"Aprede a morir mejor que nos cultivamos en vivir"
Ya que, habitualmente, vivimos sin un "Plan de crecimiento" y nuestra presencia en la sociedad se improvisa según las circunstancias y necesidades del momento, debemos planificar el final de la vida de una forma civilizada en evitación de sufrimientos innecerarios.
Para permanecer dentro del mercado laboral precisamos de uns disciplina que nos adapte a la norma productiva y nos permita una presencia continuada en el mercado laboral que, otros, controlan.
¿Pero y la etapa improductiva? , ¿que será de tí? ¿cómo atenderás el geriatrico y la asistencia médica? ya has visto que más lejos de los sesenta y cinco años te atienden a través de sedación obviando la curación que es muy cara y además, la familia, no puedes/no desea costearla.
Tenlo presente y prepara en el día a día tu etapa de explendor al liberarte de las normas productivas. En la madurez no sirven las ilusiones de libertad.