Recién me
hablaban de casos de "hipengiofobia" como una característica común a
muchos humanos.
Se trata del miedo
a crecer o asumir la madurez, así como el pánico a tomar responsabilidades y
compromisos.
Son muchas las
personas que tras haber vivido una infancia en la que la asunción de
responsabilidades no se corresponde con su nivel de desarrollo y edad. Esto al
llegar a la juventud genera un terror persistente e IRRACIONAL a cualquier
responsabilidad y compromiso. Asimismo una infancia y juventud superprotegida
por los familiares puede desarrollar el mismo cuadro patológico.
Así hay quién
incluso renuncia a tener hijos o vive en un stress crónico al tener que
gestionar su vida profesional.
Se dicen a sí
mismos QUE YA HAN HECHO SUFICIENTE, que ahora se merecen descansar, relajarse,
desconectar de esa tensión que genera el tener que estar atento para resolver
problemas o llevar a cabo tareas con las
que uno no se encuentra preparado. En su maleta, han acumulado durante los
largos años de infancia, adolescencia y juventud, kilogramos de tensión, de
nerviosismo, de inseguridad e incertidumbre al tener que realizar a ciegas,
ocupaciones de las que se deberían haber hecho cargo los adultos o parejas
(para el caso de madres con hijos a su cargo).
Para mitigar tal
patología debemos aceptarla y reconocerla procurando RACIONALIZAR nuestra
relación social al objeto de abandonar las fobias descritas y alinear edad con
madurez y la llegada del amor.
No te escondas
más.
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