La renuncia tampoco es la solución
En el momento en que practicas la renuncia, te
engañas. ¡Qué te parece! Te engañas. ¿A qué estás renunciando? Cada vez que renuncias
a algo, te atas para siempre a aquello a lo que renuncias. En la India hay un
gurú que dice: “Cada vez que una prostituta viene a mí, sólo me habla de la Emancipación.
Dice “Estoy harta de esta vida; quiero Emanciparme”. Pero cada vez que viene a
mí un sacerdote, no habla más que de sexo.
Muy bien, cuando renuncias a algo, te quedas
atascado en ese algo para siempre. Mientras luchas contra ello, le das poder.
Le das tanto poder como el que usas para luchar en su contra.
Esto incluye el comunismo y todo lo demás. Así
pues, debes “recibir” a tus demonios, porque cuando luchas contra ellos les das
poder. ¿Nadie te había dicho antes? Cuando renuncias a algo, te quedas atado a
ello. El único modo de escapar es pasar por ello. Comprende su verdadero valor
y no tendrás que renunciar a ello. Comprende su verdadero valor y no tendrás
que renunciar a ello; simplemente se te caerá de las manos. Pero, por supuesto,
si no te das cuenta, si te dejas hipnotizar pensando que no serás feliz sin
esto, lo otro o lo de más allá, tienes un problema. Lo que hemos de conseguir
no es lo que intenta la supuesta espiritualidad: a saber, que hagas
sacrificios, que renuncies a cosas. Eso es inútil. Seguirás estando dormido. Lo
que tenemos que hacer es ayudarte a entender, entender, entender. Si
entendieras, simplemente abandonarías el deseo de conseguir cosas. Esto es otra
manera de decir: si despertaras, simplemente abandonarías ese deseo.
Mello
1 comentarios:
Entender, aceptar, convivir, dejar ir, según el caso. La renuncia no es la solución??? interesante!!!! Hay que desmenuzar el contenido.
Muy bien.
Un abrazo amigo
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