La Esperanza nunca defrauda
Actualmente, prisioneros del tiempo, hablar de "misioneros de la misericordia" suena a rancio, ha caducado, a tapiz de la Granja.
Actualmente, prisioneros del tiempo, hablar de "misioneros de la misericordia" suena a rancio, ha caducado, a tapiz de la Granja.
En el siglo XXI ha
llegado la "acción express" todo rápido pues "el tiempo es
oro". Vivimos como "bultos" al ritmo de todas aquellas prisas
que nos impiden pensar, reflexionar, darse cuenta de las cosas que pasan
cercanas a nosotros.
Aceptamos aquellas
compañías que nos resultan indulgentes, tolerantes y coincidentes con nuestro escaso compromiso
en "nosotros mismos" que busca preferentemente "pasar el rato
distraído".
Podemos y debemos
exigirnos mayor densidad en todos nuestros actos para que "la
especie" avance y progrese en su relación recíproca. Bien está la
velocidad más también hay que estudiar y comprender aquello que nos rodea para
saber perdonar-nos por aquellas cosas que suceden y podían evitarse.
Vivir vacío está
muy bien más al final estás solo.
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