BROTE PSICÓTICO
Un brote psicótico se define como una ruptura de la realidad de forma temporal. Puede ser provocada por diversas causas, pero las más frecuentes son: Una fuente de estrés potente y constante en el tiempo o debido a un consumo de alguna droga, principalmente todas aquéllas que poseen un principio activo de tipo alucinógeno. Puede tener muchas causas orgánicas o psíquicas, como intoxicaciones o enfermedades mentales. En estos casos, suele ser conveniente un ingreso hospitalario en una Unidad de Psiquiatría, donde se debe tratar con fármacos antipsicóticos, también llamados neurolépticos. Existe una gran variedad de fármacos de este tipo con distinto perfil para responder a la sintomatología particular de cada brote, por lo que el tratamiento es personalizado para cada paciente según sus características personales y los síntomas específicos presentados, buscando el más efectivo para cada persona. Los brotes psicóticos también pueden llegar a producirse en pacientes con ciertos trastornos de la personalidad, como el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP).
Antes de que la persona padezca un brote psicótico, se puede observar un patrón de comportamiento generalmente caracterizado por:
- Un comportamiento desorganizado, inusual o sin sentido aparente.
- Unas ideas extrañas (es difícil que las comparta, pero en ocasiones lo hacen).
- Una elevada suspicacia: La persona tiende a preguntar por qué se hacen las cosas o directamente interpreta que se hace para fastidiarlo, por lo que contesta de forma brusca o incluso arisca.
- Descuido de la apariencia, forma de vestir, hábitos de higiene, etc.
- Aislamiento social
- Absentismo laboral / escolar
Unos días después de presentar estos comportamientos, la persona acaba padeciendo una alucinación o un delirio, con la consecuente descompensación. Es muy frecuente que la persona haya de ser hospitalizada de urgencias para poderla ayudar.
Es muy importante que la persona que ha requerido una hospitalización necesite, posteriormente a ésta, consultar con un psicólogo especialista que le pueda asesorar y explicar en profundidad qué es lo que le ha ocurrido, así como las posibles causas del brote psicótico que ha padecido, como los riesgos de padecer otro en el futuro, qué es un brote y qué es la esquizofrenia, cuál es el tratamiento de la esquizofrenia o para un brote. Es decir, que la persona pueda recibir respuesta a todas aquellas preguntas que inevitablemente se formulan. En líneas generales, los pacientes salen del hospital con una pauta farmacológica que no entienden y, de la misma manera, sin acabar de comprender por qué fue necesaria su hospitalización.
Los brotes psicóticos pueden aparecer en mayor o menor grado durante la vida, pero un brote se diagnostica cuando los síntomas sean muchos más que lo normal, sucedan con más frecuencia, tengan una intensidad relevante y, en definitiva, que interfieran en la vida diaria de la persona afectada.
Durante un brote psicótico, la realidad percibida por la persona afectada se ve alterada de modo que no se puede comportar normalmente en su entorno. No es infrecuente que durante un brote psicótico, el médico, la familia o el propio paciente (o todos juntos) decida que el mejor cuidado para la persona se lleve a cabo internado en un régimen hospitalario y que la persona sea tratada médicamente dentro del hospital hasta que se alivie toda la sintomatología.
El brote puede durar unos días, semanas o meses pero, con el tratamiento médico apropiado, lo normal es que la persona se estabilice y vuelva a la vida diaria. Si los síntomas y los brotes persisten, entonces la vida de la persona se puede ver afectada mucho, poco o nada dependiendo del tipo de vida que lleva y del desarrollo de la enfermedad.
Diferencia con esquizofrenia
Es muy importante aclarar qué es un brote psicótico y qué es la esquizofrenia, puesto que en muchas ocasiones se pueden confundir uno con otra o usarlos como sinónimos, ya que los síntomas de la esquizofrenia y del brote psicóticos son parecidos. La esquizofrenia es una forma de psicosis de larga duración, mientras que un brote psicótico sería una manifestación abrupta de lo que se podría considerar la sintomatología positiva de la esquizofrenia durante un breve periodo de tiempo.
Un brote psicótico no es sinónimo de esquizofrenia. Existen brotes aislados que no vuelven a aparecer y también existen brotes que se asocian a otras enfermedades mentales, como el trastorno bipolar. Lo que todos los brotes tienen en común es que, debido a desequilibrios en sustancias neuroquímicas en el cerebro, la persona que los padece pierde el sentido de la realidad. Por otra parte, los síntomas de un brote psicótico pueden ser iguales que los de una esquizofrenia. En la práctica clínica es común esperar a que una persona tenga más de un brote antes de considerar el diagnóstico de una de las enfermedades psicóticas.
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