"Cuando se tiene un por qué se puede
llevar cualquier como"
Cuando salimos de nosotros mismos, previamente,
hemos de determinar la forma de presentarnos
al otro.
Hay quien presenta símbolos de pertenencia o apariencia
verdaderos o falsos para mostrarse ante una farsa social.
Otros, en cambio, toman la forma discreta, neutra y natural
como insignia de una posición de duda.
Todos pasean su propio YO preparado para recibir
la dosis de complacencia que el OTRO debe aportarle
pues él es insuficiente para aproximarse a su
plenitud.
Pocos caminan dispuestos al agradecimiento y la
admiración de la vida, pues, aunque regalada puede
resultar profunda si la comtemplas con amor.
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