"Transitar la vida con miedo es una enfermedad del alma"
¿Han
secuestrado mi cerebro?
Esta pregunta
la realizo frecuentemente, casi a diario, y no obtengo respuesta. No obstante
tengo dudas de que su funcionamiento esté del todo libre de condicionantes
externos que, sin demasiadas buenas intenciones, han guiado mi voluntad, hacia
la conveniencia de sus dictados.
Soy, por tanto,
una simple esponja empapada de líquidos diversos que un anónimo destino decidió
por mi.
El engaño se
instaló en fomentar la creencia de que "tales líquidos" los elegía yo
cuando era yo el elegido por ellos. Así, con este banal argumento, consumí
décadas de existencia que desperdicié ignorando las necesidades perdidas del
intelecto adormilado en el consumismo tanto material como intelectual.
Ahora instalado
en la tragedia del "tiempo perdido" espero los días para disfrutarlos
fuera de la materia, en la intensidad del silencio y esperando el
frio" hasta luego" que todos nos dedicaremos.
¿y tu cerebro?
¿está
secuestradado?
¿vive en el
síndrome de Estocolmo?
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