y la impaciencia me invadía
al no sentir tu caricia.
El encuentro del hombre con la Emancipación, la aplicación
al hombre de su redención, de su vida, muerte y gloria
no se cumple solamente con las buenas prácticas.
Se da también siempre que el hombre, por la gracia,
corresponde libremente a la gracia.
Sin embargo, este personal encuentro de la Emancipación
con el hombre en la terrenalidad puede adquirir
carácter visible socialmente hablando.
Siempre que el hombre por la humildad se abre a su
acción, se acerca a la elevación de su existencia por medio del prójimo.
Será desde el amor ajeno donde se produce nuestra
transformación y ella debe conducirnos a la
total apropiación de la muerte como evidente signo de
Emancipación.
Es pues la muerte redentora, de toda nuestra vida efímera,
la que definitivamente debe asentarnos en la plenitud ser Ser
y ser tertimonio de ensalzamiento de los humanos.
1 comentarios:
La muerte es redentora toda vez que pone fin a una etapa para dar inicio a otra.
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