¡¡¡ Sin exagerar, eehhh !!!
Solo tenemos hambre de las "cosas" sin preocuparnos
por la dignidad, Transeuntes de la existencia
andamos con cierta fragilidad de memoria olvidando
aquello que nos avergüenza.
Con esa memoria huérfana de amor a causa del
ego que nos encarcela, pregúntate aquello que
transmites al mundo ¿alegría o tristeza?
Si, envuelto en una "zona de sombras" que te
proporciona el poder disciplinario de donde
vienes, te encaminas hacia una sociedad de
control que te encorseta en su cadena
de producción y consumo.
Y por si falta poco, la autoridad, te atan aun
más mediante la orquestación del necropoder
que te asusta e inmoviliza.
0 comentarios:
Publicar un comentario