TERTULIAS/CHARLAS SOBRE COACHING EMANCIPADOR EN EL CÍRCULO DE COACHING ESPECIALIZADO.



Periódicamente nos reunimos en "petit comité", con un aforo máximo de 10 personas, para debatir sobre COACHING EMANCIPADOR.
Son diálogos participativos para realizar una "iniciación" en la disciplina del coaching adaptada a tu universo de sueños.
Si estás interesada/o en participar GRATUITAMENTE deja tu reserva en paco.bailac@salaidavinci.es y te informaremos de los calendarios previstos.

¡¡¡Ven te esperamos!!!



TEXTOS PARA EL ALMA 268



Una clara sobredimensión del YO es la práctica del capitalismo.
Como forma de organización socio productivo, el capitalismo se nutre de la vanidad del YO para situar al individuo en un plano de excitación consumista que le convierte en un productor-consumidor nato.
Visto desde una postura judía -fundadores de la filosofía capitalista- el capitalismo es una herramienta de intoxicación de los pueblos, a través de las cuales, los Sabios de Sion ejercen el domino universal.
Liberarse de tal engaño nos conduce hacia la libertad y para ello se hace necesario un consumo prudente y responsable sin llegar a los extremos de la miseria.


TEXTOS PARA EL ALMA 267



Nace un nuevo verano de los pocos que hemos de contemplar.
Digo contemplar pues muchos los pasamos sin darnos cuenta al estar envueltos por los dictados de la naturaleza.
Principalmente, los veranos son la recolección de la cosecha. Tradicionalmente, el humano, para esta época recoge el grano del que se alimentara todo el año. Es por tanto motivo de fiesta y borrachera de donde han derivado las vacaciones industriales.
Con la llegada de este episodio obrero, los judíos capitalistas, han inventado el turismo para mayor riqueza de sus bolsillos y degradación del intelecto.
Playa y sangría. Sofoco y contorneo son las constantes vitales de un pueblo adormilado en la bobería y sumergido en el "sin sentido"

!!!me voy a las fiestas del pueblo¡¡¡

TEXTOS PARA EL ALMA 266



A veces, sin avisar, aparece la debilidad física como un mecanismo de alerta para nuestra existencia.
Su presencia nos coge normalmente distraídos y aun pensando somos infalibles. Llega pues en silencio como todo lo bueno, dejándonos un mensaje de rectificación preciso.
Ojo, nos dice.....no eres eterno y debes preparar tu esfuerzo con talento e inteligencia. No llegues demasiado tarde y cuida de tus energías pues cuando llegue su ausencia no podrás rectificar.

Laudate domine

TEXTOS PARA EL ALMA 265




La propiedad privada, estimula al ciudadano, movido por la codicia, a producir más y más en la esperanza de asumir inmensas riquezas.
Para evitar peleas, los propietarios, se han dotado de administradores (políticos de cualquier tendencia) que al hilo del más dispar de los discursos mantienen sus propiedades explotadoras.
Pero lo peor está por llegar. Una cosa son los propietarios de primera generación que, como mínimo, has gestado una opción de riqueza aun a costa de quedarse la plusvalía, como mínimo;  y otra muy distinta sus herederos que sin apenas esfuerzo, en la mayoría de los casos creen son dueños del universo.
Así, la herencia debe evitar que los "hijos de papa" ostenten y dirijan medios de producción dado que esto requiere de una responsabilidad y esfuerzo singular.
Ojo pues con la "herencia" y más concretamente con los herederos.......Dios nos libre de ellos.


LA CAPACIDAD QUE TENEMOS EN EL CEREBRO ES PROBABLEMENTE MUY SUPERIOR A LO QUR CREEMOS


El potencial oculto de la mente

El cerebro tiene muchas más posibilidades y energía de lo que creemos

¿Por qué en vez de dedicarnos a dormirlas, no ponemos empeño en potenciarlas?

Daniel habla con fluidez 11 lenguas: inglés, francés, finlandés, alemán, español, lituano, rumano, estonio, islandés, galés y esperanto. Pero lo más increíble no es la cantidad, sino la velocidad en aprender idiomas. Channel Five le retó a aprender islandés en una semana. Siete días después apareció en televisión conversando en esta lengua. En cambio, la rapidez de Stephen no se encuentra en el aprendizaje de lenguas, sino en la captación de todos los detalles de un paisaje. Puede dibujar uno con precisión fotográfica después de haberlo visto solo un instante. En una ocasión dibujó la totalidad del centro de Londres después de sobrevolar la ciudad en helicóptero. ¿Son los cerebros de Daniel Tammet y Stephen Wilshire máquinas engrasadas y perfectas? En realidad no: sus cerebros están defectuosos. La epilepsia y el síndrome de Asperger acompañaron a Daniel en su infancia. Y Stephen también es autista.

La capacidad que tenemos en el cerebro es probablemente muy superior a lo que creemos” 
Francisco J. Rubia
Quizá uno de los autistas más conocidos fue Kim Peek. El personaje que interpretó Dustin Hoffman en la película Rain Man está inspirado en él. Nació con macrocefalia, un daño permanente del cerebelo, y con agenesia del cuerpo calloso (carecía de la principal conexión entre los dos hemisferios del cerebro). Peek recordaba el 98% de los 12.000 libros que había leído, leía dos páginas en ocho segundos. Usaba cada ojo para leer una página distinta como si se tratara de un superhéroe de un cómic. Era solo uno de sus “superpoderes”.
Resulta una gran paradoja que cerebros defectuosos sean los asientos neuronales de prodigiosas habilidades. ¿Nos están diciendo algo sobre cómo el resto de los mortales podríamos aumentar nuestras capacidades?
Daniel, Stephen y Kim son lo que se denomina savant –o antiguamente idiot savant–, ya que suelen poseer un coeficiente intelectual muy bajo y, paralelamente, unas habilidades sobresalientes. Pero ¿de dónde surgen las facultades extraordinarias de los savants?

¿Qué sabes de tu cerebro?’

F. J. Rubia (Planeta, 2006)
Los estudios indican que los savants presentan alguna forma de disfunción en el hemisferio cerebral izquierdo, lo cual facilita la actividad del derecho. El izquierdo es el conceptual, el que pone etiquetas, el que razona, el que filtra con la lógica, el lingüístico (el que nos habla constantemente), el que va hacia el pasado y hacia el futuro. En cambio, el derecho está en el ahora, es creativo. Al funcionar sin lógica, tiene más facilidad para captarlo todo tal cual es sin filtrar y para hacer conexiones no racionales con toda la información. De alguna forma, el izquierdo-lógico está constantemente coartando o limitando las capacidades del derecho-creativo. Por lo que si el izquierdo deja de funcionar correctamente, el derecho se libera, y con él, el genio.
Jill Bolte es una neurocientífica que vivió con su hemisferio izquierdo desconectado a consecuencia de un derrame sanguíneo. Al sufrir el ataque, Jill sintió un terrible dolor detrás del ojo izquierdo, no podía hablar, coordinar, ni siquiera podía pensar con claridad. Vivió un auténtico martirio si nos limitamos a calificarlo “desde fuera”. Paradójicamente, su experiencia vista desde dentro, tal como ella la describe, fue maravillosamente extraordinaria. Sintió una paz no humana, ajena a cualquier asomo de sufrimiento. Al desconectarse su hemisferio izquierdo, el que habla, sintió el silencio. No había estrés, “nadie” le recordaba vivencias tristes o le anticipaba situaciones preocupantes. Silencio, paz. Incluso se acalló esa voz que nos dice “este soy yo”. Al mirar su cuerpo, no veía los límites. “Miré mi brazo y me di cuenta de que no podía delimitar los límites de mi cuerpo. No podía definir dónde empezaba y dónde terminaba. De alguna forma, los átomos y moléculas de mi brazo se mezclaban con los átomos y moléculas de la pared. Solo sentía esa energía”. Según sus palabras, se sentía enorme y expansiva, fuera de los límites de su cuerpo. Una auténtica experiencia mística vivida por una reputada científica del cerebro humano. Después de ocho años de recuperación, actualmente se dedica a impartir conferencias, escribir libros y realizar investigaciones sobre este tema, por lo que la revista Time la nombró una de las cien personas más influyentes del mundo en 2008.

El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender”
Plutarco
Para aumentar nuestras capacidades, nuestro rendimiento, los humanos nos hemos dedicado a inventar herramientas tecnológicas. Es como si, poco a poco, el ordenador, el teléfono o el GPS constituyeran una extensión de nuestro cerebro. Si miramos al futuro, parece que cada vez seremos más dependientes de toda esta tecnología. Utilizaremos menos nuestras propias capacidades de orientación, cálculos matemáticos, memoria… La ampliación de nuestras capacidades la buscamos “fuera”, cuando quizá se encuentre “dentro”. Nuestro propio cerebro posee unas facultades inimaginables y, en lugar de despertarlas, nos estamos dedicando a dormirlas.
Mientras los humanos nos hemos centrado en diseñar radares cada vez más potentes, los delfines han evolucionado y en su cerebro han creado un escáner más potente que cualquiera de nuestras invenciones. Nos hemos concentrado en “tener” y hemos descuidado el “ser”. Hemos mirado hacia “fuera”, en lugar de hacia “dentro”, olvidando que nosotros también tenemos radar interno. Las investigaciones de Beatrice de Gelder, neurocientífica de la Universidad de Tilburg, muestran cómo personas con ceguera cortical son capaces de sortear objetos al andar, aunque no los vean, porque nuestras neuronas saben funcionar como un auténtico radar. Sin embargo, la mayoría de nuestras inversiones económicas en investigación no se dirigen a aumentar esa capacidad, sino a inventar ayudas externas. Igual que se dirigen a diseñar medicamentos para eliminar enfermedades y se presta muy poca atención al ya demostradísimo efecto placebo. Esto es, a la capacidad que poseen nuestras propias creencias para curarnos a nosotros mismos.

No imaginamos el enorme potencial de nuestro inconsciente. En la película Sin límites, el protagonista, gracias a la ingestión de una droga, logra realizar auténticos prodigios. La esencia de esa droga es que le permite acceder a toda la información guardada en su inconsciente. Todo lo que hemos vivido, aunque no lo recordemos, está allí. La prueba cotidiana es que al ver una película, podemos darnos cuenta de que hace muchísimos años que la vimos, pero si nos hubieran preguntado por ella, quizá nos hubiera sido imposible recordarla. Esto es, podemos reconocer muchas cosas como vistas, leídas, vividas, oídas… que no podemos recordar. Están allí, pero nos resulta imposible acceder. Es más, en nuestro inconsciente existe información que quizá nunca hemos sido conscientes de captar, ya que lo hemos hecho de forma subliminal. Nuestro inconsciente es nuestro sabio interior. Sabe mucho más que nosotros. Si lográramos comunicarnos con él, nos pasaría como al protagonista de la película: nuestras capacidades se verían multiplicadas de forma asombrosa. Nos pasaría como a algunos savants: con leer un libro una vez, ya lo tendríamos allí accesible para siempre.

En nuestro cerebro dormitan capacidades insospechadas”
Allan W. Snyder
Nos movemos en un océano de información. El cerebro capta a cada instante volúmenes ingentes de datos a través de todos sus sentidos. Esa información, para poder ser operativa y útil, debe ser ordenada y esquematizada. Y a eso se dedica nuestra lógica. Y esa misma lógica que nos ayuda, al mismo tiempo nos bloquea. Nos impide ir a los datos crudos del inconsciente, nos impide mezclarlos de forma irracional y ser más creativos. De alguna forma hemos de aprender a no apoyarnos tanto en nuestro hemisferio izquierdo-lógico. Acallar ese parloteo constante de este hemisferio lingüístico. Y como siempre, acabamos donde empezamos; esto es, en los consejos de los sabios más antiguos: es esencial aprender a silenciar la mente. ¿Vamos a permitir que nuestro sabio interior continúe dormido o vamos a despertarlo?

TEXTOS PARA EL ALMA 264



No pierdas el tiempo en querer ser importante porque a la larga no funciona.
Hemos de renunciar a ser el director general del Universo y considerar que la felicidad es una decisión.
Puedo pasarme el día en la cama enumerando las dificultades que tengo con las partes de mi cuerpo que ya no funcionan, o puedo levantarme de la cama y agradecer por las que si funcionan.
Cada día es un regalo, y por el tiempo que mis ojos se abran me centrare en el nuevo día y en las memorias felices que he guardado en mi mente. 
!!!a tope¡¡¡


TEXTOS PARA EL ALMA 263



En lugar de compararte con los demás, mídete respecto a tu propio potencial. Siempre se puede crecer más, lograr más y soñar en grande.
El secreto más difícil de guardar para el humano es la opinión que tiene de sí mismo. ¿Tú sabes amar? Yo estoy aprendiendo.
Estoy aprendiendo a aceptar a las personas, aun cuando ellas me decepcionen. Cuando huyen del ideal que tengo para ellas, cuando me hieren con palabras o acciones impensadas.
Es difícil aceptar a las personas como son, no como yo deseo que ellas sean. Poco a poco, estoy aprendiendo a amar.

Estoy aprendiendo a perdonar.

TEXTOS PARA EL ALMA 262



Aunque jodido estoy con ilusión......por ti.

Con más frecuencia de lo deseado, el humano, preferimos morir en el error que salvarnos en la rectificación. Individuos y empresas somos hijos de la costumbre y el denominado "sentido común" como si ambos conceptos no debieran evolucionar.
La antigua costumbre romana no es igual que la actual norma germana ni el sentido común etíope se rige por el modelo social francés.
¿Así de qué sirve costumbre y "sentido común" sino lo actualizamos y contextualizamos?
¿Es igual el nacionalismo de "comarcas" que el de ciudad? ¿Puede esperar lo mismo un obrero que un miembro de las familias dominantes en todo proceso soberanista?

El café para todos no sirve pues, como todas las generalidades? No  conforman a una sociedad moderna y plural Cambiar del error a la rectificación es la clave para llegar a la evolución. Líbrate de la caducada costumbre y el rancio sentido común.....adáptate.

TEXTOS PARA EL ALMA 261



La adversidad descompone a algunos humanos; a otros los estimula.
La única manera de saber que la semilla alberga un árbol en su interior es sembrándolo. Cuando se siembran actos de bondad y generosidad hacia los demás, uno nunca llega a saber que poderoso árbol puede crecer se esa pequeña semilla.
Cuando damos lo mejor de nosotros mismos, no sabemos los efectos que pueden producirse en nuestra vida o en la vida de otro.

"no es tu aptitud, si no tu actitud, lo que determina tu altitud"

TEXTOS PARA EL ALMA 260



Verdaderamente preciso, a menudo,  vivir la soledad. Notar su frio y palpar la ausencia.
Cuando me sitúo en el octavo banco a la derecha de la iglesia de los Capuchinos de Pompeya, encuentro el refugio al ruido de la sociedad. Es quizá la antesala del sepulcro (crematorio hoy en día) pero noto ahí la plenitud existencial en el sosiego íntimo.
Desde tan modesta y anónima atalaya, veo frecuentemente, el valle capitalista que, envuelto en sus oropeles, vive la fantasía de poseer cuando en realidad es poseído.
¿Hay algo más me pregunto? ¿Solo debemos existir al dictado de la naturaleza y sus postulados del YO?

No encuentro respuesta. Simplemente silencio y soledad... ¿será acaso esa la contestación?

TEXTOS PARA EL ALMA 259



Una vez más vamos a compartir la fiesta del verano. Durante esta época, los humanos, se muestran alegres pues la luz los invade y deslumbra. Llegan las cosechas, las vacaciones y las fiestas mayores. Todo parece que sea regalado. Mas no es así. Nada se consigue sin esfuerzo e inteligencia. La sociedad evoluciona y nosotros debemos hacerlo con ella. El "tinto de verano" y la cerveza no debe eclipsar nuestro desarrollo y adaptación al momento. Existir para el prójimo es acariciar su evolución respetándola y entendiéndola. Si acaso encontramos posturas inmovilistas, con comprensión, podemos estimular su movimiento dado que el aislamiento mata. Cuando vayas a la playa disfruta pero no te duermas pues demasiado sol es malo. ¿has avanzado en tu emancipación desde el verano pasado? O haces más de lo mismo

TEXTOS PARA EL ALMA 258



Alma Emancipada, la noche llega; Las ramas que se columpian hablan de las hojas secas y de las flores difuntas.
Entre las ansias ardientes los aires vuelan y las aromas ondulan el espacio.
Se inclinan las ramas trémulas y parecen que murmuran.
Están en la incertidumbre que camina en la sombre de la duda.
Si existe eternidad la quiero vivir contigo. Que tu piel acaricie la mía y tu mirada alumbre mi corazón.
Emancipación cúbreme con tu manto de seda.

EL HUMANO SABIO NO DA RESPUESTAS CORRECTAS, PROPONE LAS PREGUNTAS ADECUADAS

El tesoro de lo que no sirve para nada

Todos tenemos aficiones que a veces consideramos caprichos a los que podemos renunciar. Pero en esas cosas ‘inútiles’ se oculta el secreto de una vida más rica.

Fue en Stanford, en 2005. Steve Jobs pronunció un discurso que una década después está considerado como un clásico del desarrollo personal. Un pequeño manual de filosofía práctica donde en apenas 15 minutos habla del amor, los sueños, la pérdida, la muerte o la importancia de mantener el inconformismo. El discurso empieza señalando la importancia de unir los puntos, del tesoro oculto que existe en todas aquellas cosas que aparentemente no sirven para nada. Jobs nos confiesa cómo esas cosas insignificantes transformaron su vida y, en cierta medida, la de la informática. Cuando dejó la universidad decidió asistir a un curso de caligrafía. No tenía ninguna razón para ello; simplemente le atraía la idea, la encontraba interesante y sutilmente bella, explicó. Entonces no pensó que esa decisión tuviera la menor incidencia en su vida. Pero años más tarde, cuando diseñó el primer ordenador, todo lo que había aprendido entonces le permitió revolucionar el aspecto de los ordenadores. Como él mismo señaló: “Si nunca me hubiera dejado caer por aquel curso en la universidad, el Mac jamás habría tenido múltiples tipografías ni caracteres con espaciado proporcional”.
“Haz las cosas pequeñas con gran amor”
Madre Teresa de Calcuta
Acabamos de narrar una experiencia particular de unir los puntos. Pero no es la única; cada uno puede encontrar la suya. Hay ejemplos ilustres. Desde Mick Jagger y sus estudios de finanzas, que ayudaron a los Rolling Stones a consolidar y rentabilizar la carrera más exitosa de la historia del rock, hasta las artes marciales que sirven a Zlatan Ibrahimovic para marcar goles imposibles usando técnicas de kárate. Pero también podemos encontrar casos anónimos de transformación, ya sea el de una persona que combina su pasión por los cuentos infantiles con el marketing y se convierte en un experto de la narración, o quien emplea todo lo aprendido en las clases de baile de salón para negociar con sus proveedores. Da igual cuáles: cada uno tiene sus puntos. Lo importante es combinar y unirlos en nuestro día a día para tener una vida más rica, mágica y sorprendente.
Principios que ayudan a unir los puntos
Por distantes que parezcan dos puntos, estos se pueden unir. Lo realmente importante es tener varios de ellos. Cuantos más poseamos, más posibilidades de unión habrá. Y quien piense que no tiene intereses especiales en su vida puede empezar por estos tres principios:
- Reconectar con nuestros intereses pasados. Si somos sinceros con nosotros mismos, encontraremos en nuestro interior motivaciones que hemos ido arrinconando con el devenir de los días. Las rutinas y la espiral de las obligaciones diarias hacen que aparquemos esos pasatiempos que aparentemente no sirven para nada. Tal vez sean tocar la guitarra, pintar o montar maquetas de aviones. Es importante reconectar con las aficiones que, como los primeros amores, nos provocan una sensación especial cuando las recordamos. Volvamos a ellas y seguro que, pase lo que pase, nos producirán una experiencia enriquecedora.
- Interesarnos por las aficiones de los demás es una buena manera de incorporar nuevos puntos en nuestras vidas; intereses que tal vez no hubiésemos descubierto por nosotros mismos. Además, cuando nos mantenemos abiertos a los hobbies ajenos y escuchamos con atención a la gente de nuestro alrededor, mejoran nuestras relaciones y se produce el milagro del enriquecimiento mutuo.
- Hacer sin pensar. Una vez hemos reconectado con nuestra afición y hemos adoptado una actitud de interés hacia la gente a nuestro alrededor, llega el momento más complicado: actuar. Debemos hacerlo sin pensar demasiado en si esto me servirá para esto o para aquello. Sin pensar si estamos o no perdiendo el tiempo. Porque si nos lo pensamos demasiado, no lo haremos. Y si no lo hacemos, seguro que nos estaremos perdiendo algo.
Debemos trabajar nuestras aficiones con pasión, amor e interés mientras dure lo que estamos haciendo. Volvamos una vez más al discurso de Steve Jobs. “No puedes conectar los puntos hacia delante, solo puedes hacerlo hacia atrás. Así que tienes que confiar en que estos se conectarán alguna vez en el futuro. Tienes que confiar en algo: tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea”, afirmó entonces.
Ocio en 3D
El tiempo es el principal inconveniente con el que nos topamos para llenar nuestra vida de puntos para unir. Todos tenemos esa frustrante sensación de que las horas se nos escapan, los días se diluyen y, cuando queremos darnos cuenta, han pasado varias semanas sin haber hecho lo que nos habíamos propuesto. A pesar de vivir, supuestamente, inmersos en la cultura del ocio. Y justo ahí está la clave. Cada vez son más las voces que nos alertan de que no todo el ocio es igual y que no todo es igual de beneficioso. Podemos diferenciar dos grandes grupos:
Ocio pasivo. Es el tipo de entretenimiento del que recibimos los estímulos, pero con el que no interactuamos de forma activa. El más claro ejemplo es la televisión, aunque hoy día podemos compararlo con visionar vídeos en YouTube, observar las vidas de los demás en Facebook o consumir titulares de pocos caracteres en Twitter, como si comiésemos una bolsa de patatas fritas. El ocio pasivo nos deja, como esa bolsa de patatas, eternamente insatisfechos y con la sensación de haber perdido el tiempo. Este tipo de entretenimiento es un desagüe por el que se nos escapa el tiempo. Según diversos estudios, el tiempo que dedicamos al ocio pasivo no para de incrementar en nuestro entorno. Es un tipo de afición que no solamente nos aleja de llenar nuestra vida de puntos interesantes, sino que se ha convertido en la principal causa del sedentarismo, una de las grandes epidemias que acechan a nuestra sociedad.
El sabio uso del ocio es un producto de la ­civilización y de la educación”
Bertrand Russell
Ocio activo. Cuando practicamos este tipo de entretenimiento, nos convertimos en receptores y emisores de estímulos positivos. Formamos parte de la propia acción. Antes hablábamos de tocar la guitarra, pintar o hacer maquetas. Pero estos puntos pueden incluir también estudiar algo que siempre nos interesó o caminar por el monte. En definitiva, todo aquello que implique mantenernos vivos y conectados con nosotros mismos.
Este tipo de ocio existe en tres dimensiones y consigue, a su vez, que avancemos en nuestro desarrollo personal:
- Descanso. Porque lo practicamos en nuestro tiempo libre y nos permite desconectar de las obligaciones de la rutina.
- Diversión. Como es una actividad escogida, nos entretiene, nos interesa y nos produce placer. Si no es así, es que algo no estamos haciendo bien, o no es la actividad que necesitamos.
- Desarrollo. El ocio activo, además, permite que progresemos como personas, así como cultivar otro tipo de relaciones sociales. Estas, a su vez, enriquecerán y nos producirán esa sensación de descanso que provoca el hecho de desconectar de la rutina.
El círculo virtuoso de las 3D del ocio activo nos permitirá llenar de puntos nuestra vida. Si conseguimos minimizar los momentos de descanso pasivo, descubriremos que contamos con más tiempo con el que llenar nuestra vida de cosas interesantes, renunciando a las inercias del entretenimiento inmóvil. Figurémonos que somos un huerto. Tenemos que cultivarnos, cuidarnos y mimarnos. Además, debemos procurar no ser una plantación solamente de tomates, sino de muchas y muy variadas hortalizas. De esta manera, nuestros platos serán más ricos, más variados, más interesantes y tendrán más matices. Y todo empieza con una semilla pequeña, con esos puntos que debemos unir en nuestra vida. Lo mágico es que podemos empezar a cultivar a partir de ahora mismo.

TEXTOS PARA EL ALMA 257



La luz es un bien universal que la humanidad disfruta para salir de su ceguera.
Con ella distinguimos "cosas" que la inteligencia y su cultura nos hacen ver.
Así, en la nave central de la iglesia de los capuchinos de........, la luz se filtra entre el arte y la evolución. Según el tamaño de sus linternas y ventanales y dependiendo de la tonalidad de sus sofisticadas cristaleras, la iluminación toma tonalidades celestiales que sitúan al alma dentro de una sinfonía de conceptos inmateriales de decodificación propia.
Hay paz. y desde ella la luz moldea la conciencia.


TEXTOS PARA EL ALMA 256




Cuando nos vemos favorecidos por el "espíritu de la Emancipación" se llena el intelecto de sentido y enciende la llama del "amor al otro".

Sobre la "existencia" clarea el alba del entendimiento y las tinieblas de la ignorancia abandonaran nuestro "Yo" iluminándolo hacia un paraíso de esperanza en el abandono del egoísmo.

TEXTOS PARA EL ALMA 255



Una cuestión interesante a tratar interiormente es si nos saciamos o alimentamos?.
La mayoría de nosotros hemos recibido el legado de considerar que lo importante es no pasar hambre. Saciar la necesidad es primordial sea como sea. Pero no es lo mismo hacerlo con legumbres que con carne (hay que evitar el cerdo).
Lo mismo que hacemos pues con la alimentacion estomacal debemos actuar con la ilustracion intelectual.
No es lo mismo divertirse en una "costellada" que hacerlo con Platón o Antonio Gala.

Lo primero distrae y lo segundo te hace sentir humano Así que tú eliges......saciarte o alimentarte; distraerte o ilustrarte.....aquí está la cuestión.....y me temo que nos saciamos y distraemos

¿QUÉ HAGO BIEN?, ¿QUE PUEDO MEJORAR?




"El peor fracaso es la pérdida del entusiasmo"

Uno de los enemigos del éxito es la falta de entusiasmo, y habitualmente las personas pierden el entusiasmo cuando caen en la rutina.
Se dice que una rutina es una costumbre arraigada o un hábito adquirido por mera práctica que permite hacer las cosas sin que yo pueda razonarlas, algunos le llaman hacer las cosas de forma automática.

LA VERDAD ESTÁ OCULTA EN EL INTERIOR DE CADA UNO.




¿Por qué muchos no alcanzan pu potencial en la vida? ¿Por qué muchos no están creciendo en su vida?
Casi todos se centran en mejorar sus debilidades y no en potenciar sus habilidades.
"Un individuo enfocado a una meta es muy parecido a un rayo láser. Cuando haces de luz te concentras y te sincronizas generando una energía de gran poder".
¿Para qué nos centramos en nuestras debilidades en lugar de potenciar las habilidades?.
Pensamos que lo que creemos es cierto aunque no hemos tenido tiempo de desarrollar un pensamiento objetivo acerca de lo que creemos.

NO HAY AMOR MÁS SINCERO QUE EL AMOR A LA COMIDA


Comer sin sufrir

Ingerir alimentos de forma compulsiva puede enmascarar frustración, rabia o tristeza

Si es de las personas angustiadas con la comida y las dietas, siga algunos consejos para volver a disfrutar de la comida de forma relajada y en armonía

“Tengo una terrible angustia que me lleva a comer de forma compulsiva. Me siento nerviosa, estoy frustrada en mi trabajo, llego a casa y todo son problemas: los niños y sus deberes, mi marido llega tarde porque está hasta arriba, no consigo seguir una dieta y estar motivada para perder peso, y me siento culpable cada vez que me salto el régimen. La ansiedad la calmo atracando el frigorífico. Pico sin ganas y me acabo las sobras de los niños de la cena. Me encantaría poder comer en paz, disfrutar de la comida en lugar de engullirla y saber parar cuando no tengo apetito. Quiero perder peso, pero estoy metida en un bucle que no me deja vivir”.
Comer de forma compulsiva puede ser un comportamiento sustitutivo. No siempre se realiza por el propio placer de comer, sino que se lleva a cabo para enmascarar emociones como la frustración, la rabia, la tristeza o la ansiedad provocadas por el estilo de vida, las circunstancias de cada uno o la forma de interpretar el entorno que está viviendo.
Comer puede ser, además de una conducta vital para la supervivencia, un placer. No solo el acto en sí, sino toda la parafernalia que conlleva: el arte de cocinar, compartir una velada con alguien, la sobremesa y sus temas de debate. Pero también puede convertirse en el enemigo; la nevera, el rival al que hay que derrotar; un cálculo matemático contando calorías, el desencadenante del sentimiento de culpabilidad por tomar lo prohibido y una verdadera lucha contra usted mismo.

No hay amor más sincero que el amor
a la comida”
George Bernard Shaw
¿Por qué la ansiedad o la tristeza llevan a comer alimentos calóricos, ricos en grasas e hidratos de carbono? Son muchos los estudios que demuestran que alimentos como el chocolate reducen el hambre, elevan el estado de ánimo y provocan un aumento de la activación. El consumo de carbohidratos lleva a estados de bienestar y tranquilidad, y el azúcar influye en la liberación de serotonina y de endorfinas. Pero no es oro todo lo que reluce, porque un artículo de la British Journal of Clinical Psychology afirmó que aunque el chocolate proporciona placer, este es de corta duración y va acompañado de sentimientos de culpa para aquellos que consideran que no lo deben tomar.
Serotonina y endorfinas desempeñan un papel fundamental en la regulación del bienestar. Las personas a las que su trabajo no les llena, que se sienten solas, que se atan a dietas imposibles de seguir o que viven otras situaciones frustrantes terminan por buscar consuelo en la comida en lugar de soluciones al problema de origen. Ahogar las penas abriendo la puerta de la nevera, mantener una lucha interna entre “quiero comerlo, pero no debo”, solo le lleva a parchear las emociones. Si realmente fuera eficaz, recuperaría su sonrisa y su tranquilidad. Pero lo cierto es que al rato se vuelve a estar tan triste y ansioso como antes de comer lo que no era una elección, sino un impulso por saciar su ansiedad.

Dios ha hecho los alimentos, y el diablo,
la sal y las salsas”
James Joyce
La relación entre emociones y alimentación es bidireccional. Lo que se ingiere provoca cambios en la conducta: la cafeína del café excita y despierta, el azúcar y la glucosa dan energía y el consumo de alcohol desinhibe. Los estados de humor afectan también a los hábitos de alimentación. Una vida equilibrada favorece conductas saludables. Si alguien practica deporte, descansa de forma apropiada, disfruta con su trabajo, aprovecha su tiempo libre, dispone de tiempo para comer de forma pausada y cocinar sano, tenderá a alimentarse mejor. Una persona que se esfuerza por hacer ejercicio también se esforzará eligiendo alimentos saludables.

Otra de las variables que llevan a angustiarse con la comida es la necesidad absurda de responder a un canon de belleza que se relaciona con lo perfecto. Perder peso de forma sana, como aconsejan los nutricionistas y dietistas, es más de sentido común que de experimentos privativos que luego generan un efecto rebote y modifican su humor.

Vivir en paz para comer con tranquilidad. Si es de las personas angustiadas con las dietas y el peso y desea disfrutar de comer y hacerlo de forma relajada y con armonía, puede seguir los siguientes consejos:
Tenga paciencia y consiga un ritmo en el que todo fluya. Perder peso no es algo de hoy para mañana. Cuanto más exigente sea con su objetivo, mayor será la presión. Sea sensato, es mejor un objetivo a largo plazo, que le permita compaginar su vida con las relaciones personales y el trabajo.
No se trata de todo o nada. Lo que se quiere conseguir de forma inmediata puede generar un efecto rebote. No haga tonterías con la dieta. Consulte con un profesional que le aconseje. No hay milagros en la pérdida de peso.
No abuse del autocontrol. La investigación sobre la fuerza de voluntad y el autocontrol asegura que tener capacidad para decir no y decidir lo correcto es un factor de éxito. Pero si tensa la cuerda y no se permite de vez en cuando un margen de error, igual le llevará a un fracaso mayor.

Planifíquese. Si no quiere comer lo que no está en sus planes, tenga la despensa llena de lo que sí está en ellos. Póngaselo fácil. Es muy difícil tener hambre y no saber qué comer porque le falten los alimentos permitidos. No compre en el supermercado cuando tenga hambre.
Visualice dónde quiere llegar y cómo será su vida cuando consiga el objetivo. Imagine el tipo de ropa que se podrá poner o lo cómodo que se sentirá al caminar. Podrá empezar a practicar deportes que ahora le cuestan o dejará de tener dolores en articulaciones y complicaciones debidas al sobrepeso.
Sea flexible con usted mismo. No tiene que ser perfecto, exigirse mucho y no permitirse un margen de error elevará su nivel de ansiedad e insatisfacción. De vez en cuando, y de forma planificada, decida en qué va a transgredir la dieta: una comida con amigos, un tapeo el viernes por la noche o una celebración. Eso sí, no utilice el “capricho” para comer sin control tirando de la mítica frase “mañana empiezo otra vez”.
Busque argumentos. Las personas no tienden a empatizar con quien está siendo capaz de controlar una situación a base de sacrificio y renuncias. En muchos casos, su éxito es el fracaso de otros. Habrá mucha gente que le incite a romperlo, porque fracasar en la dieta y caer en lo que no debe le convierte en “uno de los nuestros”. Utilice la técnica del disco rayado. Consiste en repetir una y otra vez, con el mismo tono de voz, la misma frase: “Gracias, prefiero seguir la dieta”. No entre en justificarse, ni trate de convencerles. Cuando se den cuenta de que tiene las ideas claras y que no es débil, abandonarán la provocación.
Disfrute de la comida. Busque tiempo para comer tranquilo, aunque sea media hora. Prepare una ensalada atractiva. La comida nos atrae no solo por el gusto, sino también por la vista.
Retrase, no prohíba. Cuando sienta la necesidad imperiosa de lanzarse al dulce, no se martirice con un debate interno entre “venga, hombre, si no es nada” y “dónde vas con lo que llevas ya conseguido, ¡ni se te ocurra!”. Trate solo de retrasar el deseo en lugar de prohibirse el capricho. Lo prohibido es muy atractivo, mientras que retrasar el impulso hará que coja distancia con él y decida más tarde si de verdad le sigue apeteciendo o solo fue un deseo momentáneo. Calme durante esta espera su ansiedad con un té, una fruta y realice alguna conducta que le relaje.
Practique el buen humor y haga cosas que le plazcan. Disfrute de la vida. No todo es perder peso. Haga deporte, salga con amigos, lea y busque el placer en nuevos hobbies. Si su estado de ánimo es positivo, no necesitará acudir a la comida para sentirse mejor.
A veces no son los kilos los que pesan, sino la mochila llena de frustraciones, obligaciones, estar sometido al qué dirán o ser un actor de reparto en la película de la vida de cada uno. Antes de empezar a tachar alimentos de la lista, elimine lo que le aprieta en su vida .