"A veces tan triste, a veces muerta de risa, a veces loca"
La circunstancia, si bien no es esencial en la vida humana, la condiciona.
Es conveniente saber convivir con ella, a no ser que queramos convertirnos en una "veleta" de su voluntad.
Por mucho que intentemos estar en la planificación debemos aceptar el enorme protagonismo, en la vida humana, que tienen esas circunstancias.
Somos como actuamos ante las ellas.
Tal aprendizaje requiere ir ligero de "creencias limitantes" así como poseer un buen sosiego en nuestro baúl emocional.
Solo, desde ese equilibrio, podrás presentarte ante "el otro" para juntos comprender la circunstancia.
Nosotros somos también la capacidad de saber distinguir entre lo circunstancial ylo esencial para poder despejar el horizonte de la duda.
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