APEGO A LA
ILUSIÓN.
Cuando te
apegas a algo, la vida se destruye; cuando te aferras a cualquier cosa, dejas
de vivir. Esto se repite continuamente en todos los ciclos de la vida. Y uno
integra esto entendiéndolo.
Entiende.
Entiende también otra ilusión: que la felicidad no es lo mismo que la
excitación, no es lo mismo que emocionarse. Y otra ilusión es que la emoción
viene de vivir la realización de un deseo. El deseo genera ansiedad, y antes o
después produce su resaca. Cuando has sufrido suficientemente, estás preparado
para verlo. Te alimentas de excitación. Es como alimentar a un caballo de
carreras con productos selectos: darle vino y pasteles. Ésa no es manera de
alimentar a un caballo. Es como alimentar a un ser humano con medicamentos. No
te llenas el estómago de medicamentos. Necesitas comida y bebida buena, sólida
y nutritiva. Tienes que entender todo esto por ti mismo.
Otra ilusión es
que otra persona pueda hacer esto por tu; que algún salvador, o gurú, o
profesor pueda hacer esto por ti. Ni siquiera el mayor gurú del mundo puede dar
un solo paso por ti. Tienes que darlos tú mismo/a. “La Emancipación no puede
hacer nada que tú no quieras hacer; no delegues en ella tu responsabilidad”
“Eres tú quien tiene que digerir tu comida”; “eres tú quien tiene que
entender”. Nadie puede entender por ti. Y su lo que buscas es la verdad,
entonces debes hacerlo tú. No puedes apoyarte en nadie.
Y otra ilusión
más: considerar relevante ser respetable, ser amado y apreciado, ser
importante. Muchos dicen que tenemos el impulso natural de ser amados y
apreciados, de pertenecer a un grupo o relación. Esto es falso. Abandona esa
ilusión y encontrarás la felicidad. Tenemos el impulso natural de ser libres,
el impulso natural de amar, pero no de ser amados. Frecuentemente manifestamos
“nadie me quiere”; ¿cómo puedo ser feliz? ¡¡reflexionemos!! “¿Quieres decir que
nunca tienes momentos en los que te olvidas de que no eres amado, sueltas esa
idea y te sientes feliz?
Una mujer, por
ejemplo, está absorta en una película.
Es una comedia y ella se está destornillando de risa, y en ese bendito momento
se olvida de recordarse a sí misma que nadie la quiere, que nadie la quiere,
que nadie la quiere…. ¡Es feliz! Después, al salir del cine con su amiga, ésta
se va con su novio, dejándola sola. De modo que empieza a pensar: “Todas mis
amigas tienen novio y yo no tengo a nadie. Soy tan infeliz. ¡Nadie me quiere!
En India,
muchos de nuestros pobres están empezando a tener radios y transistores, que
son todo un lujo. “Todo el mundo tiene
un transistor” se oye decir, pero yo no tengo; “soy tan desgraciado”…. Hasta
que todo el mundo empezó a tener transistores se sentían perfectamente felices.
Es lo que te pasa a ti. Hasta que alguien te dijo que no serías feliz si no
eras amado, te sentías perfectamente feliz. Puedes ser feliz no siendo amado,
no siendo deseado por alguien o no siendo atractivo para alguien. Te sientes
feliz por el contacto con la realidad. Eso es lo que aporta felicidad, el contacto
con la realidad. Eso es lo que aporta felicidad, el contacto momento a momento
con la realidad. Ahí es donde encontrarás a la Emancipación; ahí es donde
encontrarás la felicidad. Pero la mayoría de la gente no está dispuesta a
escuchar esto.
Otra ilusión es
que los secesos externos tengan el poder de herirte, que otras personas tengan
el poder de abrir tu mente. Más no lo tienen. Eres tú quien les da ese poder.
Y otra ilusión
más: que tú seas todas esas etiquetas que la gente te ha puesto encima o que tú
te pones a ti mismo. No lo eres, ¡no lo eres! De modo que no tienes que
aferrarte a ellas. El día que alguien me diga que soy un genio y yo me lo tome
en serio, tendré un gran problema. ¿Sabes por qué? Porque entonces empezaré a
estar tenso: he de mantener el nivel, he de mantenerlo. Después de cada charla
tendría que averiguar: “¿Te ha gustado la conferencia? ¿Sigues pensando que soy
un genio? ¿Ves? ¡Lo que tienes que hacer es aplastar la etiqueta! Aplástala;
¡entonces serás libre! No te identifiques con esas etiquetas. Eso es lo que
piensa otra persona. Así es como te percibió en aquel momento. ¿Eres de verdad
un genio? ¿Eres un pirado? ¿Eres un místico?
¿Estás loco? En realidad ¿que importa? Siempre que sigas siendo consciente, que
vivas la vida momento a momento. Esto se expresa maravillosamente en este
texto: Mira a los pájaros del cielo: no siembran ni cosechan ni llenan graneros….
Considera los lirios del campo…; no se esfuerzan ni se afanan…. Éste que habla
es el verdadero místico, la persona despierta.
Entonces, ¿por
qué esa ansia? ¿Puedes tú, con todas tus ansiedades, añadir un solo momento a
tu vida? ¿Por qué preocuparse por el mañana? ¿Hay vida después de la muerte?
¿Sobreviviré después de la muerte? ¿Por qué preocuparse por el mañana? Entra en
el hoy. Alguien dijo “la vida es algo que nos ocurre cuando estamos ocupados
haciendo otros planes” Eso es patético. Vive el momento presente. Es algo que
notarás a medida que vas despertando. Te descubrirás viviendo en el presente,
saboreando cada momento. Una buena señal es estar oyendo la sinfonía nota tras
nota sin desear detenerla.
Mello
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