¿Cómo pensar la verdad?
Al objeto de no analizar nuestra existencia, vivimos rodeados de "livianismos" que nos distraen, al objeto de hacer menos molesta nuestra vida en sociedad.
La pena es que, de tando consumirlo, damos por verdadero lo que es superficial. Hablar y actuar sobre la potenciación del talento supone, hoy en día, una herejía ante el pragmatismo del consumo y su opaca escala de valores.
Así, en una sociedad tan empobrecida, sus miembros son pasto de las emociones y creencias, que sus representantes les han acuñado.
Hablamos de libertad cuando vivimos de la prensa y telediarios desde nos conducen hacia postulados alejados de la "razón"
Recuperar el uso de lo "razonable, abandonando la "densa banalidad de lo liviano" debe ser el reto.
No lo dudes "descúbrete".... seguro que te lo mereces.
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