones: la intrusión, en la que la persona se mantiene centrada en lo que le preocupa, pensando continuamente sobre ello, o la negación, que supone desviar la atención y desconectarse del problema.
La tendencia a cerrar los ojos ante lo que inquieta surte un evidente efecto calmante, pues permite poner fin al estrés que genera una posible amenaza, una responsabilidad o un recuerdo traumático... El autoengaño, por tanto, ayuda a protegerse de la ansiedad o el malestar disminuyendo el grado de conciencia.
Ante una enfermedad grave, algunas personas recurren a la negación: rechazan el diagnóstico o minimizan su seriedad, evitando reflexionar o hablar sobre ello. Esta estrategia tiene su función y puede resultar, por tanto, beneficiosa. Es sabido que las personas con cáncer que niegan su enfermedad pueden sufrir menos ansiedad y depresión.
La negación, por tanto, implica un rechazo a aceptar las cosas tal y como son, y suele ser una de las primeras respuestas ante una pérdida o cambio importante. Supone una escapatoria momentánea antes de enfrentarse con la realidad. Sin embargo, así como en algunos momentos puede resultar útil, si se mantiene en el tiempo de manera rígida puede generar dificultades, tales como no tomar una actitud responsable para realizar los controles o tratamientos que precisa una enfermedad o no posibilitar la elaboración emocional de la situación. Lo decía Ortega y Gasset: "La negación es útil, noble y piadosa cuando sirve de tránsito hacia una nueva afirmación".
La trampa de la selección
"Peor que ver la realidad negra es el no verla" (Antonio Machado)
Los seres humanos disponen de infinidad de trucos para mantenerse ajenos a la realidad. Además de la negación, se utilizan mecanismos de defensa como la racionalización, que permite ocultar los verdaderos motivos bajo una explicación lógica, o la atención selectiva, mediante la cual se percibe lo que interesa mientras se ignora el resto.
Estos mecanismos de defensa brindan un refugio y son en cierto modo necesarios, pero al mismo tiempo condicionan nuestra manera de percibir y reaccionar frente al mundo. Como individuos, somos recopiladores y observadores de nuestra propia realidad y, a pesar de desearlo, rara vez somos imparciales. La mayoría solemos atribuirnos con mayor facilidad los éxitos que los fracasos, exculparnos y ver la mota en el ojo ajeno. Aunque otras personas tienden a interpretar que el fallo siempre está en su lado.
La evolución de la mentira
"Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa"(Alfred Adler)
Robert Trivers, un biólogo evolutivo norteamericano, opina que el autoengaño es una sofisticación de la mentira, ya que ocultarse algo a uno mismo lo hace más invisible y difícil de descubrir para el resto. Mentir conscientemente, además, crea una contradicción en el cerebro y requiere un mayor esfuerzo. En eso se basa el polígrafo (la máquina de la verdad), pues al falsear la respuesta aparecen señales de estrés a veces imperceptibles, como sudor, cambios en la presión cardiaca o la respiración...
La capacidad para mirar hacia otro lado también se ha mostrado fundamental para forjar las relaciones humanas. Se necesita cierta dosis de engaño para mantener la discreción, encubrir cuestiones embarazosas o proteger la integridad de otra persona. Sin embargo, también nos servimos del autoengaño para fines menos honorables, como embaucar a los demás, ocultar aspectos indeseables de uno mismo, lograr un objetivo a toda costa...
La verdad soportable
"En el interior del hombre habita la verdad" (San Agustín)
Llegamos al meollo: ¿existe un equilibrio óptimo entre autoengaño y verdad? Sabemos que en ocasiones evitar la realidad nos procura una sensación de alivio, pero también conlleva un coste importante. Lo que no se afronta tiende a repetirse.
Un concepto útil es el de la verdad soportable. Se puede apostar por reconocer la realidad, pero dándose tiempo para digerir poco a poco la información que resulta difícil. La mentira y la simulación terminan creando una terrible desconexión, ignorando quiénes somos y qué deseamos. Por eso, lo más importante quizá sea mantener un pacto de honestidad con uno mismo. A ese pacto ayudará reconocer que la realidad es mucho más amplia de lo que se cree. Sin embargo, puesto que siempre resulta difícil detectar los propios trucos, se necesita el espejo de los demás. Con sus comentarios, sus críticas y elogios, y su visión distinta, las otras personas contribuyen a iluminar rincones que hasta entonces permanecían ocultos.
La sugestión colectiva
Detrás de los pequeños o grandes conflictos suele haber una parte de autoengaño. Es la que proyecta en la otra parte toda la maldad, la desconsideración o el error, defendiendo obcecadamente el propio punto de vista. Eso constituye precisamente uno de los peligros de esta estrategia mental: justificar los propios actos bajo el amparo de la mentira que uno mismo se ha creado. No hay que olvidar, además, que las ilusiones colectivas son un gran instrumento de manipulación. La mejor forma de ganar adeptos es haciéndoles creer en cierta realidad. Una muestra de ello son los colaboradores de un régimen opresivo como el del Tercer Reich, que reconocen con la perspectiva del tiempo hasta qué punto su conciencia estaba manipulada y eran incapaces de enjuiciar lo que ocurría. Según palabras de Milan Kundera, "delante había una mentira comprensible, y detrás, una verdad incomprensible".
Publicado por Paco Bailac domingo, julio 10, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Personal
LA CONCIENCIA DE CUANTO PASA EN NUESTRO INTERIOR NOS HACE SERES MÁS DIGNOS Y RESPONSABLES DE NUESTROS ACTOS Y SENTIMIENTOS
1.- Inconsciencia inconsciente. El estúpido emocional, que se auto-denimona racionañ, da pruebas claras constantemente de su irracionalidad. El probleme es por tanto doble; no solamente es irracional sino que además, está convencido de ser racional.
Publicado por Paco Bailac sábado, julio 09, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Personal
EL SILENCIO LIMPIA NUESTRO SISTEMA Y PUEDE SERVIRNOS DE ANTÍDOTO ANTE EL SINSENTIDO DE LA ESTUPIDEZ EMOCIONAL.
Publicado por Paco Bailac jueves, julio 07, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Personal
ACEPTAR LA GENEROSIDAD DE LA OTREDAD TAMBIEN ES SER GENEROSO.
Todos entendemos, casi seguro, lo que
puede significar generosidad. Lo asociamos
como dar y darse sin esperar nada a cambio.
Ofrecerse, ser útil, ayudar...todos estos
conceptos los asociamos con la generosidad
y el altruismo.
Más estas actitudes pueden incomodarnos y hasta
distanciarnos del "presumiblemente" generoso.
Cuando una persona se muestra muy generosa
provoca un desequilibrio en una relación que sólo
se reajusta cuando la otra persona puede devolver
de una forma u otra algo de lo recibido.
Así sólo seremos verdaderamente generosos
cuando estemos dispuestos a dejar que los demás
tambien lo sean con nosotros.
La generosidad es pues, un ciclo de amor
que no debes romper.
Recuerda:
Dar sin querer recibir puede ser de miserable.
Publicado por Paco Bailac martes, julio 05, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Personal
DISTINGUIR ES UNA MANIFESTACIÓN DE LA INTELIGENCIA. CONFURDIRSE ALGO QUE HAY QUE ARREGLAR.....
Quien es bueno, ayuda cuando está cerca,
Quien ama, siempre está cerca para ayudar.
Quien es bueno, también ama,
Quien ama, siempre es bueno.
Quien es bueno, atiende a las necesidades,
Quien ama, tiene necesidades que atender.
Quien es bueno, no hace daño a nadie,
Quien ama, hace el bien a quien le hace daño.
Quien es bueno, es como Dios le hizo,
Quien ama, hace lo que Dios dice.
Quien es bueno, algunas veces se cansa.
Quien ama, nunca descansa.
Quien es bueno, da a todos,
Quien ama, vive para dar.
Quien es bueno, soporta la ofensa,
Quien ama se olvida.
Quien es bueno se compadece,
Quien ama, ayuda.
Quien es bueno, empieza y acaba,
Quien ama, puede el imposible.
Quien es bueno, disculpa los errores,
Quien ama, no deja equivocarse.
Publicado por Paco Bailac domingo, julio 03, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Existencial
¿TE PUEDES PERMITIR UNA IMAGEN PROPIA O DEBES COPIAR LA DE OTRA?
BORJA VILASECA
Estamos tan condicionados para pensar y comportarnos de una determinada manera que en la sociedad actual ser auténtico es un acto casi revolucionario.
Se cuenta que un reconocido y anciano catedrático de psicología llevaba décadas investigando acerca de la epidemia de vacío existencial y de sinsentido vital que padecían la mayoría de seres humanos. Si bien solía proyectar ante los demás una imagen de seriedad y seguridad, en soledad reconocía sentirse triste y confundido. No acababa de comprender por qué, a pesar de seguir al pie de la letra todo lo que el sistema le decía que tenía que hacer para lograr éxitos y riquezas materiales, en el fondo de su corazón se sentía tan pobre y vacío.
"¿Qué más da lo que piense la gente? La opinión de otras personas solo tiene importancia si nosotros se la concedemos"
"En vez de mostrarnos auténticos, honestos y libres, solemos interpretar un personaje que es del agrado de los demás"
Y así siguió hasta que una mañana entró en una concurrida cafetería y pidió una manzanilla. Seguidamente, la joven camarera cogió una bolsita prefabricada con una mano y un cuenco lleno de ramitas y hojas secas con la otra. Y muy amablemente le preguntó: "¿Cómo la quiere: normal o natural?".
Sorprendido, el catedrático señaló el cuenco con hojas secas. Y mientras se estaba tomando la infusión, obtuvo la revelación que llevaba décadas buscando. Se abalanzó sobre la camarera y le dio un sonoro beso de agradecimiento. Entusiasmado, le dijo: "¡En esta sociedad lo normal no tiene nada que ver con lo natural!". Y salió con una sonrisa de oreja a oreja, como si hubiera encontrado un tesoro.
La sociedad contemporánea se ha convertido en un gran teatro. Al haber sido educados para comportarnos y actuar de una determinada manera, en vez de mostrarnos auténticos, honestos y libres -siendo coherentes con lo que en realidad somos y sentimos-, solemos llevar una máscara puesta y con ella interpretamos a un personaje que es del agrado de los demás. Si bien vivir bajo una careta nos permite sentirnos más cómodos y seguros, con el tiempo conlleva un precio muy alto: la desconexión de nuestra verdadera esencia. Y en algunos casos, de tanto llevar una máscara puesta, nos olvidamos de quiénes éramos antes de ponérnosla.
Lo cierto es que algunos sociólogos coinciden en que en nuestra sociedad ha triunfado el denominado "pensamiento único". Es decir, "la manera normal y común que tenemos la mayoría de pensar, comportarnos y relacionarnos". Así, al entrar en la edad adulta solemos ser víctimas de "la patología de la normalidad". Esta sutil enfermedad -descrita por el psicoterapeuta alemán Erich Fromm- consiste en creer que lo que la sociedad considera "normal" es lo "bueno" y lo "correcto" para cada uno de nosotros, por más que vaya en contra de nuestra verdadera naturaleza.
LA ELOCUENCIA DE LA VANIDAD
Dime de qué presumes y te diré de qué careces" (refrán popular)
A pesar del malestar generalizado, solemos priorizar el "cómo nos ven" al "cómo nos sentimos". Tanto es así que para muchos la pregunta de cortesía "¿cómo estás?" supone todo un incordio. La mayoría nos limitamos a contestar mecánicamente: "Bien, gracias". Y en caso de no poder escaquearnos, enseguida redirigimos la conversación hacia cualquier "charla banal". Es decir, la utilizamos para fingir que nos estamos comunicando, cuando en realidad lo único que estamos haciendo es llenar con palabras un potencial silencio incómodo.
En este contexto social, algunos individuos ocultan sus miserias y frustraciones tras una fachada artificial que seduzca e impresione a los demás. La paradoja es que cuanto más intentamos aparentar y deslumbrar, más revelamos nuestras carencias, inseguridades y complejos ocultos. De hecho, la vanidad no es más que una capa falsa que utilizamos para proyectar una imagen de triunfo y de éxito. Es decir, la máscara con la que en ocasiones cubrimos nuestra sensación de fracaso y vacío. Si lo pensamos detenidamente, ¿qué es la "respetabilidad"? ¿Qué es el "prestigio"? ¿Qué es el "estatus"? ¿Qué tipo de personas lo necesitan? En el fondo no son más que etiquetas con las que cubrir la desnudez que sentimos cuando no nos valoramos por lo que somos.
En este sentido, ¿qué más da lo que piense la gente? De hecho, ¿quién es la gente? Nuestra red de relaciones es en realidad un espejismo. En cada ser humano vemos reflejada nuestra propia humanidad. Por eso se dice que los demás no nos dan ni nos quitan nada; son espejos que nos muestran lo que tenemos y lo que nos falta. La gente no nos ve tal y como somos, sino como la gente es. O como dijo el filósofo Immanuel Kant, "no vemos a los demás como son, sino como somos nosotros". De ahí que la opinión de otras personas solo tiene importancia si nosotros se la concedemos.
DEJAR DE FINGIR
"La verdad que nos libera suele ser la que menos queremos escuchar" (Anthony de Mello)
Un leoncito apenas recién nacido se quedó rezagado y se perdió, pero un grupo de ovejas se cruzó en su camino y le adoptó como un miembro más de su rebaño. El animal creció convencido de que era una oveja, aunque, por más que tratara de balar, solo lograba emitir débiles y extraños rugidos; y por más que se alimentara de hierba, cada vez que veía a otros animales sentía el deseo de devorar su carne. Y por ello, a diferencia del resto de ovejas, que pastaban plácidamente, el felino solía estar angustiado y triste.
Los años pasaron y el animal se convirtió en un león corpulento y fiero. Y una mañana, mientras el rebaño descansaba a orillas de un lago, apareció un león adulto. Todas las ovejas huyeron despavoridas. Y lo mismo hizo el león que creía ser una oveja, que enseguida quedó a merced del león adulto. Nada más verlo, el león cazador no pudo evitar su sorpresa al reconocer a uno de los suyos. Y sorprendido, le preguntó: "¿Qué haces tú aquí?". Y el otro, aterrorizado, le contestó: "Por favor, ten piedad de mí. No me comas, te lo suplico. Solo soy una simple oveja". "¿Una oveja? Pero ¿qué dices?". El león adulto arrastró a su camarada a orillas del lago y le dijo: "¡Mira!". El león que creía ser una oveja miró, y por primera vez en toda su vida se vio a sí mismo tal como era. Sus ojos se empaparon en lágrimas y soltó un poderoso rugido. Acababa de comprender quién era verdaderamente. Y nunca más volvió a sentirse triste.
SEGUIR NUESTRA VOZ INTERIOR
"No dejéis que el ruido ahogue vuestra propia voz interior. Ella ya sabe lo que vosotros realmente queréis ser" (Steve Jobs)
No importa quiénes seamos, qué decisiones tomemos o cómo nos comportemos. Hagamos lo que hagamos con nuestra vida, siempre tendremos admiradores, detractores y gente a quien resultemos indiferentes. Pero entonces, si nuestras relaciones se sustentan sobre este juego de espejos y proyecciones, ¿por qué fingimos? Seguramente por nuestra falta de confianza y autoestima.
Para cultivar una sana relación de amistad con nosotros mismos, lo único que necesitamos es modificar la manera en la que nos comunicamos con nosotros a través de nuestros pensamientos. Solo así podremos aceptarnos, respetarnos y amarnos por el ser humano que somos, con nuestras cualidades, virtudes, defectos y debilidades. Lo demás son comentarios, ruido que hace la gente para no escuchar su propio vacío. Lo que está en juego es nuestra libertad para ser "auténticos"; convertirnos en quienes verdaderamente somos, siguiendo los dictados de nuestra propia voz interior. Eso sí, debido a las múltiples capas de cebolla con las que hemos sido condicionados, hoy día ser uno mismo es un acto revolucionario.
Publicado por Paco Bailac domingo, julio 03, 2011 1 comentarios
Etiquetas: Coaching Personal
Mediante el fenómeno de la "NEGACIÓN" algunas personas desarrollan conductas estúpidas.
Quién practica la NEGACIÓN a veces es inconsciente, pero otras, por el contrario, traza perversamente un plan para la negación de algo y la posterior confusión de sus víctimas. Por ello aplicamos la fórmula de crear problemas como manera de conseguir las cosas..A veces, en las relaciones humanas, encontramos reacciones obstinadas y rígidas que perjudican tanto al que las emite como a sus allegados. En esoso casos la reacción automática normal es enfrentarse. Pero si lo hace; si se opone, el resultado es contraproducente pues establece una cadena de reacciones antagónicas y absurdas. Por eso, suele ser mejor enfrentar estas situaciones de modo inteligente: primero reconocer, aceptar o incluso "legitimar" la conducta problemática de las dos partes rivales, pues de este modo, revela ante su propia conciencia, cuando hay de inconsciente en sus pretensiones. La reacción problemática indeseada, tiene un objetivo muchas veces no reconocido ni tan siquiera por el mismo emisor (negado), y otras conocido, pero nunca es la forma más inteligente de lograr las cosas. El problema es que quién emite dicho mensaje oculta otro implícito mucho más importante. Veámos un ejemplo:
Publicado por Paco Bailac sábado, julio 02, 2011 2 comentarios
Etiquetas: Coaching Personal