TERTULIAS/CHARLAS SOBRE COACHING EMANCIPADOR EN EL CÍRCULO DE COACHING ESPECIALIZADO.



Periódicamente nos reunimos en "petit comité", con un aforo máximo de 10 personas, para debatir sobre COACHING EMANCIPADOR.
Son diálogos participativos para realizar una "iniciación" en la disciplina del coaching adaptada a tu universo de sueños.
Si estás interesada/o en participar GRATUITAMENTE deja tu reserva en paco.bailac@salaidavinci.es y te informaremos de los calendarios previstos.

¡¡¡Ven te esperamos!!!



¡¡¡ES UN SIGNO DE GENEROSIDAD HALAGAR DE MANERA GENEROSA!!!





NECESITAMOS AL MENOS CINCO HALAGOS POR CADA CRÍTICA, YA QUE PARA LA MENTE HUMANA LO MALO ES MÁS FUERTE QUE LO BUENO”

Somos implacables transmitiendo a los demás nuestras críticas y sin darnos cuenta omitimos los halagos. Cuando algo no nos gusta de otro, cuando ha hecho algo mal, sentimos la necesidad de decírselo. Y si ocupamos una posición de poder, esta necesidad se convierte en una responsabilidad más de nuestro trabajo. Sin embargo, cuando las cosas salen bien, cuando estamos contentos del trabajo de alguien o nos gusta especialmente algo de su manera de hacer las cosas, nos cuesta muchísimo  decírselo. Nos parece innecesario y hasta contraproducente. Como le oí decir a un alto ejecutivo a propósito del excelente trabajo de un subordinado, “mejor no decírselo, que se lo cree y se relaja”.
Lo cierto es que con mayor o menor consciencia de ello, nos sobrecargamos los unos a los otros de críticas y reproches, y prescindimos de los halagos y los reconocimientos. Recibimos proporcionalmente muchos menos halagos que críticas, a pesar de que, como ha demostrado la investigación científica, necesitaríamos para un correcto equilibrio emocional al menos cinco halagos por cada crítica, ya que para la mente humana lo malo es más fuerte que lo bueno.
Nadie es inmune a la sobrecarga de juicios negativos. Al mismo tiempo, todos necesitamos una dosis razonable de reconocimiento. La ausencia de halagos deja huella en nuestro estado emocional: la persona que solo recibe críticas en lo que hace acaba creyendo que hace las cosas mal, y que no es bueno en su trabajo. Acaba perdiendo la autoestima.
Si, la falta de reconocimiento mina la autoestima. No a todos por igual y de la misma manera, pero lo hace. Y si se combina con una sobredosis de crítica, es efecto se multiplica.
Sería bueno revisar nuestro comportamiento comunicativo con los demás: ¿cuándo fue la última vez que le reconocí a determinada persona algo bueno? ¿me cuesta decirle lo que me gusta de él?, ¿me ahorro sistemáticamente los halagos? Y corregir el balance entre críticas y halagos.

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