Si no te gusta lo que recibes,
REVISA lo que estás
dando.
Es apego nos protege de la soledad
y ella puede ser el monstruo
que nos inmovilice.
Por eso buscamos intensamente un
"apego" en donde protegermos y
con el que construimos la supuesta
identidad.
Así la familia, el territorio, el colegio,
el club deportivo, etcétera son escenarios
de nuestro apago y la distracción a la
soledad.
Más, ¿qué pasaría si nos apegamos
al razonamiento?
Sin duda cambiaríamos el escenario de
identidad emocional para convertirnos en
ciudadanos de la razón y con ella en arquitectos
de nuestra felicidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario