"Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el
idiota y la otra serlo"
Cuando llegó la plenitud del tiempo, la Emancipación se manifestó para sacarnos de la brutalidad del egoísmo.
De tal generosidad podemos orquestar una convivencia plena donde "el otro" es el acorde de la sintonía de entrega, sin reconpensa, que nace de nuestras entrañas.
Ignorar esta huella de evolución supone instalarse en la oscuridad del error ya que ese "otro" no es como te gustaría, simplemente es como es.
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