Ser alguien o Ser
nadie.
Es habitual
escuchar, en los corrillos de madres, sus deseos en que sus hijos "sean
algo en la vida".
Para eso, dicen,
se sacrifican diariamente en la esperanza lo consigan.
Pero ¿que entienden o
consideran SER ALGUIEN? La respuesta irá en paralelo con el "modelo
socio/mental" que posean dichas damas y trasmitan a su descendencia.
Normalmente se
vincula el "ser alguien" con el poder económico que alcance y con la
representación social que "la fuente económica" disfrute en la
ciudadanía.
Esas mamás
sacrificadas, obviarán habitualmente las enormes dependencias que
"normalmente" aceptan aquellos que quieren "ser alguien" y
que en algunos casos conducen al suicidio.
La notoriedad no
es gratuita y su precio es elevado. "Ser alguien" lleva implícito
abandonar el potencial de SER con el que nacemos y que tan abandonado tenemos.
La necesidad nos lleva hacia el HACER (ser alguien) para obtener el TENER. Ser,
sin tener es "ser nadie" y eso ninguna madre lo quiere.
Pues bendito sea
"SER NADIE" si lleva implícito desarrollar nuestras capacidades y con
ellas entender a los demás dentro de los jardines de la aceptación plena.
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