La felicidad
es un trayecto, no un destino.
El mejor momento
de la felicidad es ahora. Esperar acontecimientos venideros para alcanzar la
"dicha" es un "impasse" estéril que oscurece nuestra
existencia.
Los obstáculos que
se presentan son la propia vida y debemos afrontarlos con la mejor
predisposición e inteligencia.
"Por largo
tiempo parecía para mí que la vida estaba a punto de comenzar, la vida de
verdad. Pero siempre había un obstáculo en el camino, algo que resolver
primero, algún asunto por terminar, tiempo por pasar......entonces la vida
comenzaría. Hasta que me di cuenta que los obstáculos son la vida".
Esta perspectiva
me ha ayudado a ver que no hay un camino a la felicidad. La felicidad es el
camino.
Así que atesora
cada momento que tienes, y atesóralo más cuando lo compartes con "alguien
especial", lo suficientemente especial para compartir tu tiempo, y
recuerda que el tiempo no espera a nadie.
Así que acepta que
no hay mejor momento que este para ser feliz.
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