La emancipación del YO nos llega como una brisa alpina que
despierta el ALMA. Su frescura invade la conciencia encaminándonos hacia
postulados superiores en el compromiso social. En este estadio de vigilia
liberada del egoísmo, podemos canalizar la esperanza de amor.
Cada día hay mil razones para perder el equilibrio. Solo
nuestra voluntad en no perderlo hace que la estabilidad nos acompañe.
¡¡¡Piénsalo!!!
El capitalismo podrá cortar las flores y explotar al capital
humano...., pasar sus gastos personales a cargo de la cuenta de resultado de la
empresa, cobrar suculentas nominas y quedarse las plusvalías; mas no podrá
parar la primavera.
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