TRASPARENCIA OBRERA Y
OPACIDAD ESPIRITUAL.
Sin duda la necesidad
básica es trasparente. Todo aquello que
sirve para satisfacer los principios animales del humano está bastante claro.
Así comer, beber,
comprar, ser madre y satisfacer a la vanidad son acciones propias de la clase
obrera del mundo occidental. Esa clase obrera que es + del 99% de la
población -ejemplo en Catalunya los
negocios de peso y la política la mueven 400 familias - se mueve sin
planificación, solo por impulsos básicos.
Entiendo que tal circunstancia
va en paralelo con el desarrollo espiritual. Sin alma no hay cielo y el cielo
es simplemente el referente del esfuerzo.
Mas esa trasparencia
básica está tamizada por la inevitable TRASMITANCIA que puede inducirnos a una
distorsión de la luz...una complejidad que existe aunque no la desearíamos. La
espiritualidad nos puede otorgar un sentido a la digestión del hambre o del
comer dando sentido a la actuación humana fuera cual fuere. Pero la
espiritualidad no es adorar iconos-ya sea Maria o Messi- representa un viaje al
centro de tu existencia para regalarle "musculo" al alma.
Así perfeccionarás tu
universo laboral.
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Los "mayores" caminan por la ciudad paseando sus
recuerdos. Unos con más elegancia que otros pero ambos con la ternura que
concede los años.
Es simpático observar
cómo, algunos, se encienden un cigarrito en el parque como oxigeno a sus
múltiples privaciones. Sin duda, ser "mayor" significa saber
gestionar una polifonía de recuerdos, de vivencias, compartidas o no, de soportar heridas y alegrías y sobretodo de
ofrecer amor.
Ser "mayor"
es tener conciencia del tiempo transcurrido y de la cercana carencia. Ser mayor
es aceptar ser el referente de la valentía silenciosa que mira a la
cara a la muerte sin esperar ni aplausos ni recompensas. Gracias
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Con más frecuencia de
la deseable buscamos el triunfo. Actualmente, con la mutación de los valores
sociales, es frecuente cambiar los valores de felicidad. Los coches, las
propiedades inmobiliarias, los viajes, los oropeles ya no son el vértice de la
satisfacción. Más bien son motivo de desprecio.
Nos hemos contaminado
durante años guiados por la avaricia y la vanidad. TODOS en alguna medida hemos
faltado al sentido común y a la prudencia. Ahora toca recuperar tiempo y
abrazar valores como la humildad, el equilibrio, la sencillez y especialmente
el aceptar la otredad. Caminemos pues ese sendero donde encontrar el verdadero
camino de la EMANCIPACION. Recientemente, un amigo, me mostro unos deberes que
aun tengo pendientes: ¿Puede un inválido encontrar la EMANCIPACION? ¿Puede ser
feliz sino anda? ¿Y los excluidos sociales? ¿Con que ilusión caminan, hacia
donde van?!!!Lo compartimos¡¡¡
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