TERTULIAS/CHARLAS SOBRE COACHING EMANCIPADOR EN EL CÍRCULO DE COACHING ESPECIALIZADO.



Periódicamente nos reunimos en "petit comité", con un aforo máximo de 10 personas, para debatir sobre COACHING EMANCIPADOR.
Son diálogos participativos para realizar una "iniciación" en la disciplina del coaching adaptada a tu universo de sueños.
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¿QUIERO UNA VIDA FALLIDA O CUAJADA DE SENTIDO?

HECHOS Y CREENCIAS.

Ya en las pequeñas cuestiones de la vida diaria puedo decidirme por esto o por aquello, pero también puedo hacerlo en las cuestiones de principio, incluso en la pregunta por mi actitud fundamental ante la vida. Sin duda, puedo eludirla, posponerla, reprimirla, puedo vivir al día, evitando extraer determinadas consecuencias. Desde el punto de vista psicológico, hay muchas posibilidades, pero filosóficamente sólo existe la disyuntiva fundamental entre una opción positiva o negativa. Y he vivido la experiencia de cuánto ayuda reflexionar con detenimiento sobre estas dos posibilidades de posicionarse ante la vida, que, en una crisis existencial, nos abruman de forma dramática.
Es posible una radical desconfianza ante la vida de modo más o menos consciente, puedo decir que mi vida, que la realidad en general, no tiene sentido. La alternativa nihilista, ora filosóficamente reflexionada como asentamiento a la futilidad de todo sentido, ora prácticamente vivida con la actitud de “todo da igual” (por evitar palabras más triviales), encuentra sin cesar suficientes elementos negativos para inferir la absurdidad, la desgarradura, el vacío, la carencia de valor y el sentido de la vida. Tales personas radicalmente desconfiadas no se dejan contentar con nada. A su alrededor difunden asimismo un ambiente de descontento, quejumbre, cinismo.
Pero también es posible una radical confianza en la vida: a pesar del sinsentido, puedo decir conscientemente sí a mi vida, puedo decir sí a la realidad en general, a pesar de la problematicidad, la adversidad, la futilidad. Lo cual, sin embargo, supone todo atrevimiento a la vista del riesgo público de decepción, a la vista del siempre posible fracaso. Por supuesto, me gustaría que mi vida cuajara, me gustaría estar en paz y contento conmigo mismo no obstante mis debilidades y errores. No una vida fallida, sino una vida cuajada; pero ¿qué me ayuda a lograrlo?

1 comentarios:

Belkis dijo...

Prefiero decir si a la vida, si a la potencialidad, y no a la queja que a nada conlleva.
Un saludo Paco, espero que el año haya empezado estupendamente.
Te envio mi abrazo y mi cariño de siempre.