El
camino que has de recorrer nadie lo puede hacer por ti.
Aunque no lo queramos
reconocer, todos hemos de enfrentarnos a los caminos de la Emancipación.
Quedarnos inmóviles delante del televisor representa vivir una realidad
digerida por otros que, desgraciadamente, nos hacen creer es la realidad.
Desde la más tierna
infancia empezamos, sin saberlo, en camino hacia a liberación del egoísmo que
nuestras madres nos retrasan dándonos todos los caprichos.
Si tenemos suerte, en
esta etapa de la vida, aprendemos a compartir y no acaparar TODO para nuestro
goce.....no todos lo consiguen.
Pero la Emancipación
se muestra insaciable. Quiere más y con bondad nos sigue mostrando la luz del
camino. Camino penoso que debemos hacer solos y donde encontraremos infinitas
dificultades y contrariedades.
Todo eso hay que
superarlo desde la inteligencia y, si puedes, incorporando vivencias vividas o
aprendidas que te ayuden a sortear traiciones o intereses que "el
otro" impecablemente te tiene reservado.
Esas acciones que
recibes con dolor no son malas para ti pues si las positivizas sirven para
doctorarte en sociología del comportamiento humano y esto, finalmente, es tu
razón.
El camino hacia esa
imaginaria Emancipación tiene diversas etapas que te proporcionaran sabiduría y
templanza. La alegría es la euforia de los simples, de los planos de aquellos
que caminan y actúan al dictado de la naturaleza y sus emociones transitando,
por su existencia, sin la profundidad de campo precisa para descubrir y
entender los misterios que nos esconde el camino.
Aun no es tarde para
liberarte.....lo que sucede es que nadie sabe cuánto dura el camino. ¿o, tu si?
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