"Podemos aceptar como definición del YO
aquel conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia, de sus
estado de ánimo y de sus actos".
Esa existencia se
forma en base a aquellos conceptos que nos determinan y que vienen
condicionados por la realidad genética. De ahí parte otro importante condicionante
que no es otro que los factores adquiridos.
Habría que
destacar que éstos segundos factores, los adquiridos, pueden y son mutables lo
que permite una reformulación permanente de nuestro territorio mental.
En este escenario
se representa nuestra existencia social, a menudo distinta a la verdadera. Ya
que es muy frecuente el aparentar una imagen que dista mucho de la real. Hay
demasiados "cobardes" que se venden como "prudentes" y
muchas "envidiosas" que dicen ser "amigas".
Así, los senderos
del YO, son la cripta del Ser en donde, habitualmente, se debate la batalla
entre lo genético y lo adquirido, es decir, entre la satisfacción y la
frustración.
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