"seamos testimonio válido de felicidad"
Si reconocemos la enorme distancia del humano
con la Verdad, simplemente tenemos "al amor"
como rostro del "homo sapiens"
Desde Él podemos estimar que, el concepto
de "tierra prometida", que tanto y tanto hablan
las doctrinas monoteista no es otra cosa que tú
dimensión personal por desarrollar.
Sí, nacemos como una energía no terminada
que con el tiempo se va revelando como una identidad
personal propia que tiene un protagonismo social
y una responsabilidad Universal.
Desde esa conciencia personal, hemos
de trabajar en el compromiso con "el bien común",
al tiempo de ser capaces de orientarnos
hacia la sociedad.
Si, todos somos hijos de la historia pero, además,
nos toca ser padres/madres de la Eternidad.
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