Menopausia
En nuestra sociedad, a menudo se interpreta la menopausia como un proceso de cambio negativo y las mujeres lo esperan con cierto recelo y temor.
La menopausia no significa vejez y sobre todo no significa pérdida de feminidad. Es una etapa natural, más en la vida de toda mujer.
Una mujer que mantenga hábitos de vida saludables, gozará de una mejor calidad de vida, por ello es importante contar con su ginecólogo para paliar los nuevos cambios o trastornos, e iniciar desde el principio prácticas para prevenir las patologías que puede provocar el déficit hormonal ligado a esta nueva etapa y mejorar así su calidad de vida futura.
La menopausia es el periodo que transcurre tras la última regla, en el que suceden una serie de cambios fisiológicos muy importantes y variados que pueden llegar a perturbar la vida normal de la mujer. Esta última regla la conocemos a posteriori y debe pasar un año sin menstruaciones para poder decir que se está con la menopausia.
Los cambios durante la menopausia van ligados a la fertilidad y son debidos al declinar de la función ovárica, con la disminución de la producción de estrógenos. Como tales, los cambios no ocurren de repente. Unos años antes de la última regla –menopausia- pueden aparecer algunos de ellos. También son frecuentes los desarreglos menstruales, (ciclos más frecuentes, reglas más abundantes) y, en otras ocasiones, se produce la falta de algún mes con el consiguiente susto por la posibilidad (aunque escasa) de embarazo .Los cambios citados pueden ser: sofocos, sudoración nocturna, palpitaciones, insomnio, cambios de humor, irritabilidad, sequedad de piel, variaciones en la distribución del vello, osteoporosis, atrofia urogenital, sequedad vaginal, dispareunia (relaciones dolorosas), aparición de la enfermedad cardiovascular, etc.
Todos estos trastornos no tienen por qué aparecer en todas las mujeres y cuando aparecen la intensidad de los mismos puede ser muy diferente, necesitando en algunas ocasiones tratamiento médico y en otros unas medidas higiénico-dietéticas.
Cuando se llega a esta edad crítica es importante acudir al ginecólogo porque es un buen momento para hacer un estudio global de la salud, valorando la sintomatología actual y previniendo las alteraciones que puedan surgir y al mismo tiempo tratar de prevenir los cánceres más frecuentes en estas edades.
Cuando la sintomatología es importante está indicado dar tratamiento, que trata de remedar el funcionamiento normal del ovario que está fallando, y por esto se llama tratamiento hormonal sustitutivo o THS. Éste está formado por dos hormonas: los estrógenos y los gestágenos, usados juntos o uno de ellos según las circunstancias clínicas.
La presentación de estos medicamentos es variada, (comprimidos, parches, geles) las pautas de tratamiento variadas (continuas, cíclicas), para que el tratamiento se pueda ajustar lo máximo a las necesidades de cada paciente tras el estudio que descarte alguna circunstancia que contraindique dicho tratamiento.
Cuando hay alguna contraindicación o el temor de la paciente a tomar hormonas es grande, hay tratamientos alternativos que aunque no tienen los mismos efectos que el THS palían de alguna manera la sintomatología. Estamos hablando de los fitoestrógenos que son compuestos naturales que forman parte de algunos alimentos, las isoflavonas son las más potentes y están casi exclusivamente en las legumbres. La soja es la legumbre con mayor cantidad de isoflavonas.
La osteoporosis es un trastorno de los huesos por aumento de la descalcificación, que reduce la masa y la densidad ósea alterando la microestructura de los mismos, por lo que se convierten en más frágiles y se tiene un mayor riesgo de fractura.
Hay varios procedimientos para poder valorar la densidad ósea: la radiología, la ecografía, la densitometría ósea DXA, etc. siendo la más fiable esta última. El resultado de las mismas nos muestra el nivel de masa ósea que será un indicador de riesgo de fractura.
Hay unos factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de la osteoporosis postmenopáusica que no son modificables (menopausia prematura, constitución delgada, nuliparidad, talla corta, origen étnico, etc.) pero otros sí son modificables (consumo de tabaco, inactividad física, baja ingesta de calcio, abuso de alcohol, abuso de cafeína).
Cuando aparece en la densitometría ósea una osteopenia (descalcificación) es el momento de iniciar el tratamiento además de intensificar las medidas higiénico-dietéticas que ya se deberían estar realizando. Hay varios tratamientos médicos y el facultativo valorará cual es el más conveniente (suplementos de calcio, vitamina D, bifosfonatos, etc.).
Cuando se llega a la menopausia puede ser un buen momento para paliar las alteraciones propias de este periodo y para hacer una prevención de otras enfermedades para mejorar la calidad de vida (prevención enfermedad cardiovascular, diagnostico precoz del cáncer de mama, de cérvix, y colorrectal).
El cambio de estilo de vida es importante: dejar el tabaco, reducción del consumo de bebidas alcohólicas, realización de ejercicio físico, mantenerse en el peso ideal son determinantes para la salud de la mujer.
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