"Una lengua puede herir más que un cuchillo y una caricia curar más que un médico"
Aunque no lo explicitemos debidamente, a muchos de nosotros, nos gustaría que para Navidad nos regalen un jamón 5J o como mínimo una paletilla de recebo. Eso, si, debidamente engalanado con brillo y malla.
El origen de tal deseo es la ostentación de opulencia que representa este objeto ya que muchos todavía estamos en la generación del cocido.
Esta exquisitez del cerdo representa el refinamiento del pueblo que, "preso de sus carencias", arremete contra "la pata disecada" como cual gañán hambriento en la estepa invernal.
La ilusión nos hace ver "mariposas" en el asfalto de la ignorancia.
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