Cuando te pido que me escuches y comienzas a darme consejos, no has entendido lo que te pedí.
Cuando pido que me escuches y comienzas a decirme por qué no debo sentirme de tal manera, pisoteas mis sentimientos.
Cuando te pido que me escuches y sientes que debes hacer algo para resolver mi problema, me has fallado, aunque te suene raro.
¿escucha-me!
0 comentarios:
Publicar un comentario