Con demasiada frecuencia vivimos ignorando a los demás al estar
alimentando las necesidades del "YO".
Ese
"leviatan" interno que, tanto protagonismo demanda, nos tiene presa
nuestra posibilidad de Ser eclipsando todo proyecto de evolución dado que su
demanda de atención es insaciable.
Así, o
revolucionamos nuestra existencia o nos entregamos al crecimiento del egoísmo.
Para lo primero hemos de desear cambiar los hábitos y/o modelos que la sociedad
dominante nos tiene reservados e intentar comprender "las cosas"
mediante la inteligencia y no con el instinto y emociones.
En el segundo de
los casos, solo hay que dejarse llevar "por el modelo" ya que éste
está pensado para incentivar al humano
mediante la satisfacción básica.
0 comentarios:
Publicar un comentario