Lo más interesante de los viajes
exóticos es comprobar cuantísimos pobres hay sin que la Emancipación llegue a su alma.
Cuando los europeos huían de la barbarie, en la mayoría de los casos
encontraban un país que los acogiese. En la actualidad, sus descendientes se
muestran altamente insolidarios con esa nueva ola de necesitados que viene de
Oriente.
Pese a los avances de la humanidad y el progreso del turismo no hemos
logrado eliminar el hambre del planeta, ni mucho menos la pobreza. Un niño de
cada tres muere y esto lo hemos convertido en un espectáculo televisivo para
distraernos en los telediarios.
Así los tiempos difíciles nos proveen con experiencia y conocimiento.
Nos conceden sabiduría para que al
mirar atrás tomemos conciencia de lo que
hemos avanzado.
Pero no podemos llamarnos civilizados sino atendemos a los niños.
Recordemos que existen dos valiosos regalos que les podemos facilitar: cultura para comprender
y alas para volar hacia la libertad.
Deja, pues, de hablar tanto y escucha más ya que tu Emancipación está
en el camino de l ayuda; recuerda, por favor, que la paciencia es amarga pero su fruto es
dulce.
0 comentarios:
Publicar un comentario