Dejarnos seducir por la libertad significa renuncia. El capitalismo nos ofrece una falsa zona de confort a cambio de cadenas mentales. Nos convierte en cochinos cebados en granja para que, sin hacer ruido, vayamos caminando hacia el absurdo.
Que bonito seria alzarnos contra ese destino tan "soso" para encontrar el sentido EN la armonÍa del alma.
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