¿Todo cambia para el beneficio de alguien?

La posibilidad de alterar los recuerdos está cada vez más cerca. La molécula ZIP es la clave

El hecho de que nos encontramos tan a gusto en plena naturaleza proviene de que esta no tiene opinión sobre nosotros

Nietzsche

Control social y beneficio.

Tarjeta de crédito, coche e hipoteca.

De momento aun tenemos algo de memoria y es necesario ejercitarla. Recuerdo en mi niñez que cuando las personas iban de compras, casi todas, pagaban en efectivo sus compras de cualquier tipo. Para ello, previamente habían cobrado sus nóminas también en efectivo y guardaban su dinero escondido más o menos en un cajón de la casa.

Los bancos manejaban, con un coste enorme, grandes cantidades de dinero efectivo para posibilitar las cada día mayor número de transacciones económicas. Los riesgos también eran grandes y así los robos y atracos estaban a la orden del día ante tan alta concentración de "tesoros" monetarios. Paulatinamente había que buscar una solución a éstos nuevos inconvenientes en la industria básica del consumo, y surgió el producto: la tarjeta de crédito.

Con ella introducida progresivamente en el mercado los riesgos de atraco fueron mitigándose. Paralelamente, con su uso, la circulación de efectivo fue disminuyendo provocando una rebaja enorme de costes dado que los bancos reducían costes de personal, inmovilizado, transporte de dinero y además cobraran a los comerciantes y clientes importantes comisiones. Una reconversión "modelo" pues además en sus bases de datos queda nuestro perfil de consumidor. Una optimización de la industriade servicios pagada, como siempre, por el consumidor que además tenía una herramienta nueva para consumir aun más: el pago aplazado a unos intereses de usura.

Paralelamente a este hecho y para completar el control social había que dar responsabilidad y compromiso a la ciudadanía. Las medidas de control tradicional para un estado policial eran caras y estétiles. La población se manifestaba y podian surgir brotes cada vez mayores de descontento.

¿Qué hacer?

Y llegó la solución...... sedar a la población a través del endeudamiento (consumo). Buscar su compromiso social vendiéndoles un trozo de Patria. Darles una razón para centrase en algo productivo sin pensar más allá que en los resultados de un partido de futbol o los aciertos de la quiniela (hoy además la Primitiva).

Vino la hipoteca. Las familias pasaron a tener un endeudamiento del 80% del total de los ingresos como unidad familiar en la cual trabajaban todos (incorporación en masa de la mujer joven al mundo laboral), donde también quedaban incorporados aquellos abuelos con pensión. En control social quedaba en manos de los bancos y la policia pasaba a ser el hermano bueno de la democracia.

Donde antes había policía y represión de ideas ahora tenemos tarjeta de crédito e hipoteca. El pueblo preocupado por su deuda y actualmente en España más de cuatro millones de parados....eso si ,todos vamos al campo en coche con seguro a todo riesgo.

¿LLegará otra forma de control social?

¡¡¡Evita la sedación si puedes y quieres!!!

¡¡Como ves estás guiado y controlado/a!!

+ cultura - consumo.