Los
nubarrones alrededor de tu vida pueden hacerte temblar pero no retroceder.
Ninguno de ellos permanecerá para siempre porque detrás siempre hay un sol resplandeciente que romperá
la cortina densa para sorprenderte con un rayo de esperanza. Necesitamos enfocar
nuestra vista mental para que no perdamos el camino en el transcurso de nuestra
existencia.
Al final todo acaba bien y si no, no es el final.
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