A veces, nos vamos sin despedirnos
Después de “dimes y diretes” podemos
asegurar que más fundamental que tener “pan”, es disfrutar y saborear cada
mordisco, cada miga que nos llega al paladar.
Pedimos al destino bienes y fortuna,
pero no sabemos disfrutar de los instantes diarios que nos regala la
Emancipación. Saciamos las necesidades básicas pero no saboreamos el amor al
prójimo, como “silaba” de felicidad.
La Emancipación nos ofrece distintas
opciones para acercarnos a ella. Nosotros elegimos el camino para acercar-nos o
no a ella. Si te decides por un camino y vas en su busca, “ten cuidado” pues si
te atrapa ya nada será igual….”todo” alcanzará otra dimensión y te hará
diferente ante ti y especialmente para los demás. En este momento empezará tu
labor de divulgación para acompañar a la soledad fría que se apoderará de tu
existencia hasta ahogar la anterior humanidad que te acompañaba.
2 comentarios:
Qué miedo...parece que aquí hablara mi madre ahora que estoy por irme de casa.
ánimo da el paso.
Salud
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