Decir no -de forma adecuada y sin dañar la relación-
requiere una cierta habilidad conversacional
que no siempre tenemos.
No es de extrañar, si pensamos que se trata
de una práctica socialmente poco apreciada.
En el mundo de las empresas se valoran
competencias como la orientación al
cliente y se buscan personas que se interesen
por los demás, que saben satisfacer las
necesidades ajenas, que se muestran amables
en sus interacciones y que parecen estar
siempre disponibles, así es que frecuentemente
nos esforzamos por cumplir con estas expectativas.
Sin embargo, también podemos mirar la otra
cara de la moneda y darnos cuenta de las
dificultades que nos puede generar esta
manera de relacionarnos cuando no somos
capaces de poner límites y reaccionamos
diciendo que sí de forma automática,
sin pararnos a pensar en las consecuencias.
Esta actitud nos hará trabajar sin
descanso por los demás, pero no de forma
auténtica, sino de forma mecánica, sin criterio,
olvidándonos de nosotros mismos y
de nuestras necesidades, incapeces de
cuidarnos.
Podemos y debemos desarrollar la habilidad
conversacional de dedir no y de dejar
que los demás, también digan, no.
¿OK?
¿Cómo reaccionar tú cuando te dicen que no?
3 comentarios:
Paco,buena entrada...!
No siempre es bueno decir "SI" sobre todo si no lo pensamos primero.
Hemos de ver si es bueno par ambas partes,sin traicionar principios y valores.Por tanto la negación o la afirmación ha de darse después de reflexionar con prudencia y consciencia...
Decir "NO" a veces es un signo de dignidad y respeto a nosotros mismos y a los demás.
Te dejo mi felicitaciòn y mi abrazo.Feliz puente,amigo.
M.Jesús
Realmente decir No sin hacerte daño a ti ni hacerselo a los demás es casi un arte, algunas personas parece que nacieran con el, otras hemos tenido que aprender a decir No cuando queremos decir No.
y la verdad cuando lo dices te quedas nuevo.
Saludos y fecitación por la entrada.
Esa es una tarea que tengo pendiente Paco. Me cuesta mucho decir NO y eso me hacer sobrecargarme de más. Voy logrando mejorías pasito a pasito, pero lentamente.
Gracias por recordármelo.
Besitos
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