"La vida me ha permitido observar"
Las tormentas de la personalidad juegan malas pasadas......
La falta de armonía y estabilidad emociona lunido a los parámetros que conforman nuestro carácter, nos invitan a reaccionar más que accionar dentro de los cánones de la inteligencia .
Así vivimos cautivos de decisiones viscerales que bloquean el desarrollo de la sabiduría al ser guiadas por el orgullo, la soberbia y las experiencias vividas, que guardamos en lo más profundo de nuestro cerebro y, frecuentemente, multiplicamos por los traumas y trastornos.
0 comentarios:
Publicar un comentario