La pena de no saber
es que hasta para moverte en la ignorancia hay que conocer.
Cada día más y más se
ve en la calle mendigos. La duda se instala en saber si son reales o ficticios;
es decir, vividores disfrazados de pobres.
¿cómo se comprueba
eso? ¿debe ser delito el fraude emocional? sin duda hay mucha necesidad lo que
ignoro como, esta sociedad pseudo-opulenta responde ante ello. ¿quien es el
responsable de la pobreza? ¿el mendigo hace lo posible para dejar la pobreza?
Podría ignorar tal
problemática pues es mas fácil hablar de Catalunya, sin embargo a la
sensibilidad le hiere ver escenarios de harapos gimiendo por las calles.
Poco queda por hacer
más si deseas poner tu granito de arena hacia la dignidad humada, no des
limosna y pasa a la acción.
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