Nosotros debemos ser nuestro consuelo y los gestores de la responsabilidad que nos corresponde. Para convivir con ello depositamos nuestra esperanza en aquello que nos parace bello y gratificante.
Asi "la belleza" es la plenitud que nos consuela
La gratitud es una emoción que nos invade cuando pensamos que lo que tenemos es bueno y adecuado para nosotros, cuando podemos valorar lo que nos ofrece la vida.
Cada vez que pensamos que algo no es suficiente, estamos cerrando el paso a la emoción de la gratitud.
La gratitud es una actitud ante la vida que merece la pena cultivas, porque pensamos que, cuando esta presente, genera alegría, paz y fluidez. Cuando podemos mirar la vida con gratitud, los caminos de la apertura y del amor se abren a nosotros favoreciendo el amor a la vida y a los demás.
La gratitud hacia uno mismo supone la aceptación de que lo que soy es valioso y suficiente. Si aprecio mis recursos, si estoy conforme con mi identidad, si no tengo expectativas de cómo debería ser y no soy, puedo percibirme como un ser único, especial y precioso. Puedo sentirme como un regalo para el mundo y para los demás.
La gratitud para con los demás también está relacionada con el manejo de mis expectativas. Si puedo apreciar lo que el otro tiene para mí y valorarlo como algo precioso y especial, podré recibir cualquier cosa que me sea dada con alegria y gratitud.
La emoción de la gratitud y la actitud están intimamente ligadas a la acción de dar las gracias. Sin embargo, encontramos a menudo el acto de dare las gracias como una formalidad en la que hemos sido educado. Cuando no se acompaña de la emoción, se convierte en un gesto inauténtico, vacio y estéril. A veces nos parece que las acciones de los demás no merecen nuestro agradecimiento porque actúan por interés o por obligación. Solemos estar tan llenos de expectativas que es prácticamente imposible colmarlas, por lo que nos garantizamos una buena dosis de frustación y de infelicidad.
Algunas creencias que limitan nuestra capacidad para mostrar gratitud: "no tengo nada que agradecerte , porque no hay nada verdaderamente valioso quehayas hecho por mi", "No te agradezco, porque si lo hago, tal vez te confies demasiado o me pidas algo a cambio". estas son creencias asociadas al temor de ser vulnerables y mostrar nuestra vulnerabilidad es algo que nos resulta difícil porque nos expone.
¿PODEMOS SUSTITUIR EL HÁBITO
DE QUEJARNOS POR EL DE AGRADECER?
6 comentarios:
Certera y atinada reflexión.
El dolor es hijo del egoismo algunas veces: como no hacemos mas que pensar en nosotros, nos quejamos de lo que no tenemos.
Olvidando lo que tenemos.
Acertadisimo post, repito.
un abrazo.
La gratitud hacia uno mismo es dificil, esa aceptación de lo que somos tambien lo es, pero si no nos aceptamos nosotros ¿como lo hara quien nos rodea? ¿Como agradecer si no somos agradecidos ni con nosotros mismos?
Y manejar las expectativas....!pero que dificil es todo!
Los deberes de esta semana:quejarme menos y agradecer más.
Voy a ver si soy capaz de hacerlos.
De nuevo agradecida por tu post de hoy. Procuro tenerlo en cuenta y sin embargo también hay días que lo olvido. Gracias de verdad.
Gracias, gracias, gracias,
Tenemos miles de cosas por agradecer, cada vez que abro el grifo por la mañana para cepillarme los dientes, doy las gracias.
Un abrazo desde el coracón.
Coach del alma!
Paco,acertadísimo post.
Si valoráramos todo lo que tenemos,nos sentiríamos tan dichosos y agradecidos,que olvidaríamos las quejas y frívolas expectativas.
Por tanto,mil gracias por recordármelo,es un regalo tenerte cerca y disfrutar la oportunidad de aprender y hacer juntos el camino de letras,amigo.
Mi felicitación y mi abrazo grande.
M.Jesús
Sólo nuestros padres están obligados con nosotros y mientras estamos bajo su responsabilidad. Por eso pienso que debemos agradecer lo más mínimo que recibamos siempre y a todos. Mientras más mostramos nuestro agradecimiento, más cosas recibimos. Es una especie de acción-reacción.
Como siempre es un placer pasar por aqui Paco.
Te dejo mi cariño
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