La química es Dios y él es la forma de nombrar la evolución,
la EMANCIPACIÓN de lo básico.
Todo nuestro cuerpo físico es consecuencia de innumerables reacciones
químicas que, en su constancia, configuran un cuerpo. Asi la sustancia nacida
queda a la espera de la llegada del espiritu (dicha union no siempre se
produce) y de tal cohabitacion surge el humano pleno y generoso.
Seamos pues mas humildes ya que la fragilidad del YO es
evidente y la espiritualidad requiere de silencio y dulzura.
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