"El desafío consiste en vivir en Comunidad"
Sin duda, para más del
80% de la población actual, orar es algo “demode”, caducado, arcaico o “carrinclón”.
Este acto de rezar lo podemos definir como; “Ponerse una persona mental y
anímicamente fuera de “si misma” para agradecer o reflexionar sobre algún deseo
o aspiración conseguido o deseado”.
Abandonar
el primitivo egoísmo nos conduce al “otro” y nos da coraje y resistencia para
vencer las adversidades que la convivencia nos presenta.
Así cuando
dimensionamos este diálogo anónimo con “el otro” ganamos en profundidad y
trascendencia al buscar la compañía fuera de nuestro egoísmo acercando-nos
silenciosamente a la Emancipación.
Orar es escuchar.
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