Cada brote quiere su fruto y cada mañana su tarde,
nada hay eterno sobre la tierra más que el cambio y la huida.
Hasta el estío más hermoso ventea en otoño y la
decadencia. Detente, hoja, paciente y tranquila, cuando el viento quiere
arrebatarte.
Juega tu juego y no te defiendas, deja que
tranquilamente ocurra, Deja que el viento que te arranca te lleve hasta casa.
CEDER
Cuanto más trates de cambiar, peor será. ¿Significa
esto que cierto grado de pasividad está bien? Si; cuanto más te resistas a algo,
más poder le das. Creo que es éste el significado de las frese: “Cuando alguien
te golpee la mejilla derecha, ofrécelo también la izquierda” Se fortalece a los
demonios con los que se lucha. Esto es muy oriental. Pero si fluyes con el
enemigo, lo superas. ¿Cómo afrontar uno el mal? No luchando contra él, sino
entendiéndolo. Al entenderlo, desaparece. ¿Cómo lidias con la oscuridad? No lo
haces usando el puño. No persigues a la oscuridad con una escoba para que salga
de la habitación, sino que enciendes la luz. Cuanto más luches con la oscuridad,
más real será para ti, y más te agotarás. Pero cuando enciendes la luz de la
conciencia, se funde. Digamos que este trozo de papel es un cheque por valor de
un millón de euros. Ah, debo renunciar a él si deseo formar parte de la
eternidad.
¿Vas a sustituís una avaricia por otra, aunque sea
una avaricia espiritual? Antes tenías un ego mundano y ahora tienes un ego
espiritual, pero tienes igualmente un ego, aunque ahora es más sutil y difícil
de tratar. Cuando renuncias a algo, estás atado a ello. Pero si en lugar de
renunciar a ello lo miro y digo “Oye, que esto no es un cheque de un millón de
euros, sino un pedazo de papel” no hay nada con lo que luchar, no hay nada a lo
que renunciar.
0 comentarios:
Publicar un comentario