La voz como el llanto son expresiones concretas del alma. Lo que pasa es que habitualmente utilizamos los "dones" sin reparar en sus orígenes. Ningún otro mamífero tiene esta posibilidad de expresión consciente y nosotros la ignoramos plenamente.
La voz nos otorga un acto singular de expresión sacándonos de la uniformidad existencial. A través de ella podemos explicar o esconder nuestras emociones y cristalizar una realidad tangible o intangible. El poder teme la voz del pueblo subordinado y solo quiere escuchar su llanto.
Francamente
0 comentarios:
Publicar un comentario