Credibilidad.
Las experiencias del pasado
influyen en nuestros juicios
presentes y hacen que confiemos
o que dudemos de la sinceridad
o la competencia de los demás.
Con la credibilidad hacemos una predicción
de futuro.
Esta predicción opera con
tanta fuerza que tiene incluso la
capacidad de distorsionar nuestra
percepción de las cosas.
Cuando juzgamos que una persona
es creible, todo lo que haga
tenderá a parecernos adecuado y,
si se equivoca, lo pasaremos con alto
o lo justificaremos.
Cuando, por el
contrario, juzgamos a alguien
falto de credibilidad, todo lo que
haga nos parecerá torpe e
inadecuado y sólo vemos errores
en sus acciones.
Acostumbrados a vivir en una
cultura en donde lo que no funciona
se desecha, corremos el peligro de hacer
lo mismo con nuestras relaciones.
¿Cuidas tu credibilidad?
¿Qué haces para conservarla?
¿la reparas y restauras?
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2 comentarios:
Es cierto que no todos nos merecen la misma cridibilidad.Sin embargo,somos conscientes de nuestros cambios y evoluciones y ello nos acerca a los demás dando nuevas oportunidades...Nuestro interior nos exigen tratar con igualdad y dar margenes de confianza que construyen nuestra paz y plenitud interior.
Mi abrazo inmenso y mi ánimo,PACO.
M.Jesús
Lamentablemente es cierto el refrán de "cria fama y échate a dormir" para lo bueno y para lo malo, por ello es fundamental cuidar nuestra credibilidad. Naturalmente opino que a las personas hay que darles un voto de confianza y entender que pueden mejorar. Una oportunidad para con el otro nunca hace daño.
Un abrazo Paco y mi cariño de siempre
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